Presupuesto 2012, casi sin debate
Argentina – 26/08/2011 – Ambito Financiero – Pág. 2 – Tiempo de Lectura: 1′ 38»
El trámite del Presupuesto nacional 2012 se proyecta lento, pero sin complicaciones para el Gobierno. Las condiciones para aprobarlo serán este año bastante distintas de todo lo visto hasta ahora. Por lo pronto, el Gobierno, como adelantó ayer este diario, lo elabora no sobre la base de una ley, sino de la reconducción por decreto del Presupuesto 2010.
El trámite del Presupuesto nacional 2012 se proyecta lento, pero sin complicaciones para el Gobierno. Las condiciones para aprobarlo serán este año bastante distintas de todo lo visto hasta ahora. Por lo pronto, el Gobierno, como adelantó ayer este diario, lo elabora no sobre la base de una ley, sino de la reconducción por decreto del Presupuesto 2010.
Inflación, crecimiento y dólar promedio estarán, como en años anteriores, en línea con la necesidad de lograr excedentes de recaudación y no para reflejar proyecciones que luego se verifiquen en la realidad. Eso implica que el Poder Ejecutivo debe partir de cero en cuanto a cesión de facultades y poderes delegados que normalmente se incorporan en la ley y que esta vez no pudieron ser renovados por decreto por un simple razonamiento constitucional: el Ejecutivo no puede autorizarse a sí mismo. Decidido: Pero más allá de esos datos, la situación política para el tratamiento tampoco será demasiado conflictiva. El Gobierno pretende ley de Presupuesto 2012 y la oposición no quiere pagar una vez más el costo de que esa norma no se haya sancionado, como suele endilgarle Cristina de Kirchner. Eso está decidido en todos los bloques y ya lo reconoce la oposición. Con el resultado de la primaria de agosto, sólo queda esperar que el Gobierno confirme su plan de aprobarlo con la nueva Cámara, después del 10 de diciembre, cuando la mayoría sea otra, aunque, como sostiene Agustín Rossi, no alcance para el quórum propio, pero sí para imponerse en la negociación. En la Cámara esperan que el recambio en la Comisión de Presupuesto y Hacienda también ayude no sólo para aprobar ese proyecto, sino también para destrabar parte de la agenda impositiva. Si no es en esa ley madre, Cristina de Kirchner deberá encontrar la forma de que en un proyecto aparte el Congreso regularice la situación del mínimo no imponible en el Impuesto a las Ganancias para poder continuar disponiendo subas en ese piso. La prueba es que este año la CGT presiona por otra suba y el Ejecutivo aún demora esa decisión que deberá tomar nuevamente a través de una resolución de la AFIP, al no tener facultades para hacerlo.
Agustín Rossi
Agustín Rossi
(Información General – Actividad Económica – Panorama Económico)
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