Promesa azteca del Gobierno a la UIA

Argentina – 31/05/2011 – Ambito Financiero – Pág. 2 – Tiempo de Lectura: 2′ 50»
 
La nueva ley de accidentes del trabajo, que debería poner fin a la denominada «industria del juicio», sería aprobada en el Congreso antes de fin de año. La promesa la escuchó en México José Ignacio de Mendiguren, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), de boca de uno de los más influyentes allegados a la presidente Cristina de Kirchner.

El compromiso es una confirmación de lo que viene diciendo el Gobierno a los industriales desde que asumió (hace poco menos de un mes) la nueva conducción de la central fabril. El dirigente empresario, que viene cultivando tanto un alto perfil como una gran cercanía con el Gobierno, fue el único invitado argentino -junto con el canciller Héctor Timerman- en la comida que dio el magnate Carlos Slim Helú -el hombre más rico del mundo- a la Presidente en el museo Sumaya de su propiedad. Slim disimuló todo lo que pudo el malhumor que le provocó la resolución de su Gobierno (conocida el fin de semana) impidiéndole ingresar al mercado local de la TV paga, ambición que también tiene para el mercado argentino. Cabe recordar que desde hace más de un lustro existe un vacío legal sobre el régimen de accidentes laborales, a partir de que un fallo de la Corte Suprema estableciera la posibilidad de acudir a la «doble vía» (cobrar la indemnización de las ART y luego litigar contra el empleador ante la Justicia reclamando un monto mayor). Esto dio lugar a una avalancha de juicios laborales por un monto acumulado cercano a los u$s 2.500 millones, según estimaciones de la UIA. La noticia cayó bien en los ambientes empresarios, que ya el viernes habían recibido con alegría otro fallo, en este caso de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, permitiéndole a una empresa ajustar por inflación sus balances, otro viejo reclamo sectorial. Reclamos: Los hombres que manejan empresas vienen pidiendo desde hace tiempo que se les permita «indexar» sus activos, dado que -al no poder hacerlo- la base imponible para el cálculo de Ganancias está distorsionada. Ése había sido uno de los temas planteados durante el almuerzo que mantuvo la semana anterior el Comité Ejecutivo de la UIA con el ministro de Economía, Amado Boudou; el jefe del Palacio de Hacienda había prometido llevar la inquietud a la Presidente, pero la Corte parece habérsele adelantado. Ahora se espera que muchas más empresas se presenten ante la Justicia a pedir el mismo beneficio que se le otorgó a «Saneamiento y Urbanización SA». La Cámara habla de «efecto confiscatorio» y apela a doctrina fijada por la Corte Suprema para fundar su fallo. En tanto hoy, desde puntos geográficos diferentes, el presidente (De Mendiguren) desde México y el vice 1° (Federico Nicholson, de Ledesma) desde Buenos Aires volarán a Roma para sumarse a la delegación oficial que visitará esa ciudad por menos de 24 horas. Antes, De Mendiguren habrá firmado un acuerdo con la Confederación de Cámaras Industriales de México, acompañado de su par Carlos de la Vega, de la Cámara Argentina de Comercio. El convenio -que como todos los de su tipo no pasará de una mera formalidad- es una declaración sobre la necesidad de «complementar» ambas economías y de enfrentar juntas las acechanzas que vienen desde Lejano Oriente. Estas novedades, más un relato detallado de los almuerzos con Boudou y con el candidato radical Ricardo Alfonsín, serán el meollo de la reunión de la Junta Directiva de la UIA -especie de «parlamento» de la entidad- que presidirá el vice 3° Juan Carlos Sacco, por ausencia de De Mendiguren, Nicholson y del vice 2° Luis Betnaza (Techint), también de viaje. El presidente llega el lunes a la mañana, tras su paso por México, Roma y Ginebra, donde en la asamblea de la OIT planteará los problemas que enfrenta el empresariado argentino, fundamentalmente de cara a los reclamos salariales difíciles de satisfacer.
Por: Sergio Dattilo

(Actividad Económica – Sector Industrial)