El Gobierno negocia acuerdo gasífero para un eventual segundo (…)
Argentina – 29/07/2011 – El Cronista – Pág. 6 – Tiempo de Lectura: 2′ 40»
PLANIFICACIÓN INICIÓ CONTACTOS INFORMATIVOS CON EL SECTOR EMPRESARIO
El Gobierno negocia acuerdo gasífero para un eventual segundo mandato de Cristina:
29-07-11 00:00 Arrancaron los contactos entre funcionarios y petroleros para establecer las pautas del sector hasta 2016. Repetirían un esquema de premios y castigos
PLANIFICACIÓN INICIÓ CONTACTOS INFORMATIVOS CON EL SECTOR EMPRESARIO
El Gobierno negocia acuerdo gasífero para un eventual segundo mandato de Cristina:
29-07-11 00:00 Arrancaron los contactos entre funcionarios y petroleros para establecer las pautas del sector hasta 2016. Repetirían un esquema de premios y castigos
Con la esperanza de un triunfo en los comicios presidenciales de octubre, el Gobierno comenzó a dar los primeros pasos para cerrar con las principales petroleras un acuerdo global para el gas, que debería actuar como marco general de la actividad entre 2012 y 2015; es decir, en un eventual segundo mandato de la presidenta Cristina Fernández.
Tres fuentes del mercado que pidieron reserva reconocieron ante El Cronista contactos con el Ministerio de Planificación, a cargo de Julio de Vido, para poner en marcha la iniciativa. Si bien las reuniones son por ahora para intercambiar información, según coincidieron todos, en el Gobierno tienen cierto apuro. Eso se debe a que el nuevo acuerdo debería reemplazar al que está vigente desde 2007, el primer año de gestión de la Presidenta, y termina en diciembre próximo.
Hasta el momento, hubo contactos entre especialistas en gas de algunas de las principales empresas, fuentes allegadas a algunas de las líderes mencionan a YPF, Pan American Energy (de los Bulgheroni y la china CNOOC) y la filial local de la alemana Wintershall, comenzaron a conversar el tema con Walter Fagías, mano derecha de Roberto Baratta, coordinador general de Planificación y hombre de confianza de De Vido en temas energéticos.
Habitualmente, los funcionarios llegan a acuerdos con las principales empresas y luego las de menor tamaño se pliegan.
El Gobierno intentará repetir parcialmente la fórmula que empleó en las negociaciones de 2006: concederá incrementos paulatinos en los precios del gas para algunos sectores a cambio de que las petroleras se comprometan a realizar cada vez más desembolsos para aumentar la producción, que viene en caída y obliga a importar el producto. Revertir esa tendencia es, de hecho, uno de los principales desafíos de un futuro acuerdo.
Además, segmentará la demanda, los principales clientes son los residenciales, que pagan la tarifa más barata; las industrias, el GNC y las usinas eléctricas, e intentará obligar a las empresas de peor performance en los últimos años a abastecer a los sectores de consumo menos rentables.
«Si bien la resolución 599 (que está por vencer y sostiene al acuerdo vigente) no es lo que queríamos, ordenó algunas cosas y dio un marco para el negocio. Si eso cae generaría un gran desorden en todo el sector», explicó un petrolero al tanto de las negociaciones. Expectativas privadas: En sectores empresarios ya comenzaron a ilusionarse con el nuevo acuerdo. «Se habla de posibles aumentos en el gas residencial y el GNC distribuidos en toda la cadena (productores, transportadores y distribuidoras). Pero sabemos que nada de esto ocurrirá antes de las elecciones. Será en 2012», proyectaron en una de las compañías.
Sucede que si bien el precio del gas que consume la industria fue en aumento (aún así está por debajo de las referencias regionales), el valor del GNC apenas subió y el de los hogares permaneció casi congelado.
De acuerdo con el informe mensual de la consultora Montamat & Asociados, el valor del metro cúbico (m) de gas residencial promedio en la Argentina en marzo fue de u$s 0,29, mientras en Chile fue de u$s 5,98 (20 veces más) y en Brasil de u$s 8,91; es decir, unas 30 veces por encima del valor local.
PABLO FERNÁNDEZ BLANCO Buenos Aires
Tres fuentes del mercado que pidieron reserva reconocieron ante El Cronista contactos con el Ministerio de Planificación, a cargo de Julio de Vido, para poner en marcha la iniciativa. Si bien las reuniones son por ahora para intercambiar información, según coincidieron todos, en el Gobierno tienen cierto apuro. Eso se debe a que el nuevo acuerdo debería reemplazar al que está vigente desde 2007, el primer año de gestión de la Presidenta, y termina en diciembre próximo.
Hasta el momento, hubo contactos entre especialistas en gas de algunas de las principales empresas, fuentes allegadas a algunas de las líderes mencionan a YPF, Pan American Energy (de los Bulgheroni y la china CNOOC) y la filial local de la alemana Wintershall, comenzaron a conversar el tema con Walter Fagías, mano derecha de Roberto Baratta, coordinador general de Planificación y hombre de confianza de De Vido en temas energéticos.
Habitualmente, los funcionarios llegan a acuerdos con las principales empresas y luego las de menor tamaño se pliegan.
El Gobierno intentará repetir parcialmente la fórmula que empleó en las negociaciones de 2006: concederá incrementos paulatinos en los precios del gas para algunos sectores a cambio de que las petroleras se comprometan a realizar cada vez más desembolsos para aumentar la producción, que viene en caída y obliga a importar el producto. Revertir esa tendencia es, de hecho, uno de los principales desafíos de un futuro acuerdo.
Además, segmentará la demanda, los principales clientes son los residenciales, que pagan la tarifa más barata; las industrias, el GNC y las usinas eléctricas, e intentará obligar a las empresas de peor performance en los últimos años a abastecer a los sectores de consumo menos rentables.
«Si bien la resolución 599 (que está por vencer y sostiene al acuerdo vigente) no es lo que queríamos, ordenó algunas cosas y dio un marco para el negocio. Si eso cae generaría un gran desorden en todo el sector», explicó un petrolero al tanto de las negociaciones. Expectativas privadas: En sectores empresarios ya comenzaron a ilusionarse con el nuevo acuerdo. «Se habla de posibles aumentos en el gas residencial y el GNC distribuidos en toda la cadena (productores, transportadores y distribuidoras). Pero sabemos que nada de esto ocurrirá antes de las elecciones. Será en 2012», proyectaron en una de las compañías.
Sucede que si bien el precio del gas que consume la industria fue en aumento (aún así está por debajo de las referencias regionales), el valor del GNC apenas subió y el de los hogares permaneció casi congelado.
De acuerdo con el informe mensual de la consultora Montamat & Asociados, el valor del metro cúbico (m) de gas residencial promedio en la Argentina en marzo fue de u$s 0,29, mientras en Chile fue de u$s 5,98 (20 veces más) y en Brasil de u$s 8,91; es decir, unas 30 veces por encima del valor local.
PABLO FERNÁNDEZ BLANCO Buenos Aires
(Información General – Panorama Económico)
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir