Por la apreciación del real, Brasil apura los controles comerciales

Argentina – 01/07/2011 – Buenos Aires Económico – Pág. 4/Sección: Argentina – Tiempo de Lectura: 2′ 03»
 
Después de que el Gobierno de Dilma pidiera subir aranceles externos en la cumbre del Mercosur, Brasil pone en marcha el grupo de Inteligencia Comercial con el que busca maximizar los controles a las importaciones.
Las presiones de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo al gobierno de Dilma Rousseff tuvieron una nueva ratificación ayer cuando el real alcanzó su máximo nivel de apreciación en 34 meses. Así la divisa brasileña avanzó un 0,64% y cerró a 1,56 unidades por dólar, el nivel más alto desde agosto de 2008, poco antes de la crisis financiera global.
El dato, en tanto, reavivó los rumores de una devaluación del real como posible salida de corto plazo en el caso de que Brasil no mejore el control de capitales y no abra el juego a una política económica que deje atrás las metas inflacionarias.
La cotización del real, asimismo, confirmó, además, el giro brasileño hacia mayores medidas de protección industrial, que ayer avanzaron con la primera reunión del Grupo de Inteligencia de Comercio Exterior (GI-CEX).
El área que vinculará las políticas del Ministerio de Desarrollo e Industria, el de Hacienda y la Aduana, para «anticipar los movimientos de los exportadores pero también para tener un ojo en los importadores», según explicó ayer la secretaria de Comercio Exterior brasileña Tatiana Lacerda.
«La reunión de la información de estos organismos nos permitirá anticiparnos a combatir las prácticas de comercio desleal», agregó. El objetivo del organismo es recomendar medidas de licenciamiento para importaciones más rígidas y sugerir que los productos se incorporen a los canales de riesgo para el desembarco de mercaderías.
El Grupo podrá abrir investigaciones antidumping y contra prácticas de triangulación. DILACIÓN. La suba de aranceles para productos extrazona que explicitaron como propuesta el ministro de Hacienda Guido Mantega y la propia Rousseff en la Cumbre del Mercosur que terminó el miércoles fue el mayor indicio de la preocupación por la apreciación de su moneda.
En los pasillos de la sede de la Conmebol, en Paraguay, donde se llevó adelante la Cumbre del Mercosur, algunos funcionarios reconocieron que por la posición macroeconómica de Brasil se trata de evitar todo ingreso de productos posible.
La protección por la vía comercial formó parte de las promesas del gobierno a los industriales paulistas a cambio de que redujeran la presión por una devaluación. «Tenemos que estar muy atentos a los terceros mercados», indicó Rousseff a sus pares en la reunión del bloque, aunque también aseguró que «se avanzó en el protocolo de compras gubernamentales», aunque los países que reclaman la apertura del Mercado brasileño aseguraron que Brasil sigue dilatando la definición.

(Panorama Económico)

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *