Hay más sectores que comienzan a ajustar con el «dólar celeste»

Argentina – 01/06/2012 – Ambito Financiero – Pág. 8 – Tiempo de Lectura: 2′ 25»
 
Por Sergio Dattilo.-
De a poco, y sobre todo en los sectores no controlados por el Gobierno, el dólar «blue» comienza a hacerse sentir sobre los precios al público. En algunos rubros -los menos controlados por el omnipresente secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno- las subas alcanzan el 15%.Según pudo comprobar este diario, los efectos más palpables de esta devaluación «blue» se sienten en sectores como la indumentaria, los muebles, los electrodomésticos y en general todos los rubros que no caen bajo el escrutinio casi diario del mencionado Moreno. En esos renglones se detectaron ajustes del 15% máximo en el último mes; la justificación de empresarios consultados parece arrancada de un libro de historia económica argentina: el dólar oficial va a acompañar tarde o temprano la suba del paralelo; como nadie sabe cuál será finalmente el tipo de cambio de equilibrio, y para poder asegurarse tener los fondos que garanticen la reposición de las materias primas y componentes de los bienes que se fabrican, se retoca «a medio camino» entre el tipo de cambio oficial y el marginal. Es el llamado «dólar celeste». Eso da el citado 15%.En sentido inverso, los alimentos y bebidas -el sector más celosamente controlado por Moreno- prácticamente no ha registrado subas adicionales en función del dólar a las que vienen produciéndose al ritmo de la inflación, salvo en casos muy puntuales. Una fuente de COPAL (la cámara que agrupa a los industriales alimentarios) le dijo a este diario que «más allá del dos, tres o cuatro por ciento por mes o por bimestre que nos autoriza Moreno, no podemos ni pensar en tocar los precios». Esto es verdad en parte: se sabe que las categorías que el funcionario define como «premium» (las de mayor precio) tienen prácticamente precio libre. Como históricamente sucedió en la Argentina, cuando se desdobla el tipo de cambio surgen oportunidades que suelen durar poco pero que son aprovechadas por los más veloces. Es el caso del mercado automotor, donde hoy es posible conseguir automóviles a precio de descuento siempre y cuando se cuente con dólares billete. El interesado en adquirir una unidad simplemente cambia los «verdes» en el paralelo y compra el 0 km. en pesos. El «spread» entre el «blue» y el blanco le garantiza una rebaja de facto cercana al 30%.Esta es una de las razones por las cuales se prolongan hasta 60 días los plazos de espera para la entrega de muchos modelos (los más pedidos); la otra es la incertidumbre de los fabricantes por la cantidad de pesos que deberán pagar por las autopartes con las que fabricarán sus unidades. El dato no es menor: los automóviles que se ensamblan en la Argentina tienen un 60% de componentes importados promedio, incluyendo -claro- los que vienen de Brasil. Ayer la AFIP envió a las principales cámaras empresarias un formulario «pro forma» para que los industriales justifiquen por qué necesitan más de 30 días para convertir en pesos los dólares de sus exportaciones. Sin embargo, esa modificación fue considerada insuficiente: sucede que el promedio de pago en operaciones internacionales va entre los 120 y los 180 días; ergo, los exportadores deben hacer frente con fondos propios la liquidación.
Por: Sergio Dattilo

(Información General – Sector Negocios – Actividad Económica)

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