En 30 días créditos treparon $ 11.200 M (pero corto plazo)

Argentina – 02/07/2012 – Ambito Financiero – Pág. 6 – Tiempo de Lectura: 3′ 06»
 
Público y empresas guardan los dólares. Caen los depósitos pero a menor ritmo. Tasas aún bajas
Aunque la actividad económica está en franco proceso de desaceleración, el crédito bancario presentó una fuerte tendencia expansiva en las últimas semanas. Al 22 de junio, último dato divulgado por el Banco Central, la expansión crediticia había subido $ 11.200 millones en 30 días. Y más llamativo aún es que en apenas una semana, el aumento del stock de préstamos llegó a $ 2.300 millones. Las bajas tasas de interés son un factor clave que alentaron sobre todo a las empresas a financiarse con el sistema financiero. No es casual que los adelantos en cuenta corriente sean la línea que tuvo el crecimiento más fuerte en lo que va de 2012, acumulando una expansión de nada menos que el 42%. El costo del financiamiento para empresas de primera línea tocó a fines de junio niveles del 12,20% anual, muy lejos del 23% al que había llegado en noviembre pasado, cuando los bancos tuvieron que salir a parar la salida de dólares con un fuerte aumento de las tasas. También subió el stock de préstamos personales, pero a un ritmo de sólo un 12% en el primer semestre. Se trata, por lo tanto, de un incremento de financiamiento pero concentrado en las necesidades de corto plazo de las empresas. Baja: En cambio, la demanda de fondos frescos para las líneas de más largo plazo cayó significativamente, porque con la merma de la actividad económica prácticamente no hay proyectos de inversión que ameriten tomar fondos a largo plazo. Para las empresas y el público resulta mucho más negocio tomar fondos baratos del sistema financiero que vender dólares atesorados para cubrir necesidades de caja. De hecho, la tasa de interés inferior al 13% anual es similar a la devaluación anualizada que ya presenta el tipo de cambio oficial y es claramente inferior al incremento que viene mostrando el tipo de cambio en el mercado informal, que el viernes cerró en torno de $ 5,95. La contracara del aumento del crédito es la salida de depósitos en dólares, que en la semana del 18 a 22 de junio se ubicó en torno de los u$s 70 millones diarios, aunque habría caído significativamente en la última semana, según datos del BCRA a cargo de Mercedes Marcó del Pont. Esta conducta de los ahorristas, de todas formas, demuestra que hoy son muy pocos los que están dispuestos a desprenderse de dólares, que es lo que ayudaría para descomprimir la presión sobre el dólar «blue». En un año, los depósitos en esta moneda ya presentan una merma del 36%.Las bajas tasas de interés están directamente relacionadas con el fuerte aumento de la liquidez que los bancos habían acumulado en los últimos meses, ante el aumento de los plazos fijos en pesos, que superó los $ 25.000 millones en el primer semestre de 2012. La imposibilidad de comprar divisas por las trabas de la AFIP llevaron al público y especialmente a las empresas a permanecer dentro del sistema financiero local. Alza: La tendencia de las últimas semanas muestra que el crédito volvió nuevamente a crecer bien por encima del aumento de los plazos fijos: un 4,2% versus el 1,5%, una brecha que no se veía desde el último trimestre del año pasado. Ese aumento del «colchón» de pesos generó una fuerte disminución de las tasas, que recién comenzaron a repuntar en la segunda quincena de junio. De hecho, la Badlar (tasa de plazos fijos para más de un millón de pesos) había bajado del 11% y ya en los últimos días se ubicó en la zona del 12,5%, aunque con picos del 13%.La última expansión tan fuerte del crédito se produjo en septiembre del año pasado, un mes antes de las elecciones presidenciales. Pero aquel aumento fue coincidente con un freno en los depósitos y en la fuga de capitales, que en octubre llegaba a un récord de u$s 3.000 millones. Ahora la situación es distinta, porque la salida de depósitos en dólares del sistema financiero coincide con un aumento de los plazos fijos en moneda local. Por lo tanto, todo indica que el aumento del crédito podría sostenerse, sobre todo en la medida que las tasas de interés se mantengan en valores negativos en términos reales (es decir por debajo de la inflación).Pablo Wende
Mercedes Marcó del Pont

(Información General – Sector Negocios – Panorama Económico)

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