Gas: Urtubey desobedece al Gobierno
Argentina – 01/07/2011 – La Nación – Pág. 1, 3/Economía & Negocios – Tiempo de Lectura: 3′ 05»
La crisis energética: El gobernador de Salta dijo que la provincia pagará las multas de las firmas que no cuiden el consumo: Francisco Olivera
Enviado especial
La crisis energética: El gobernador de Salta dijo que la provincia pagará las multas de las firmas que no cuiden el consumo: Francisco Olivera
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SALTA.- El gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, intentará preservar a las industrias de su provincia de los cortes de gas con una decisión que, si recrudece la escasez, podría resultar conflictiva: la provincia se hará cargo de las multas que las empresas afectadas tendrán que pagar por desobedecer las órdenes de corte del servicio que, para resguardar el consumo domiciliario, imparte el gobierno nacional.
Así lo reconoció anoche el gobernador, tras el cierre del Precoloquio de IDEA del NOA, que se desarrolló en esta ciudad. La medida es arriesgada y sorprendió a directivos de distribuidoras de gas, que suelen afirmar que las restricciones deben ser cumplidas para garantizar el servicio residencial. «Es una locura -bramaron desde una de las gasíferas con operaciones en Buenos Aires-. Es como ir por la ruta 2 a 240 kilómetros por hora y decir: «No importa, yo pago la multa».
¿No cree que esto podría generarle problemas con el Enargas?, le preguntó La Nación a Urtubey. «Ah, me insultan siempre. Lo que pasa es que estas cosas no se entienden en Buenos Aires. Salta es la segunda provincia productora del país y manda cien veces más que el gas que consume: ¿cómo no va a poder tenerlo para su industria?», contestó, y agregó que la decisión se aplicaría sólo sobre los contratos en firme, aquellos que pagan una reserva de capacidad para que se les garantice el servicio.
¿Qué dirá al respecto Roberto Baratta, subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación y vehemente sheriff de grandes usuarios a través del teléfono? Baratta es, en los modos, el mejor émulo de Guillermo Moreno que tiene la cartera de Julio De Vido. En rigor, Salta ha hecho siempre lo mismo desde que asumió Urtubey: la última vez pagó $ 266.000 por las multas que tuvieron sus casi 20 industrias, que consumen unos 400.000 metros cúbicos diarios. Pero no es lo mismo, en el universo simbólico gubernamental, una excepción en privado que una vociferada en conferencia de prensa.
El gobernador dio además una razón técnica. «Como la restricción es de transporte, no de producción, no hay ningún motivo físico para no consumirlo: o se consume o se tira. Por el caño no pasa». De todos modos, las empresas todavía no han dejado de consumir gas: hasta ahora, sólo recibieron la orden de hacerlo para los próximos días. «Yo, la última vez, apagué una planta y centré la producción en la otra», contó en el centro de convenciones de esta ciudad, donde se desarrolló el precoloquio, el dueño de una fábrica salteña.
Desde 2004, cuando empezaron a percibirse los efectos de la crisis energética, la operatoria de los cortes se hizo siempre del mismo modo: llama Baratta y la distribuidora obedece y exige, mediante una comunicación a la planta la noche anterior, que deberá bajarse el consumo. Si la fábrica no cumple, se expone a multas. «Pero nosotros tenemos que hacerlo cumplir -dijeron en una distribuidora-. Podemos incluso mandar un escribano y acudir a la Justicia.»
Las declaraciones de Urtubey se produjeron mientras proliferan aquí, además, extensas colas y cupos de no más de 100 pesos en las estaciones de servicio. «En la provincia tenemos serios problemas con eso. No sólo afecta al agro, sino también a todos los ciudadanos», sostuvo, y agregó que se había reunido días atrás con el secretario de Energía de la Nación, Daniel Cameron, para pedirle soluciones.
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Así lo reconoció anoche el gobernador, tras el cierre del Precoloquio de IDEA del NOA, que se desarrolló en esta ciudad. La medida es arriesgada y sorprendió a directivos de distribuidoras de gas, que suelen afirmar que las restricciones deben ser cumplidas para garantizar el servicio residencial. «Es una locura -bramaron desde una de las gasíferas con operaciones en Buenos Aires-. Es como ir por la ruta 2 a 240 kilómetros por hora y decir: «No importa, yo pago la multa».
¿No cree que esto podría generarle problemas con el Enargas?, le preguntó La Nación a Urtubey. «Ah, me insultan siempre. Lo que pasa es que estas cosas no se entienden en Buenos Aires. Salta es la segunda provincia productora del país y manda cien veces más que el gas que consume: ¿cómo no va a poder tenerlo para su industria?», contestó, y agregó que la decisión se aplicaría sólo sobre los contratos en firme, aquellos que pagan una reserva de capacidad para que se les garantice el servicio.
¿Qué dirá al respecto Roberto Baratta, subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación y vehemente sheriff de grandes usuarios a través del teléfono? Baratta es, en los modos, el mejor émulo de Guillermo Moreno que tiene la cartera de Julio De Vido. En rigor, Salta ha hecho siempre lo mismo desde que asumió Urtubey: la última vez pagó $ 266.000 por las multas que tuvieron sus casi 20 industrias, que consumen unos 400.000 metros cúbicos diarios. Pero no es lo mismo, en el universo simbólico gubernamental, una excepción en privado que una vociferada en conferencia de prensa.
El gobernador dio además una razón técnica. «Como la restricción es de transporte, no de producción, no hay ningún motivo físico para no consumirlo: o se consume o se tira. Por el caño no pasa». De todos modos, las empresas todavía no han dejado de consumir gas: hasta ahora, sólo recibieron la orden de hacerlo para los próximos días. «Yo, la última vez, apagué una planta y centré la producción en la otra», contó en el centro de convenciones de esta ciudad, donde se desarrolló el precoloquio, el dueño de una fábrica salteña.
Desde 2004, cuando empezaron a percibirse los efectos de la crisis energética, la operatoria de los cortes se hizo siempre del mismo modo: llama Baratta y la distribuidora obedece y exige, mediante una comunicación a la planta la noche anterior, que deberá bajarse el consumo. Si la fábrica no cumple, se expone a multas. «Pero nosotros tenemos que hacerlo cumplir -dijeron en una distribuidora-. Podemos incluso mandar un escribano y acudir a la Justicia.»
Las declaraciones de Urtubey se produjeron mientras proliferan aquí, además, extensas colas y cupos de no más de 100 pesos en las estaciones de servicio. «En la provincia tenemos serios problemas con eso. No sólo afecta al agro, sino también a todos los ciudadanos», sostuvo, y agregó que se había reunido días atrás con el secretario de Energía de la Nación, Daniel Cameron, para pedirle soluciones.
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«QUE SE DEJEN DE SANATEAR»
El presidente de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, hablaba con periodistas de DyN y Ambito Financiero de la necesidad de planes de largo plazo, y soltó la frase más polémica del Precoloquio de IDEA: «Los políticos deben dejar de sanatear». Más tarde, ante LA NACION, aclaró que se refería a toda la dirigencia.
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Los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich, y de Salta, Juan Manuel Urtubey. / IDEA
(Sector Energía – Ministerio de Planif. Federal, Inversión Púb. y Servicios – Jefatura de Gabinete de Ministros – Actividad Económica)
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