Alerta por una disputa con México

Argentina – 23/05/2011 – La Nación – Pág. 2/Economía & Negocios – Tiempo de Lectura: 3′ 35»
 
Temen que se produzca un nuevo diferendo comercial por las restricciones a la importación de automóviles
Oliver Galak
LA NACION
Mientras que con Brasil el comercio bilateral de autos entró en zona de discusión, que podría empezar a aclararse con la negociación que comienza hoy en Buenos Aires, algunas luces amarillas comenzaron a encenderse también en el intercambio con México.
En materia de autos, se trata del segundo socio comercial en importancia para el país. Pero mientras las importaciones de ese origen no paran de crecer, hay cada vez mayores dificultades a la hora de colocar vehículos de origen nacional en el mercado mexicano. La situación cobró notoriedad la semana pasada, cuando la Argentina decidió suspender el trato arancelario preferencial a dos modelos fabricados en ese país.
El Acuerdo de Complementación Económica (ACE) N° 55 que eliminó los aranceles a la importación de autos entre el Mercosur y México entró en vigor el primer día de 2003. Hasta ese momento, la Argentina le exportaba a México casi 40.000 vehículos anuales y no importaba nada. En 2005, la situación todavía favorecía fuertemente a nuestro país: se exportaron 52.717 unidades y se importaron sólo 5802. Desde entonces, se revirtió la tendencia: en cinco años, nuestras exportaciones cayeron 54% y las importaciones se multiplicaron por ocho. En 2010, México tuvo un superávit de 23.600 autos en el intercambio con la Argentina.
Y en lo que va del año, la situación se agravó: en sólo cuatro meses, México ya logró el mismo superávit en unidades que durante los 12 meses del año pasado, según surge de un informe elaborado por la consultora abeceb.com. Casi el 20% de los 28.280 autos mexicanos importados en el primer cuatrimestre era uno de los dos modelos Nissan a los cuales se les repuso el arancel del 35% mediante la resolución 145 del Ministerio de Industria.
Esa norma quitó el beneficio impositivo a los modelos Tiida y Sentra, por considerar que no se había certificado fehacientemente su origen mexicano. Fuentes de la automotriz japonesa indicaron: «Se trata de un problema administrativo que tienen que resolver los gobiernos». No es un secreto la urgencia que tiene esta empresa por resolver el trámite: un arancel extra del 35% en modelos de gama media como esos los dejaría virtualmente fuera del mercado.
La agregada comercial de la embajada mexicana, Daniela Robles, precisó que ya hay conversaciones entre la Secretaría de Economía de su país y la Secretaría de Industria y Comercio argentina para que esos dos modelos puedan «seguir contando con el beneficio del trato preferencial».
«La información que se requería de México ya fue enviada la semana pasada y estamos esperando que se vuelva a la normalidad. Las dos partes están actuando apegadas al ACE 55», agregó.
Un ejecutivo de una empresa competidora de Nissan puso en dudas que la verdadera razón haya sido la falta de certificados. «Es porque Nissan no tiene producción en la Argentina [más allá de su alianza con Renault] y no pudo presentar un plan de compensación de importaciones», sostuvo la fuente.
En crecimiento
Los autos son el principal producto en el comercio bilateral argentino-mexicano. De acuerdo con las estadísticas oficiales, hoy representan la mitad de las importaciones provenientes de México y más de un cuarto de las exportaciones argentinas a ese país.
Además de los modelos de Nissan, se importan desde allí los Volkswagen Vento y Bora, el Ford Fiesta nuevo, el Chevrolet Aveo y la camioneta Honda CRV.
La industria automotriz mexicana además mostró en el último tiempo una gran capacidad de reacción para conquistar nuevas porciones del mercado local. Según un informe de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES), en el primer trimestre del año la participación de Brasil en las importaciones de autos perdió casi nueve puntos respecto de igual período del año pasado (de 72,3 a 63,8%). Ese retroceso «fue aprovechado por México, que aumentó considerablemente su participación» y ya tiene el 20,6% de las importaciones de autos. En el primer trimestre, las importaciones de autos de México subieron 159,1% y las exportaciones a ese país cayeron 24,9 por ciento.
Marcos Ferrario, analista de abeceb.com, señaló que junto con Corea, México es uno de los orígenes que más están creciendo en la importación, no sólo por la cantidad de unidades, sino también por la variedad de modelos. De los ocho modelos que se importaban en 2005 se pasó a 15 en 2010.
«Después de la crisis de 2008-2009, a México se le cayó su principal cliente, que es Estados Unidos, y en ese contexto, empezaron a mirar a otras regiones. La región natural para avanzar era América latina y hubo desvío de comercio a esta región. Tenían una capacidad instalada muy grande y aplicaron una estrategia comercial mucho más agresiva para traer vehículos a la Argentina y a Brasil», explicó.

(Comercio Exterior – Panorama Económico)

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