Para el INDEC, la inflación es la misma desde hace 18 meses
EN SEPTIEMBRE, LOS PRECIOS AUMENTARON 0,8% SEGÚN EL ORGANISMO OFICIAL
En ese período, el organismo informó que el IPC subía 0,7 ó 0,8 mensual.
De esta forma, en los últimos nueve meses, la variación de los Precios al Consumidor (IPC) mostró una suba de 7,3% y respecto de setiembre del año anterior, acumula 9,9%.
A modo de contraste con las cuestionadas estadísticas oficiales, el jueves se conoció el promedio de la inflación que estiman las consultoras privadas y que informa, -desde hace cinco meses- un grupo de legisladores de la oposición, en el Congreso. Ese indicador aumentó el 1,89% en setiembre. Así, de acuerdo con la evaluación de los economistas que monitorean la inflación, la suba interanual de los precios bordea el 24%.
Una variación similar es la que manejan las distintas direcciones de estadísticas provinciales que mantienen así una brecha importante con los cálculos del IPC en Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Sin embargo, el organismo oficial insiste, mes tras mes, desde hace un año y medio, en registrar una inflación uniforme, que se mueve entre 0,7 y 0,8 por ciento.
Según el informe del INDEC, el rubro que acusó las mayores subas el mes pasado fue el de Equipamiento y Mantenimiento del Hogar (1,5%), también el de Atención Médica y gastos de la Salud (1,2%) y en la misma proporción, la ropa, por la aparición en los comercios de las prendas y el calzado de la nueva temporada de verano.
Los alimentos subieron en promedio 0,9%. El mayor incremento se dio en las verduras que alcanzó el 3% y fue seguido por las frutas con una aumento promedio del 1,9%. En cambio, la carne subió 0,6%%, los aceites y grasas 1% y los productos panificados 0,7%.
Para el organismo oficial, el alza más importante en los gastos del hogar recayó en los «diarios, revistas y libros», que subieron 5,3%.
El impacto de la suba de precios, según los datos oficiales, fue más fuerte entre los sectores de menores recursos.
Sucede que la Canasta Básica Total (hoy en $1.362.73 para una familia tipo) subió -en el último año- cuatro puntos por encima del IPC. Y lo mismo ocurrió con la Canasta Básica Alimentaria (CBA), con la que se mide la indigencia y que alcanzó un costo de $616,65, lo implicó un aumento de 1,1% respecto de agosto.
Más allá de las diferencias entre los cálculos privados y oficiales sobre la inflación, hoy la mayor preocupación -tanto de los economistas como de los empresarios- son los efectos no deseados de la presión inflacionaria, como la pérdida del poder adquisitivo de la población y la menor competitividad de los distintos sectores de la economía, que crece a un ritmo del 5 o 6% anual.
En su último informe, la consultora Economía & Regiones advierte que si bien hoy «el elevado nivel de expansión monetaria no se traduce inmediatamente en un aumento de los precios gracias a la política de subsidios que aplica el Gobierno y a la fuga de capitales. Ambas funcionan como ancla-antiinflacionaria pero no son sostenibles en el mediano plazo».
Según la consultora, «los subsidios comprometen el frente fiscal y el externo, y hacen que el Gobierno deba recurrir a otras fuentes de financiamiento como la ANSeS, la emisión monetaria o el uso de reservas. Y advierte que «la fuga de capitales puede llevar a la economía a una situación de estanflación».
Natalia Muscatelli
nmuscatelli@clarin.com
(Información General)
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