Argentina insistirá por las trabas de Brasil en la Cumbre del Mercosur
Argentina – 28/06/2011 – Buenos Aires Económico – Pág. 7/Sección: Argentina – Tiempo de Lectura: 3′ 05»
Hay demoras en línea blanca, cítricos, agroquímicos y medicamentos. Timerman y Patriota se reunieron ayer en Brasilia para preparar la reunión de mandatarias y sellar un acuerdo de paz comercial.
Hay demoras en línea blanca, cítricos, agroquímicos y medicamentos. Timerman y Patriota se reunieron ayer en Brasilia para preparar la reunión de mandatarias y sellar un acuerdo de paz comercial.
El Gobierno reiterará el reclamo por una mayor apertura del mercado brasileño a instancias del Mercosur y en reuniones bilaterales ya que subsisten las demoras para el ingreso de productos como los de la línea blanca (heladeras, cocinas, lavarropas, entre otros), cítricos, agroquímicos, productos veterinarios y medicamentos.
Fuentes oficiales aseguraron que la Argentina insistirá en que Brasil permita más fluidez en el acceso de productos nacionales y evaluaron que más allá del episodio de las licencias no automáticas para los autos, que fue negociado, persisten trabas paraarancelarias como las barreras fitosanitarias, que demoran el ingreso de las exportaciones argentinas.
En la última reunión bilateral entre la ministra de Industria Débora Giorgi y su par Fernando Pimentel, el brasileño se había comprometido a analizar con los organismos de control equivalentes al INTA y al Senasa los requisitos para los productos argentinos en un plazo de 30 días, aunque hasta el momento no hubo respuesta.
En el marco de la primera reunión de ministros de Industria del Mercosur, se reclamará la aplicación de herramientas de fondo que solucionen las asimetrías estructurales por las diferencias de tamaño de mercado y también los incentivos brasileños a la producción, que distorsionan la radicación de inversiones, según entienden los funcionarios locales.
Otro de los puntos que se cuestionan es la exigencia brasileña de que las empresas cuenten con un socio local para expandirse en Brasil. A esto se suma, según los reclamos previstos para la reunión, la falta de financiamiento por parte del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para la compra de camiones y maquinaria agrícola. Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, se reunió en Brasilia con su par Antonio Patriota para delinear la agenda de bilateral.
Si bien no fue confirmado por la Cancillería, fuentes oficiales aseguraron que la presidenta Cristina Fernández se reunirá con Dilma Rousseff. El objetivo es sellar la paz comercial para evitar roces durante la campaña electoral que se desarrollará hasta octubre.
Hasta el momento, el gobierno de Dilma se mostró mucho más permeable que el de Lula Da Silva al lobby de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), aun en un contexto macroeconómico de tasas altas.
En Itamaraty, en tanto, hasta el momento la única bilateral oficializada es la de Rousseff con el anfitrión, Fernando Lugo, con quien negociará la compra a Paraguay de la energía excedente de la represa de Itaipú. La Argentina apunta a equilibrar el intercambio comercial con Brasil, que en los primeros cinco meses del año alcanzó los u$s 2.000 millones de déficit.
En ese contexto, antes de viajar a Luque, donde se realiza la reunión del Mercosur que comenzó el domingo con reuniones técnicas, Giorgi adelantó que presentará una iniciativa para financiar proyectos de integración productiva de pymes a través del subsidio de tasa. Por otra parte, los cuatro países tienen en la agenda el tratamiento de medidas contra la competencia desleal de países extra Mercosur.
La funcionaria abogó por un bloque «industrial como plataforma para sustituir importaciones y sumar exportaciones, crear un ámbito de articulación de medidas de defensa comercial frente al sudeste asiático y profundizar la integración productiva regional».
En las reuniones técnicas de Grupo de Mercado Común se avanzó ayer en la declaración conjunta, que se referirá también a la libre circulación de bienes, reclamada por Paraguay.
Por otra parte, los funcionarios aseguraron que se están cumpliendo los tiempos para la eliminación del doble cobro arancelario acordado en la cumbre del año pasado en San Juan y que prevé cobrar aranceles sólo en el país de ingreso y transferirlos al destino final. La primera etapa entrará en vigencia el 1º de enero del año próximo para los bienes sin transformar.
PATRICIA VALLI
pvalli@buenosaireseconomico.com
Fuentes oficiales aseguraron que la Argentina insistirá en que Brasil permita más fluidez en el acceso de productos nacionales y evaluaron que más allá del episodio de las licencias no automáticas para los autos, que fue negociado, persisten trabas paraarancelarias como las barreras fitosanitarias, que demoran el ingreso de las exportaciones argentinas.
En la última reunión bilateral entre la ministra de Industria Débora Giorgi y su par Fernando Pimentel, el brasileño se había comprometido a analizar con los organismos de control equivalentes al INTA y al Senasa los requisitos para los productos argentinos en un plazo de 30 días, aunque hasta el momento no hubo respuesta.
En el marco de la primera reunión de ministros de Industria del Mercosur, se reclamará la aplicación de herramientas de fondo que solucionen las asimetrías estructurales por las diferencias de tamaño de mercado y también los incentivos brasileños a la producción, que distorsionan la radicación de inversiones, según entienden los funcionarios locales.
Otro de los puntos que se cuestionan es la exigencia brasileña de que las empresas cuenten con un socio local para expandirse en Brasil. A esto se suma, según los reclamos previstos para la reunión, la falta de financiamiento por parte del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para la compra de camiones y maquinaria agrícola. Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, se reunió en Brasilia con su par Antonio Patriota para delinear la agenda de bilateral.
Si bien no fue confirmado por la Cancillería, fuentes oficiales aseguraron que la presidenta Cristina Fernández se reunirá con Dilma Rousseff. El objetivo es sellar la paz comercial para evitar roces durante la campaña electoral que se desarrollará hasta octubre.
Hasta el momento, el gobierno de Dilma se mostró mucho más permeable que el de Lula Da Silva al lobby de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), aun en un contexto macroeconómico de tasas altas.
En Itamaraty, en tanto, hasta el momento la única bilateral oficializada es la de Rousseff con el anfitrión, Fernando Lugo, con quien negociará la compra a Paraguay de la energía excedente de la represa de Itaipú. La Argentina apunta a equilibrar el intercambio comercial con Brasil, que en los primeros cinco meses del año alcanzó los u$s 2.000 millones de déficit.
En ese contexto, antes de viajar a Luque, donde se realiza la reunión del Mercosur que comenzó el domingo con reuniones técnicas, Giorgi adelantó que presentará una iniciativa para financiar proyectos de integración productiva de pymes a través del subsidio de tasa. Por otra parte, los cuatro países tienen en la agenda el tratamiento de medidas contra la competencia desleal de países extra Mercosur.
La funcionaria abogó por un bloque «industrial como plataforma para sustituir importaciones y sumar exportaciones, crear un ámbito de articulación de medidas de defensa comercial frente al sudeste asiático y profundizar la integración productiva regional».
En las reuniones técnicas de Grupo de Mercado Común se avanzó ayer en la declaración conjunta, que se referirá también a la libre circulación de bienes, reclamada por Paraguay.
Por otra parte, los funcionarios aseguraron que se están cumpliendo los tiempos para la eliminación del doble cobro arancelario acordado en la cumbre del año pasado en San Juan y que prevé cobrar aranceles sólo en el país de ingreso y transferirlos al destino final. La primera etapa entrará en vigencia el 1º de enero del año próximo para los bienes sin transformar.
PATRICIA VALLI
pvalli@buenosaireseconomico.com
(Comercio Exterior)
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