La Argentina confirmó que Brasil pidió la suba de aranceles en (…)
La Argentina confirmó que Brasil pidió la suba de aranceles en el Mercosur por la apreciación del real:
Empresarios brasileños volvieron a denunciar demoras en la Aduana
Dilma busca el respaldo de Cristina para subir aranceles, algo que deberán definir en el Mercosur. Los fabricantes de maquinaria agrícola señalaron que subsisten las demoras para ingresar en la Argentina.
Fuentes oficiales confirmaron que se planteó la propuesta para elevar los aranceles nacionales a los productos importados por arriba del Arancel Externo Común que establece el Mercosur de forma temporaria para proteger el mercado interno de cada país.
Lo que fue una definición política de Dilma Rousseff en la ultima Cumbre del Mercosur, en Asunción, será analizado en su reunión con Cristina Fernández, prevista para las 11 de la mañana del viernes, durante un viaje que incluye en la agenda presidencial la inauguración de la nueva sede de la embajada en Brasilia a las 15.
Después del análisis de alto nivel, en una bilateral pendiente después de que Fernández cancelara su participación en la Cumbre del Mercosur. Brasil ahora propone que cada Estado parte del Mercosur pueda elevar de forma transitoria los aranceles a las importaciones de extrazona hasta un límite de 100 posiciones del nomenclador común del Mercosur.
El tema será tratado en la próxima reunión de coordinadores comerciales del bloque, que tendrá lugar el 10 de agosto en Montevideo, Uruguay. Según fuentes oficiales, la propuesta es muy parecida a una presentada por la Argentina en el 2009, idea con la que se buscaba «intervenir en la política arancelaria ante los desequilibrios que generó la crisis financiera internacional», según indicaron desde el Gobierno.
En ese momento, en tanto, Brasil rechazó la propuesta, con una administración -en el tramo final del gobierno de Lula da Silva- donde el énfasis por convertirse en un actor global en organismos internacionales hacía que Brasil dejara a un lado las propuestas «proteccionistas» de la Argentina.
Ahora, con el real en su mayor nivel de apreciación de los últimos doce años y las presiones de los industriales paulistas por «mayor competitividad», el gobierno de Rousseff encabeza un pedido de protección del mercado por la vía de los aranceles.
En la última cumbre del Mercosur la ministra de Industria, Débora Giorgi, afirmó que a pesar de que el comercio intra-Mercosur sigue creciendo -llegó a u$s 44.000 millones en el 2010- representa sólo el 10% de los u$s 446.000 millones del total del comercio de los países del bloque con el resto del mundo. En ese sentido, los negociadores consideran que la suba de aranceles externos puede favorecer, además, el comercio intrarregional.
QUEJAS RENOVADAS. En tanto, los empresarios brasileños aseguraron que la cuestión de las barreras comerciales entre la Argentina y Brasil sigue abierta y reclamaron que la entrada de productos sigue siendo difícil.
Los fabricantes de vehículos reunidos en la Anfavea volvieron a reclamar que hay maquinaria agrícola parada en las aduanas argentinas, aunque fuentes oficiales señalaron que la liberación se produjo después de las negociaciones entre ministros de Industria, Giorgi y su par brasileño Fernando Pimentel.
Para la asociación de fabricantes de maquinaria, las demoras provocaron caídas de la producción y de las ventas internas. En el primer semestre del año, contabilizaron una baja del 7,2% que asociaron a las medidas argentinas mientras que acusaron que las ventas internas bajaron un 7,8%, según informó la Agencia Brasil.
Para la secretaria de Comercio Exterior brasileña, Tatiana Prazeres, el problema es «puntual» y representa un freno a la relación bilateral. «Los diarios lo hacen parecer como un problema grave pero no es ésa la realidad», señaló. El interés del gobierno brasileño «no es crear obstáculos al comercio con la Argentina».
Para textiles y calzados brasileños, la situación sigue sin cambios, aunque en el gobierno local aseguran que son sectores sujetos a acuerdos entre los sectores privados, donde hay comercio administrado y los acuerdos se cumplen.
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MANTEGA SALE A CONTENER APRECIACIÓN
El Gobierno de Brasil está listo para tomar todas las medidas necesarias para evitar una apreciación mayor del real, según aseguró ayer el ministro de Hacienda, Guido Mantega. La divisa volvió a batir un récord y cerró en el nivel más alto desde 1999, a 1,5442 reales por dólar aunque durante la jornada se apreció hasta las 1,53 unidades por dólar. Sin dar a los empresarios la devaluación que ellos reclaman, la compensación oficial llega por la vía de la protección comercial, con el aumento de aranceles propuesto al Mercosur y la aplicación de licencias no automáticas a los autos, por ejemplo, para contener a los productos chinos. «El Gobierno aún vigila seriamente la moneda y siempre estamos listos para tomar medidas que impedirán ganancias excesivas», dijo Mantega en un encuentro con empresarios en San Pablo. Horas después, el Banco Central llamó a una subasta de contratos a plazo para tratar de contener la apreciación, una herramienta que la autoridad monetaria no había usado desde abril. Los exportadores brasileños vienen reclamando por el encarecimiento de la venta al exterior y mientras que la fortaleza de la divisa permite contener la inflación a través del aumento de productos importados, los industriales brasileños alertan por la pérdida de mercado frente a los productos extranjeros, (ver pág. 15)
(Actividad Económica)
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