Cumbre empresaria en la Rural con dudas sobre la economía que viene
NO ESTAN DE ACUERDO CON UNA SUBA «TAN PRONUNCIADA DEL SALARIO MINIMO» COMO PIDE MOYANO: Hubo una crítica elíptica al Gobierno por cómo los muestra ante la sociedad.
Fue un encuentro empresario con mesa ampliada y la Rural sirvió de escenario.
Hubo temas de coyuntura como la suba en el salario mínimo (que propone la CGT) y otros que miran para adelante: por ejemplo los contenidos que prevé el Gobierno en manuales de texto sobre el rol del empresario. Y muchas dudas sobre la economía que viene.
El anfitrión fue el titular de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati.
También estuvieron los otros integrantes del denominado Grupo de los Seis (G6), Carlos de la Vega (Comercio), Adelmo Gabbi (Bolsa), Jorge Brito (Adeba), Ignacio de Mendiguren (UIA), Enrique Wagner (Construcción). Y se sumaron Claudio Cesario (ABA), Pablo Taussig (ACDE), Jaime Campos (AEA), Claudio Rodríguez (IDEA) y Arturo Lavallol (Cicyp).
No hubo documento conjunto aunque sí, la propuesta de algunos comensales como Biolcati, Campos, Taussig y Lavallol de volver a encontrarse todas las entidades.
Hasta ahora no hay fecha ni lugar fijado para ese futuro encuentro.
Sí, en cambio, quienes componen el G-6 ya organizaron que su próxima reunión a solas será en la Bolsa el mes próximo. Es que no todos los dirigentes empresarios que ayer compartieron cubiertos están en totalmente convencidos de que un frente empresario ampliado (al menos conformado por cámaras de gremial empresaria y otras que no) pueda prosperar con acciones concretas (ver Panorama Empresario en página 31).
La convocatoria al Consejo del Salario, donde la CGT quiere pedir un salario mínimo de $ 2.600 (hoy es de $ 1.840), se llevó gran parte del almuerzo. De Mendiguren, De la Vega y Wagner admitieron que «todos coincidimos en que vamos a ir pero no estamos de acuerdo en una suba tan pronunciada», coincidieron al finalizar el almuerzo que se extendió por casi tres horas. No hubo ninguna mujer sentada en las dos mesas que tuvieron que disponer en pleno corazón del comedor central de la Rural para albergar a los dirigentes empresarios. Sin embargo, sentada en la mesa de al lado estaba la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. La candidata presidencial evitó acercarse. Dicen en su entorno que es porque tiene «diferencias irreconciliables con De Mendiguren por la devaluación». Sin embargo, el anfitrión Biolcati se levantó para acompañarla cuando se retiró.
En algunos casos, el encuentro de ayer fue la primera vez en que varios de los comensales se vieron las caras. Tal vez por eso, el hablar sobre la educación les resultó cómodo para achicar distancias, al menos entre la mayoría de los comensales. El titular de Adeba fue uno de los primeros en llegar y también en retirarse, minutos después de que se sumara al convite Cesario, el titular de ABA, que cobija a los bancos extranjeros, que algunos quisieron que se sumara al G6 pero que no contó con la venia de Adeba.
«En los libros de textos vemos con preocupación que el rol del empresario es menor», sostuvo uno de los invitados y otro remató: «el modelo de empresa es de las empresas recuperadas y no se rescata al empresario como generador de empleo». Muchos coincidieron en una autocrítica: «No hemos sabido transmitir esto a la sociedad», señalaron.
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Proyección
Luego de la reunión el titular de ABA, Claudio Cesario, dijo: «Hay que superar los obstáculos del escaso tamaño del sistema bancario, incentivar la bancarización y seguir liderando el impulso del crédito al sector privado».
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La UIA se quejó por los cortes de energía
El titular de la UIA, José de Mendiguren afirmó ayer que la entidad recibió muchas quejas de las industrias por los cortes de energía que sufrieron «sobre todo en estos picos de frío» y sostuvo que hay un «retraso» en la inversión en relación al ritmo de crecimiento económico. «Si bien se ha aumentado mucho la cantidad de flujos que está dando la red eléctrica y la de gas, no alcanza para soportar esos picos de demanda ante el tema climático, para eso va a haber que esperar unos años más», planteó, tras el almuerzo que mantuvo con otros empresarios en la Rural.
Mendiguren admitió que «el tema es saber si esto es por uno o dos años hasta que la inversión alcance ese crecimiento de la economía, o va a ser para siempre».
En la reunión el tema salarial fue uno de los platos fuertes, a la salida, Adelmo Gabbi, de la Bolsa de Comercio, señaló: «Un ajuste del salario mínimo de 41% es una cifra escandalosa y exagerada en relación a la inflación acumulada desde el último aumento salarial de 2010».
En cambio, De la Vega, fue más cauto: «Si yo voy a tener que negociar, déjenme que guarde un poco la expectativa», aunque abogó para que entre las partes se llegue a un acuerdo razonable».
(Sector Energía – Actividad Económica – Panorama Económico)
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