La AFIP se queda con cinco puntos de los aumentos fijados en (…)

Argentina – 29/05/2012 – Clarín – Pág. 4-5 – Tiempo de Lectura: 2′ 50»
 
La AFIP se queda con cinco puntos de los aumentos fijados en paritarias:
IMPACTO DE LA FALTA DE ACTUALIZACION DEL TOPE DE GANANCIAS

Del 23% que firmó la mayoría de los gremios, sólo 18% llega al trabajador.
Ismael Bermúdez
La demora en la actualización del mínimo no imponible de Ganancias hace que una cuarta parte del aumento salarial para los sueldos medios no vaya al bolsillo del trabajador sino a la AFIP. Por eso, el aumento del 23% que se está negociando en la mayoría de las paritarias de este año se transforma en una mejora real del 18%. Los 5 puntos de diferencia quedan retenidos para pagar el impuesto a las Ganancias.
Mientras el tope no se ajusta o se ajusta menos que la inflación real, el peso del impuesto lleva a esos empleados a perder en el año el cobro de una cifra que equivale a un aguinaldo y algo más.
Esta situación está influyendo en las modalidades de negociación entre los trabajadores y las empresas. Cada vez son más los empleados que, al momento de ser contratados, no negocian un sueldo bruto sino un ingreso de bolsillo ­ lo quieren ganar «en mano» ­ luego de los descuentos de jubilación, salud y Ganancias. Eso se debe a que, por los descuentos, la diferencia entre el sueldo bruto y el ingreso de bolsillo puede rondar hasta el 30%. En otros casos, como en camioneros, los sindicatos reclaman que las empresas se hagan cargo de la mayor retención que sufre el trabajador.
Según los números impositivos, si a un empleado soltero que en 2011 tuvo un sueldo neto (después de los descuentos de jubilación y salud) de $ 8.000 ($ 8.667 con el aguinaldo) este año le otorgaran un aumento del 23%, cobraría sólo un 18,5% más. El resto iría a la AFIP. Su nuevo ingreso, con el aguinaldo sería de $ 10.660, pero de esos $ 1.993 de incremento mensuales, le retendrían por Ganancias $ 455 adicionales (un 22,8% del aumento).
A su vez, en total en el año pagaría por Ganancias $ 9.433, casi el equivalente a un mes de sueldo o un aguinaldo. A mayor sueldo, mayor es el descuento.
Esta situación se genera por la falta de actualización no solo del mínimo no imponible sino también de las escalas salariales sobre las que se aplican las diferentes alícuotas que van del 9 al 35%.
A pesar de la inflación, el tope no se ajustó en 2003, 2004, 2008 y 2010 y, en otros años, el ajuste fue inferior a la inflación real. Los especialistas calculan que el mínimo no imponible para un trabajador soltero debería rondar este año los $ 10.000, un 73% por encima de los actuales $ 5.782 Esta es la causa fundamental por la que más del 20% de los asalariados ­ 1.850.000 trabajadores- y más de 200.000 jubilados sufren la retención del impuesto a las Ganancias, mientras que la renta financiera está exenta.
También es grave la falta de actualización de la tabla del artículo 90 de la Ley del Impuesto a las Ganancias que se aplica sobre la ganancia neta sujeta a impuestos cuya última modificación fue en enero de 2000, en la gestión del ex ministro José Luis Machinea.
En ese momento, como parte del ajuste del ex presidente Fernando De la Rúa, se redujo el mínimo no imponible y se aumentaron las alícuotas (por ejemplo, la primera escala subió del 6% al 9%). Hoy, tanto las escalas como las alícuotas son las de Machinea. Por esto el trabajador paga rápidamente una alícuota más alta. Por ejemplo, un trabajador que gana $ 10.000 mensuales está alcanzado por una tasa del 23%. En cambio si las escalas hubiesen sido actualizadas tributaría el 9%. Y si se actualizara el mínimo no imponible directamente no pagaría Ganancias.
La falta de ajuste por inflación le permite al fisco captar una parte extra del sueldo que ya está alcanzado por otros impuestos, como los internos y el IVA (se indexan automáticamente por la inflación) y -eventualmente- Bienes Personales (también sin actualizar).

(DGI – Actividad Económica – Panorama Económico)