Prometen cambios en la inflación para este año
Argentina – 02/03/2012 – La Nación – Pág. 3/Economía & Negocios – Tiempo de Lectura: 2′ 46»
Estadísticas polémicas / Gestiones en Washington: La intención del Gobierno responde a las advertencias del FMI
Por Silvia Pisani | LA NACION
Estadísticas polémicas / Gestiones en Washington: La intención del Gobierno responde a las advertencias del FMI
Por Silvia Pisani | LA NACION
WASHINGTON.- El gobierno argentino está dispuesto a incorporar modificaciones «en el transcurso de este año» en la elaboración del cuestionado índice de precios al consumidor e inició ya «consultas técnicas» para hacerlo.
La posibilidad de esa modificación, cuyas características no trascendieron, está en línea con la firme recomendación que realizó semanas atrás el Fondo Monetario Internacional (FMI) luego de lamentar la «falta de progreso» demostrado en ese sentido por el gobierno de Cristina Kirchner.
Los reclamos por la calidad estadística así como por el «pago de compromisos internacionales» han sido motivo de pública inquietud por parte del gobierno de Barack Obama.Con estos objetivos, días atrás realizó gestiones en esta ciudad el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. Según pudo saber LA NACION, las gestiones reservadas tuvieron por destino tanto el Departamento del Tesoro como el de Estado. Ninguna de las dos dependencias hizo comentarios formales sobre los encuentros, pero este diario pudo confirmar que las estadísticas y la deuda estuvieron en la agenda.
En forma paralela, funcionarios argentinos con responsabilidad en esta ciudad comenzaron ya a hablar abiertamente sobre los «costos políticos», además de «económicos e institucionales», que significa para la Argentina la controversia por la credibilidad de los datos oficiales.
«La Argentina necesita resolver el conflicto alrededor de las estadísticas inflacionarias», dijo el delegado argentino en el directorio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Eugenio Díaz-Bonilla. «Esa controversia tiene muchos costos políticos, económicos e institucionales», señaló el funcionario, al exponer en un seminario del Diálogo Interamericano, un centro de estudios regional con sede en esta ciudad.
Díaz Bonilla eludió pronunciarse sobre las diferencias entre los datos del Indec (9,5%) y de consultoras (23%), pero advirtió sobre la necesidad de moderar la evolución del costo de vida: «Un 20% es muy alto, quisiera ver una inflación de un solo dígito. Tenemos que lograr avanzar hacia una convergencia en un nivel inferior».
En los últimos meses, el directivo asistió al rechazo norteamericano de media docena de créditos que nuestro país pidió y obtuvo ante el BID. El voto en contra está fundado en la falta de credibilidad de las estadísticas.
El 1° de febrero, la Argentina eludió la posibilidad de que el FMI le aplicara sanciones por su incumplimiento. Pero, tras una reunión de su directorio en la que hubo duras observaciones contra el comportamiento del gobierno argentino en la materia, el Fondo fijó un plazo de seis meses para que el país sitúe sus índices de inflación y de evolución del PBI en línea con criterios internacionales. LA NACION pudo saber que se le pidió también una suerte de monitoreo, de modo que en no más de 90 días diera una pauta de los «progresos» que estuviera haciendo al respecto.
De acuerdo con lo que trascendió ayer, ambas partes habrían iniciado ya algunos contactos preliminares, sobre la base de la intención política argentina de aplicar «alguna modificación» concreta en el índice de inflación en este año. Esa modificación operaría de forma previa al compromiso adquirido con el FMI, en cuanto a elaborar un nuevo índice de inflación de alcance nacional.
Según funcionarios nacionales, eso no podía estar operativo antes de fines de 2013 o principios de 2014.
«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»
La posibilidad de esa modificación, cuyas características no trascendieron, está en línea con la firme recomendación que realizó semanas atrás el Fondo Monetario Internacional (FMI) luego de lamentar la «falta de progreso» demostrado en ese sentido por el gobierno de Cristina Kirchner.
Los reclamos por la calidad estadística así como por el «pago de compromisos internacionales» han sido motivo de pública inquietud por parte del gobierno de Barack Obama.Con estos objetivos, días atrás realizó gestiones en esta ciudad el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. Según pudo saber LA NACION, las gestiones reservadas tuvieron por destino tanto el Departamento del Tesoro como el de Estado. Ninguna de las dos dependencias hizo comentarios formales sobre los encuentros, pero este diario pudo confirmar que las estadísticas y la deuda estuvieron en la agenda.
En forma paralela, funcionarios argentinos con responsabilidad en esta ciudad comenzaron ya a hablar abiertamente sobre los «costos políticos», además de «económicos e institucionales», que significa para la Argentina la controversia por la credibilidad de los datos oficiales.
«La Argentina necesita resolver el conflicto alrededor de las estadísticas inflacionarias», dijo el delegado argentino en el directorio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Eugenio Díaz-Bonilla. «Esa controversia tiene muchos costos políticos, económicos e institucionales», señaló el funcionario, al exponer en un seminario del Diálogo Interamericano, un centro de estudios regional con sede en esta ciudad.
Díaz Bonilla eludió pronunciarse sobre las diferencias entre los datos del Indec (9,5%) y de consultoras (23%), pero advirtió sobre la necesidad de moderar la evolución del costo de vida: «Un 20% es muy alto, quisiera ver una inflación de un solo dígito. Tenemos que lograr avanzar hacia una convergencia en un nivel inferior».
En los últimos meses, el directivo asistió al rechazo norteamericano de media docena de créditos que nuestro país pidió y obtuvo ante el BID. El voto en contra está fundado en la falta de credibilidad de las estadísticas.
El 1° de febrero, la Argentina eludió la posibilidad de que el FMI le aplicara sanciones por su incumplimiento. Pero, tras una reunión de su directorio en la que hubo duras observaciones contra el comportamiento del gobierno argentino en la materia, el Fondo fijó un plazo de seis meses para que el país sitúe sus índices de inflación y de evolución del PBI en línea con criterios internacionales. LA NACION pudo saber que se le pidió también una suerte de monitoreo, de modo que en no más de 90 días diera una pauta de los «progresos» que estuviera haciendo al respecto.
De acuerdo con lo que trascendió ayer, ambas partes habrían iniciado ya algunos contactos preliminares, sobre la base de la intención política argentina de aplicar «alguna modificación» concreta en el índice de inflación en este año. Esa modificación operaría de forma previa al compromiso adquirido con el FMI, en cuanto a elaborar un nuevo índice de inflación de alcance nacional.
Según funcionarios nacionales, eso no podía estar operativo antes de fines de 2013 o principios de 2014.
«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, se reunió en Estados Unidos con funcionarios del Tesoro. Foto: Archivo
(Presidencia de la Nación – Poder Ejecutivo – Panorama Económico)
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir