Cristina promulgará mañana la nueva Ley Nacional de Quiebras
Argentina – 22/06/2011 – Tiempo Argentino – Pág. 13 – Tiempo de Lectura: 2′ 48»
Publicado el 22 de Junio de 2011 Por Ignacio Chausis
Lo hará en un acto en el Hospital Israelita, que desde 2004 es gestionado por una cooperativa de médicos y empleados.
Publicado el 22 de Junio de 2011 Por Ignacio Chausis
Lo hará en un acto en el Hospital Israelita, que desde 2004 es gestionado por una cooperativa de médicos y empleados.
La presidenta Cristina Fernández promulgará mañana el proyecto de ley que introduce modificaciones a la Ley de Quiebras, una iniciativa recientemente aprobada por el Congreso de la Nación y cuyo eje central es facilitar la continuidad de la actividad productiva de las empresas quebradas, ahora en manos de los trabajadores. La mandataria realizará el anuncio en un acto que se desarrollará desde las 15 en el Hospital Israelita, de la Ciudad de Buenos Aires, y del que participarán, además de funcionarios y autoridades, diversas organizaciones que representan a las empresas recuperadas por sus trabajadores.
Según pudo averiguar Tiempo Argentino, la nueva norma será promulgada respetando la totalidad del proyecto sancionado por los legisladores en mayo pasado. El espíritu de la ley, impulsada desde el Ejecutivo, hace foco en la experiencia de las más de 200 empresas recuperadas inclinando la balanza hacia la preservación de los puestos de trabajo y el funcionamiento de la actividad productiva.
Por la legislación sancionada en los ’90, cuando se declara una quiebra, el juez ordena el desalojo, hace un inventario y clausura el establecimiento, por lo que la continuidad de la producción tiene un carácter excepcional, que debe decidir el propio magistrado. Con la nueva norma, los trabajadores tienen el derecho de pedir la continuidad de la actividad en forma automática, aún antes de obtener la personería jurídica y la matrícula para la cooperativa de trabajo en formación.
«Esto es muy importante ya que los jueces van a tener la posibilidad de otorgar la continuidad inmediata bajo la administración de los trabajadores y no a través del síndico», indicaron desde el Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas. Según la organización, existen hoy unas 300 empresas recuperadas que agrupan a 20 mil obreros de industrias tan disímiles como frigoríficos, talleres textiles, metalmecánica y la salud, entre otras. Pero además existirían cerca de 2000 firmas en proceso de quiebra, que afectan la estabilidad de unos 200 mil puestos de trabajo.
El escenario no podría haber sido más adecuado, en tanto la propia trayectoria del Hospital Israelita encierra algunas de las cuestiones centrales que impulsaron la nueva norma.
Con una quiebra decretada el 6 de septiembre de 2004, el hospital tenía prácticamente todos los servicios inactivos. En noviembre de ese mismo año, el Juzgado Comercial 7, a cargo de Atilio González, otorgó el alquiler a una cooperativa de trabajo que lleva el mismo nombre, comenzando una etapa de recuperación, en tanto que al año siguiente la legislatura de la Ciudad votó por unanimidad una ley de expropiación. Actualmente está en pleno funcionamiento, con capacidad para 190 internaciones, y con servicios de diálisis, hemoterapia y laboratorio. Ocupa a 230 trabajadores.
Otro de los puntos clave tiene que ver con las deudas contraídas con los trabajadores. La nueva legislación establece que no se suspenden los intereses de los créditos laborales, que serán actualizados desde la fecha en que debieron haberse pagado hasta el momento del efectivo pago, poniendo a los trabajadores en igualdad de condiciones con el acreedor prendario.
«Pocos países del mundo dejarían que se desmantelen más de 3000 fábricas en todo el territorio, como sucedió aquí. Poner el lucro como motor de la economía, llevó a la Argentina a su mayor contradicción, que en el país de las vacas y el campo se mueran niños de hambre. Por eso esta reforma devuelve justicia a los obreros que gestionan en forma autónoma los establecimientos quebrados», celebraron desde el MNFR. <
Según pudo averiguar Tiempo Argentino, la nueva norma será promulgada respetando la totalidad del proyecto sancionado por los legisladores en mayo pasado. El espíritu de la ley, impulsada desde el Ejecutivo, hace foco en la experiencia de las más de 200 empresas recuperadas inclinando la balanza hacia la preservación de los puestos de trabajo y el funcionamiento de la actividad productiva.
Por la legislación sancionada en los ’90, cuando se declara una quiebra, el juez ordena el desalojo, hace un inventario y clausura el establecimiento, por lo que la continuidad de la producción tiene un carácter excepcional, que debe decidir el propio magistrado. Con la nueva norma, los trabajadores tienen el derecho de pedir la continuidad de la actividad en forma automática, aún antes de obtener la personería jurídica y la matrícula para la cooperativa de trabajo en formación.
«Esto es muy importante ya que los jueces van a tener la posibilidad de otorgar la continuidad inmediata bajo la administración de los trabajadores y no a través del síndico», indicaron desde el Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas. Según la organización, existen hoy unas 300 empresas recuperadas que agrupan a 20 mil obreros de industrias tan disímiles como frigoríficos, talleres textiles, metalmecánica y la salud, entre otras. Pero además existirían cerca de 2000 firmas en proceso de quiebra, que afectan la estabilidad de unos 200 mil puestos de trabajo.
El escenario no podría haber sido más adecuado, en tanto la propia trayectoria del Hospital Israelita encierra algunas de las cuestiones centrales que impulsaron la nueva norma.
Con una quiebra decretada el 6 de septiembre de 2004, el hospital tenía prácticamente todos los servicios inactivos. En noviembre de ese mismo año, el Juzgado Comercial 7, a cargo de Atilio González, otorgó el alquiler a una cooperativa de trabajo que lleva el mismo nombre, comenzando una etapa de recuperación, en tanto que al año siguiente la legislatura de la Ciudad votó por unanimidad una ley de expropiación. Actualmente está en pleno funcionamiento, con capacidad para 190 internaciones, y con servicios de diálisis, hemoterapia y laboratorio. Ocupa a 230 trabajadores.
Otro de los puntos clave tiene que ver con las deudas contraídas con los trabajadores. La nueva legislación establece que no se suspenden los intereses de los créditos laborales, que serán actualizados desde la fecha en que debieron haberse pagado hasta el momento del efectivo pago, poniendo a los trabajadores en igualdad de condiciones con el acreedor prendario.
«Pocos países del mundo dejarían que se desmantelen más de 3000 fábricas en todo el territorio, como sucedió aquí. Poner el lucro como motor de la economía, llevó a la Argentina a su mayor contradicción, que en el país de las vacas y el campo se mueran niños de hambre. Por eso esta reforma devuelve justicia a los obreros que gestionan en forma autónoma los establecimientos quebrados», celebraron desde el MNFR. <
(Información General – Panorama Económico)
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