El Mercosur dilata la eliminación del doble cobro de aranceles (…)

Argentina – 17/10/2011 – Buenos Aires Económico – Pág. 3/Sección: Argentina – Tiempo de Lectura: 3′ 50»
 
El Mercosur dilata la eliminación del doble cobro de aranceles para la importación:
Demora traba ingresos de productos a la región
Paraguay volvió a presionar contra la eliminación del doble cobro de aranceles para garantizar sus ingresos aduaneros. En el gobierno de Lugo reconocen que podría dilatarse el cronograma, lo que implicaría no agilizar las importaciones ante la crisis global.
El cronograma para simplificar los impuestos a la importación en el Mercosur marca que la primera etapa del fin del doble cobro del arancel externo común (AEC) debería comenzar en enero del año próximo con los bienes sin transformación, es decir, los insumos.
Fuentes de la negociación, en tanto, señalaron que los tiempos se dilatan, en particular por la resistencia de Paraguay -el socio mediterráneo del bloque- que ante la eliminación del doble cobro del AEC, dejaría de percibir de forma directa esos ingresos aduaneros que sólo se recaudarían en el primer país del Mercosur por el que ingrese la mercadería y Paraguay pasaría a ser compensado.
Si bien el cronograma y la forma de distribución de la renta aduanera para garantizar los ingresos al país que preside Fernando Lugo se acordaron -a grandes rasgos- hace un año en la Cumbre de San Juan, en la negociación de la letra chica que se lleva adelante este semestre en Montevideo, los negociadores paraguayos mostraron sus reparos.
La demora, en tanto, en un contexto de crisis internacional donde se desaceleran los países centrales y aumentan los saldos exportables de economías desarrolladas y emergentes que buscan mercados en regiones como el Mercosur, mantiene una «traba» a las importaciones, que se ven encarecidas por la doble tributación.
IMPACTO, La semana pasada en la reunión de ministros de Economía y Finanzas y presidentes de bancos centrales del Grupo de los 20 que se realizó en París, la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, señaló que a la posible recesión en los países centrales se sumaron las primeras señales de desaceleración en el BRICS, y con esos indicadores, la crisis en las principales economías ya comenzó a afectar a los países emergentes.
La principal preocupación para el Mercosur es China y el gigante asiático ya comenzó a mostrar señales de desaceleración en su comercio exterior. La menor demanda en la eurozona y en los Estados Unidos, en tanto, generan saldos de exportación de productos chinos que son a los que apuntan las medidas de protección del Mercosur, en particular las aplicadas por la Argentina y Brasil. Mientras tanto, el bloque negocia una ampliación de la lista de excepciones al arancel externo común, que le permite llevar las tasas al máximo permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC), del 35 por ciento.
Los despachantes de Aduana con base en Asunción, en tanto, sostienen que no están preparados para llevar adelante la eliminación del doble cobro y desde el gobierno de Fernando Lugo reconocen que, si hay voluntad política, en la próxima Cumbre del Mercosur -en diciembre, en Montevideo- podría formalizarse un nuevo plazo para eliminar el doble cobro arancelario.
LA UNION EUROPEA PRESENTARA
PLAN ANTICRISIS AL G20
– Los países de la Unión Europea presentarán el 23 de octubre un plan integral para afrontar la crisis de deuda que afronta la región, previo a la reunión de jefes de Estado del G20, que se desarrollará en Cannes el 3 y 4 de noviembre. En este sentido, los ministros de Economía de los países del G20 volvieron a presionar el sábado a los gobiernos europeos para que demuestren su intención de solucionar su crisis interna y evitar que contagie al resto del mundo. Los participantes instaron nuevamente al bloque europeo a actuar de manera decidida y conjunta. La presión consistió en el pedido de un «plan amplio» que afronte de manera «decisiva» la crisis de deuda soberana al resto de los Estados industrializados y emergentes que reúne el G20. La cita finalizó con la emisión de un documento de ocho puntos y la adopción de un «dispositivo destinado a limitar los riesgos creados por las entidades financieras de importancia sistémica» en caso de quiebra. Esta propuesta es rechazada por los bancos por considerarla «costosa», por implicar que las entidades financieras cuenten con fondos propios de al menos el 7% de sus compromisos. En la capital francesa, la directora general del FMI, Christine Lagarde, remarcó que la crisis en las principales economías comenzó a afectar a los países emergentes.
La titular del fondo calificó de «indispensable» que los recursos del organismo sean adecuados para hacer frente a las necesidades de los países «en función de las circunstancias». El ministro de Economía, Amado Boudou, consideró que «en el G20 se contrastan las ideas del FMI, que siempre utilizó la misma política para todos los países, aún cuando las situaciones de cada uno de ellos eran distintas». Por su parte, su par brasileño, Guido Mantega, opinó que los europeos tienen «asuntos que resolver» y que tienen que actuar «de manera decisiva para contener y superar su crisis financiera y de deuda soberana». El funcionario expresó que la última oportunidad que tienen de hacerlo es la cumbre del 23.

(Panorama Económico)

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