Moyano crítico: inflación es el «gran déficit» del modelo

Argentina – 09/06/2011 – Ambito Financiero – Pág. 2 – Tiempo de Lectura: 3′ 46»
 
«Nadie lo puede negar», castigó. Candidatos y Cristina. Prometió insistir con Ganancias

Alguna vez, allá por 2004, Luis Delía patentó una definición política: aseguró que a pesar de su claro alineamiento K, él no haría «kirchnerismo bobo», figura que utilizaba para aclarar que no dudaría en denunciar los errores del Gobierno. Hugo Moyano parece, con cautela, reivindicar aquella práctica. En medio de la frágil tregua que mantiene con Cristina de Kirchner, el jefe de la CGT no dudó, ayer, en emitir un diagnóstico hipercrítico sobre lo que considera el «gran déficit» del modelo K: la inflación. «La inflación es un problema, nadie lo puede negar», afirmó el camionero durante una charla pública en la Universidad de Belgrano, ante alumnos y periodistas. Fue más lejos: dijo que «perjudica» a los asalariados y lo planteó como el «gran déficit» de la era kirchnerista. «El 80% de los salarios más bajos de los trabajadores va al consumo de alimentos», puntualizó en referencia a los aumentos de precios que se detectan, en particular, en esos rubros, los más sensibles al bolsillo de los sectores que destinan la mayor parte de sus ingresos a alimentos.«Nadie inventa», profundizó su matiz con la Casa Rosada que acusa a las consultoras privadas de falsear datos para presentar un indicador de inflación mayor que el que presenta el INDEC. Esa práctica, motorizada por Guillermo Moreno, incluye denuncias y multas. «Hoy tenemos una inflación que no beneficia a nadie, ni a los trabajadores ni a los empresarios», aseguró Moyano, consciente de que ése es uno de los puntos débiles de la política oficial y sobre el que apunta -junto con presuntos hechos de corrupción- su crítica la oposición. En un giro típico, para tensar pero sin romper, luego de la ráfaga de objeciones sobre el factor inflacionario, Moyano hizo una aclaración, a esa altura, menor y lateral: se abrazó a la obviedad de que es mejor «esta inflación a la deflación de la década de los 90, cuando se cerraban establecimientos y se perdían fuentes de trabajo».Contrarió, en otro ítem económico, a la Casa Rosada. Fue respecto del proyecto de participación en las ganancias que la Presidente pidió congelar en el Congreso. «Vamos a insistir más», advirtió para exponer que no considera, en absoluto, cerrado el tema. Auditorio: Por segunda vez, el jefe de la CGT eligió un auditorio universitario: tres semanas atrás, había disertado en la Universidad de Palermo; ayer lo hizo en la de Belgrano. Parece haber encontrado en esos ámbitos tarimas desde donde enviar mensajes. De hecho, se paseó por todos los temas de la agenda: desde el conflicto con la obra social de su gremio, hasta los candidatos del Frente para la Victoria y menciones sobre sus pares sindicales, entre las que se destacó el apoyo a José Luis Zanola (Bancario), detenido por la causa de los medicamentos truchos. Usó, al respecto, el mismo argumento con que se defiende a sí mismo por las denuncias por troqueles falsos. «Si aparece un dólar falso, Obama no va preso. Zanola no debe haber sabido», sostuvo. Reconoció, además, que promoverá reformas en la prestación de Oschoca, la obra social de Camioneros, tras la muerte de un chofer por un ACV al que la atención médica demoró 14 horas en asistir. En su paseo por los temas políticos, fue más cauto. Dijo que no tiene intención de ser candidato a diputado nacional. Frenó, de ese modo, la versión de que quería encabezar la lista bonaerense y esa pretensión había sido vetada por la Presidente. Sostuvo, además, que una posible postulación nacional de su hijo Facundo no depende de él, en lo que asumió que esa boleta -la de diputados nacionales- será redactada, de manera exclusiva, por Cristina de Kirchner, tal como se advierte desde Casa Rosada. Marcó, de todos modos, diferencias. Manifestó que según su opinión, Cristina de Kirchner irá por la reelección, ratificó que apoya la continuidad de Daniel Scioli en Buenos Aires y expuso reservas sobre una eventual candidatura de Carlos Reutemann como vice nacional. «Si ella lo decide, será él. A mí no me cierra».Sobre la Presidente planteó que tiene un «trato normal y respetuoso», pero «no es la misma confianza» que tenía con Kirchner, con quien solía bromear, contó, dejándole mensajes sobre los resultados de Racing. Moyano es hincha de Independiente. Repitió, en otro tramo de la charla, su teoría sobre la «demonización» que hacen los medios de su figura y relativizó que tenga, como se le atribuye, capacidad para «parar el país», frase que en rigor ha usado su hijo Pablo, heredero en el manejo del gremio de Camioneros. «Para hacer un paro hay que convencer a los trabajadores, hay que tener un motivo. No es que un día me levanto mal y decido hacer un paro», completó esa idea. Por último, se despegó del rumor de que un dirigente moyanista destapó las maniobras de Sergio Schoklender en la fundación de Madres de Plaza de Mayo. «Es un disparate total. No tengo nada que ver con Schoklender».
Hugo Moyano contraataca desde la academia: en charla con universitarios de la Capital Federal, señaló a la inflación como uno de los problemas a resolver. Negó además que quiera un lugar para él en las listas de candidatos.

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