El gobierno de Brasil extiende la desgravación de impuestos a (…)
Argentina – 15/03/2012 – El Cronista – Pág. 13 – Tiempo de Lectura: 3′ 25»
El gobierno de Brasil extiende la desgravación de impuestos a los salarios para impulsar la economía:
J. VILLAVERDE Y E. SIMAO Brasilia
El gobierno de Brasil extiende la desgravación de impuestos a los salarios para impulsar la economía:
J. VILLAVERDE Y E. SIMAO Brasilia
El gobierno de Brasil decidió extender la desgravación de impuestos sobre los salarios a otros cinco sectores de la economía, una acción que junto al «arsenal» de medidas para contener la valorización del tipo de cambio pretende contribuir a mejorar la competitividad de la industria nacional, según funcionarios del área económica.
En una audiencia pública en la Comisión de Asuntos Económicos (CAE) del Senado, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, afirmó que quiere fijar en 4% el Impuesto sobre Comercialización de Mercancías y Prestación de Servicios (ICMS) para terminar con la guerra fiscal entre los estados.
Actualmente, el ICMS de importación da un subsidio de 10% a quien compra en el exterior y no a quien produce en el país. «Eso no tiene nada que ver con el cambio», afirmó Mantega.
Según pudo saber Valor, la desgravación de la nómina salarial beneficiará a los fabricantes de las industrias textil, de muebles, plásticos, autopiezas y máquinas y equipos eléctricos. Esos segmentos se sumarán a las empresas de calzados, confecciones, call center y software, que no pagan el 20% que incide sobre la nómina salarial al Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) y en cambio, tributan una alícuota sobre la facturación bruta.
Esa alícuota de contribución, fijada en 1,5% del valor de la facturación para los sectores de confección, calzados y call center, deberá caer a alrededor de 0,8% y 1%. Además, la alícuota del segmento de software y tecnología de la información (TI), hoy de 2,5% sobre la facturación, se reducirá en cerca de medio punto porcentual.
Según Mantega, el objetivo de la medida es brindar más competitividad a la industria brasileña, que viene sufriendo fuertemente los efectos de la crisis económica mundial. «Vamos a trabajar en la alícuota de manera más adecuada y ampliar el número de sectores beneficiados», afirmó Mantega, que tiene previsto un encuentro con representantes de todos los sectores (cuatro que gozan del beneficio y cinco que se agregarán).
El lunes, los empresarios de la industria electro-electrónica informaron al ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (MDIC), Fernando Pimentel, que el déficit comercial del segmento alcanzó u$s 31.500 millones el año pasado. El ministerio de Hacienda definirá las medidas de desgravación, que incluirán metas de inversión en tecnología y ampliación de la franja de importaciones, lo que introduce en la discusión al ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Mantega destacó que el gobierno promoverá la desgravación de la nómina salarial de las empresas para reducir el costo de la industria nacional. Consideró que las economías avanzadas están reduciendo salarios y beneficios de los trabajadores, lo que impide que la economía mundial se recupere más rápidamente. «La expectativa es que la economía internacional se desacelere», señaló.
Pero para Mantega, la situación en Brasil no seguirá el mismo curso. Con las medidas para contener la valorización cambiaria y de protección a la industria nacional, el ministro apuesta a un crecimiento económico de 4,5% este año. En 2011, la expansión del PBI fue de 2,7% debido al deterioro de la crisis que impactó con fuerza sobre la industria nacional.
El ministro dijo a los senadores de la CAE que el gobierno no abandonará al sector industrial y adoptará más medidas para impedir el ingreso de capital especulativo en el país y de incentivos fiscales. Aseguró que si el gobierno no hubiera adoptado medidas en el área cambiaria, la cotización del dólar estaría por debajo de R$ 1,40 y «toda la industria estaría quebrada». Consideró que el cambio en torno de R$ 1,80 es un poco mejor para la industria aunque no es suficiente.
Brasil está recibiendo un aluvión de dólares porque las economías avanzadas adoptan una política fiscal expansionista y de bajas tasas de interés. Los inversores apuestan al país, que tiene una tasa básica de interés (Selic) de 9,75% anual, para ganar mayor rentabilidad. «No podemos hacer el papel del bobo y dejarnos llevar por la manipulación cambiaria de países avanzados», afirmó el ministro.
Fuera de los micrófonos, Mantega señaló al senador Lindbergh Farias, del Partido de los Trabajadores (PT), que la Selic «convergirá hacia TJLP», en referencia a la Tasa de Interés de Largo Plazo (TJLP), que guía los préstamos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). Actualmente, la TJLP es de 6% al año. El ministro no determinó ningún plazo, pero la tendencia actual de la Selic es de baja.
Actualmente, el ICMS de importación da un subsidio de 10% a quien compra en el exterior y no a quien produce en el país. «Eso no tiene nada que ver con el cambio», afirmó Mantega.
Según pudo saber Valor, la desgravación de la nómina salarial beneficiará a los fabricantes de las industrias textil, de muebles, plásticos, autopiezas y máquinas y equipos eléctricos. Esos segmentos se sumarán a las empresas de calzados, confecciones, call center y software, que no pagan el 20% que incide sobre la nómina salarial al Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) y en cambio, tributan una alícuota sobre la facturación bruta.
Esa alícuota de contribución, fijada en 1,5% del valor de la facturación para los sectores de confección, calzados y call center, deberá caer a alrededor de 0,8% y 1%. Además, la alícuota del segmento de software y tecnología de la información (TI), hoy de 2,5% sobre la facturación, se reducirá en cerca de medio punto porcentual.
Según Mantega, el objetivo de la medida es brindar más competitividad a la industria brasileña, que viene sufriendo fuertemente los efectos de la crisis económica mundial. «Vamos a trabajar en la alícuota de manera más adecuada y ampliar el número de sectores beneficiados», afirmó Mantega, que tiene previsto un encuentro con representantes de todos los sectores (cuatro que gozan del beneficio y cinco que se agregarán).
El lunes, los empresarios de la industria electro-electrónica informaron al ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (MDIC), Fernando Pimentel, que el déficit comercial del segmento alcanzó u$s 31.500 millones el año pasado. El ministerio de Hacienda definirá las medidas de desgravación, que incluirán metas de inversión en tecnología y ampliación de la franja de importaciones, lo que introduce en la discusión al ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Mantega destacó que el gobierno promoverá la desgravación de la nómina salarial de las empresas para reducir el costo de la industria nacional. Consideró que las economías avanzadas están reduciendo salarios y beneficios de los trabajadores, lo que impide que la economía mundial se recupere más rápidamente. «La expectativa es que la economía internacional se desacelere», señaló.
Pero para Mantega, la situación en Brasil no seguirá el mismo curso. Con las medidas para contener la valorización cambiaria y de protección a la industria nacional, el ministro apuesta a un crecimiento económico de 4,5% este año. En 2011, la expansión del PBI fue de 2,7% debido al deterioro de la crisis que impactó con fuerza sobre la industria nacional.
El ministro dijo a los senadores de la CAE que el gobierno no abandonará al sector industrial y adoptará más medidas para impedir el ingreso de capital especulativo en el país y de incentivos fiscales. Aseguró que si el gobierno no hubiera adoptado medidas en el área cambiaria, la cotización del dólar estaría por debajo de R$ 1,40 y «toda la industria estaría quebrada». Consideró que el cambio en torno de R$ 1,80 es un poco mejor para la industria aunque no es suficiente.
Brasil está recibiendo un aluvión de dólares porque las economías avanzadas adoptan una política fiscal expansionista y de bajas tasas de interés. Los inversores apuestan al país, que tiene una tasa básica de interés (Selic) de 9,75% anual, para ganar mayor rentabilidad. «No podemos hacer el papel del bobo y dejarnos llevar por la manipulación cambiaria de países avanzados», afirmó el ministro.
Fuera de los micrófonos, Mantega señaló al senador Lindbergh Farias, del Partido de los Trabajadores (PT), que la Selic «convergirá hacia TJLP», en referencia a la Tasa de Interés de Largo Plazo (TJLP), que guía los préstamos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). Actualmente, la TJLP es de 6% al año. El ministro no determinó ningún plazo, pero la tendencia actual de la Selic es de baja.
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