Rusia aplica tecnología argentina para mejorar su actividad agrícola
Argentina – 26/08/2011 – Buenos Aires Económico – Pág. 3/Agro – Tiempo de Lectura: 4′ 32»
La siembra directa, -el acopio de granos y la fabricación de maquinaria son los sistemas más exportados
La siembra directa, -el acopio de granos y la fabricación de maquinaria son los sistemas más exportados
Cada vez más la Argentina se va convirtiendo no sólo en un país productor de alimentos sino también en un importante actor a la hora de exportar tecnología de punta que permita a otros países mejorar su producción agrícola. Rusia es sólo uno de los miles de casos que buscan asegurar su seguridad alimentaria.
En un reciente seminario realizado en Moscú y dedicado a las relaciones de ambos países en ese sector, se informó que Rusia aplica tecnología argentina en la fabricación de maquinaria agrícola y comienza a utilizar avanzados procesos argentinos en siembra directa, cosecha y acopio de cereal.
Tan sólo en 2010 la Argentina exportó a Rusia productos cuyo valor se estimó en u$s 629 millones y el 85% de las exportaciones lo integró el sector agropecuario.
En ese sentido, el país asiático se ha convertido en el principal mercado de exportación de fruta fresca y carne, lo que actualmente impulsa a la Argentina a negociar para sus empresas un mejor acceso al mercado ruso a través de la ampliación de cuotas o una baja de aranceles.
Según los expertos del sector, actualmente Rusia tiene varios problemas básicos en el área agrícola a los que tendrá que enfrentarse en un futuro próximo. En primer lugar, el régimen de propiedad sobre la tierra, que desde los años ’90 está en manos privadas pero no permite su usufructo para el cultivo. Según los últimos cálculos, unos 40 millones de hectáreas en buenas condiciones no son explotadas. La falta de subvenciones del gobierno, la carencia de una sólida política crediticia a mediano y largo plazo, problemas de logística como el transporte o el acopio son, entre otros muchos, los que obstaculizan el desarrollo del sector.
Pero precisamente debido a las dificultades existentes, los especialistas se muestran convencidos de que el futuro agrícola en Rusia será marcado, en gran medida, por la cooperación con la Argentina.
Rusia representa para la Argentina un interés especial ya que puede abrirle el camino hacia el mercado europeo y asiático. La formación de la unión aduanera entre Rusia, Bielorrusia y Kazajstán en enero de 2010 significa una nueva motivación para impulsar la relación argentino-rusa. Esto se corresponde con las posibilidades que la Argentina le brinda a Rusia para el ingreso a los países del Mercosur.
Los importantes documentos políticos y económicos firmados por sus mandatarios formaron la base de una nueva asociación estratégica entre la Argentina y Rusia. Este verano el desarrollo de las relaciones entre ambos países recibió un nuevo impulso con la designación de los nuevos embajadores argentino y ruso y el reconocimiento de Rusia como economía de mercado por parte de la Argentina. Durante la mencionada visita ministerial argentina a Moscú, el Gobierno argentino explícito su pleno respaldo a la incorporación de Rusia a la OMC.
INTERCAMBIO. En la actualidad, ambos países desarrollan, además de la agroindustria, once proyectos bilaterales en el área de la tecnología de punta, la industria naval, los hidrocarburos, la biotecnología, energías alternativas como la nuclear y la eólica, el transporte y la minería.
La enumeración fue realizada por el embajador argentino en Rusia, Juan Carlos Kreckler, quien puntualizó que la Argentina colabora con importantes empresas rusas como Gazprom o Rosatom en grandes proyectos energéticos en Sudamérica. Todo* esto se ha hecho posible gracias a un diálogo político activo entre los dos países que, además, abre una gran perspectiva para las futuras relaciones económicas binacionales.
AVANCES. La Red de la Maquinaria Agrícola, que reúne a cámaras, instituciones, universidades y gobiernos provinciales y regionales (Cideter, CAFMA, Afamac, INTA, Fundación Exportar, ProArgentina, Cancillería, los gobiernos de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, entre otros), durante 2009 y 2010 reforzó su labor con el objetivo de exportar maquinaria a países de Europa del Este, realizando una serie de actividades y varias misiones a Rusia, Kazajstán y Ucrania. Hoy en esos países ya se colocaron unas trescientas sembradoras, habiendo exportado por más de u$s 45 millones de máquinas y agropartes en los últimos tres años.
Entre los equipos exportados se destacan sembradoras de siembra directa, embolsa-doras y extractoras de granos, pulverizadoras autopropulsadas
y de arrastre, cabezales maiceros y girasoleros, tolvas autodescargables y algunas plantas de silos y secadoras. El futuro de la maquinaria agrícola argentina en Europa del Este es muy bueno y la evolución está relacionada con el ensamblado de máquinas argentinas en esos países.
Todo esto hace pensar seriamente en el futuro exitoso de adopción de tecnología argentina en Europa del Este.
REPUNTA LA INDUSTRIA METALMECÁNICA
La mejora del tipo de cambio real tras el estallido de la convertibilidad y el despegue del sector agropecuario -a nivel global y especialmente en el ámbito local- impulsaron la rápida recuperación de la maquinaria agrícola, según un informe de la consultora Ecolatina. A fines de 2007 y principios de 2008 las ventas, la producción y las exportaciones e importaciones de cosechadoras, tractores, sembradoras e implementos agrícolas alcanzaron niveles cercanos al récord de 1998.
Sin embargo, tres shocks adversos consecutivos -conflicto con el campo, crisis financiera internacional y la dura sequía que afectó la campaña agrícola 2008/09- generaron una fuerte caída de la producción y las ventas del sector. La recuperación comenzó recién a fines de 2009 y principios de 2010 de la mano del rebote de los precios de los commodities agrícolas y la excelente cosecha gruesa alcanzada gracias a mejores condiciones climáticas. Para Ecolatina, las perspectivas para la maquinaria agrícola son alentadoras; este año el valor bruto de la cosecha agrícola local alcanzó niveles récord (40.000 millones de dólares). Sin embargo, «hacia adelante, habrá que seguir de cerca lo que sucede con los precios internacionales de los commodities agrícolas y esperar que se desacelere la fuga de capitales tras las elecciones», agregó.
En un reciente seminario realizado en Moscú y dedicado a las relaciones de ambos países en ese sector, se informó que Rusia aplica tecnología argentina en la fabricación de maquinaria agrícola y comienza a utilizar avanzados procesos argentinos en siembra directa, cosecha y acopio de cereal.
Tan sólo en 2010 la Argentina exportó a Rusia productos cuyo valor se estimó en u$s 629 millones y el 85% de las exportaciones lo integró el sector agropecuario.
En ese sentido, el país asiático se ha convertido en el principal mercado de exportación de fruta fresca y carne, lo que actualmente impulsa a la Argentina a negociar para sus empresas un mejor acceso al mercado ruso a través de la ampliación de cuotas o una baja de aranceles.
Según los expertos del sector, actualmente Rusia tiene varios problemas básicos en el área agrícola a los que tendrá que enfrentarse en un futuro próximo. En primer lugar, el régimen de propiedad sobre la tierra, que desde los años ’90 está en manos privadas pero no permite su usufructo para el cultivo. Según los últimos cálculos, unos 40 millones de hectáreas en buenas condiciones no son explotadas. La falta de subvenciones del gobierno, la carencia de una sólida política crediticia a mediano y largo plazo, problemas de logística como el transporte o el acopio son, entre otros muchos, los que obstaculizan el desarrollo del sector.
Pero precisamente debido a las dificultades existentes, los especialistas se muestran convencidos de que el futuro agrícola en Rusia será marcado, en gran medida, por la cooperación con la Argentina.
Rusia representa para la Argentina un interés especial ya que puede abrirle el camino hacia el mercado europeo y asiático. La formación de la unión aduanera entre Rusia, Bielorrusia y Kazajstán en enero de 2010 significa una nueva motivación para impulsar la relación argentino-rusa. Esto se corresponde con las posibilidades que la Argentina le brinda a Rusia para el ingreso a los países del Mercosur.
Los importantes documentos políticos y económicos firmados por sus mandatarios formaron la base de una nueva asociación estratégica entre la Argentina y Rusia. Este verano el desarrollo de las relaciones entre ambos países recibió un nuevo impulso con la designación de los nuevos embajadores argentino y ruso y el reconocimiento de Rusia como economía de mercado por parte de la Argentina. Durante la mencionada visita ministerial argentina a Moscú, el Gobierno argentino explícito su pleno respaldo a la incorporación de Rusia a la OMC.
INTERCAMBIO. En la actualidad, ambos países desarrollan, además de la agroindustria, once proyectos bilaterales en el área de la tecnología de punta, la industria naval, los hidrocarburos, la biotecnología, energías alternativas como la nuclear y la eólica, el transporte y la minería.
La enumeración fue realizada por el embajador argentino en Rusia, Juan Carlos Kreckler, quien puntualizó que la Argentina colabora con importantes empresas rusas como Gazprom o Rosatom en grandes proyectos energéticos en Sudamérica. Todo* esto se ha hecho posible gracias a un diálogo político activo entre los dos países que, además, abre una gran perspectiva para las futuras relaciones económicas binacionales.
AVANCES. La Red de la Maquinaria Agrícola, que reúne a cámaras, instituciones, universidades y gobiernos provinciales y regionales (Cideter, CAFMA, Afamac, INTA, Fundación Exportar, ProArgentina, Cancillería, los gobiernos de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, entre otros), durante 2009 y 2010 reforzó su labor con el objetivo de exportar maquinaria a países de Europa del Este, realizando una serie de actividades y varias misiones a Rusia, Kazajstán y Ucrania. Hoy en esos países ya se colocaron unas trescientas sembradoras, habiendo exportado por más de u$s 45 millones de máquinas y agropartes en los últimos tres años.
Entre los equipos exportados se destacan sembradoras de siembra directa, embolsa-doras y extractoras de granos, pulverizadoras autopropulsadas
y de arrastre, cabezales maiceros y girasoleros, tolvas autodescargables y algunas plantas de silos y secadoras. El futuro de la maquinaria agrícola argentina en Europa del Este es muy bueno y la evolución está relacionada con el ensamblado de máquinas argentinas en esos países.
Todo esto hace pensar seriamente en el futuro exitoso de adopción de tecnología argentina en Europa del Este.
REPUNTA LA INDUSTRIA METALMECÁNICA
La mejora del tipo de cambio real tras el estallido de la convertibilidad y el despegue del sector agropecuario -a nivel global y especialmente en el ámbito local- impulsaron la rápida recuperación de la maquinaria agrícola, según un informe de la consultora Ecolatina. A fines de 2007 y principios de 2008 las ventas, la producción y las exportaciones e importaciones de cosechadoras, tractores, sembradoras e implementos agrícolas alcanzaron niveles cercanos al récord de 1998.
Sin embargo, tres shocks adversos consecutivos -conflicto con el campo, crisis financiera internacional y la dura sequía que afectó la campaña agrícola 2008/09- generaron una fuerte caída de la producción y las ventas del sector. La recuperación comenzó recién a fines de 2009 y principios de 2010 de la mano del rebote de los precios de los commodities agrícolas y la excelente cosecha gruesa alcanzada gracias a mejores condiciones climáticas. Para Ecolatina, las perspectivas para la maquinaria agrícola son alentadoras; este año el valor bruto de la cosecha agrícola local alcanzó niveles récord (40.000 millones de dólares). Sin embargo, «hacia adelante, habrá que seguir de cerca lo que sucede con los precios internacionales de los commodities agrícolas y esperar que se desacelere la fuga de capitales tras las elecciones», agregó.
(Comercio Exterior – Fundación Export.Ar)
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