Brecha del dólar hoy es 4%; en 1951, 400%
Argentina – 09/06/2011 – Ambito Financiero – Pág. 6 – Tiempo de Lectura: 2′ 44»
La historia muestra más años con diferencias entre el mercado oficial y el paralelo
La historia muestra más años con diferencias entre el mercado oficial y el paralelo
Desde marzo se intensificó la compra de dólares de público y empresas. La fuga de divisas se estima que ha escalado a niveles de u$s 2.000 millones mensuales, el doble de la del primer trimestre del año. La brecha entre el dólar en casas de cambio y el dólar paralelo o «blue» se ubica en el 4%. Si bien en los últimos días ha venido disminuyendo, tras superar el 8%, ahora se ha estabilizado. Los ahorristas preocupados por la aplicación de nuevos controles y restricciones de acceso al mercado de cambios, y teniendo en cuenta que el Gobierno desea mantener la tasa de interés negativa, expandir el crédito, evitar la pérdida de reservas, seguir con un elevado gasto público, con el mismo ritmo de devaluación, hicieron resurgir el mercado informal de cambios y con ello la brecha con el oficial. La historia muestra que esto no es nuevo en la Argentina, donde el ahorro en moneda extranjera es el refugio por excelencia. Vale señalar que en la actualidad se da la paradoja que un aumento de la oferta de dólares en el mercado oficial genera una expansión monetaria (producto de las compras del Banco Central) que termina alimentando el mercado marginal. Un informe del economista Ricardo López Murphy sobre la base de una investigación de FIEL y Techint que abarca el período 1934-1986 muestra que la brecha cambiaria (en promedio anual) llegó a alcanzar niveles promedio de 400%. Si bien la actual está lejos de estos guarismos, cabe recordar que comenzaron con la implementación de controles de cambios y demás restricciones cambiarias. Debido a la situación anómala del período 1987 a 1989 se excluyó del análisis y debe recordarse que desde 1991 el mercado de cambio quedó unificado. La serie reconoce tres tipos de períodos. Por un lado los de unificación, 1959/63, 1967/69; y 1976/81. Los de brechas relativamente bajas, menos del 20%, correspondientes a 1934/40, 1941/47, y 1964/66. También debería incluirse en este grupo el período 1982/87 pero debe tenerse en cuenta que la morfología del mercado de cambios y las restricciones de acceso (listas de importación, depósitos previos) dificulta la comparación.«El tercer tipo de períodos se corresponde con gobiernos peronistas 1948/55 y 1974/75; la década del 90 y el período 2002/11 (este último con abundantes restricciones al acceso para compra de divisas, liquidación de exportaciones) con brechas realmente estrambóticas», explica López Murphy. Quizá como reflejo de los vaivenes del mercado de cambios en la Argentina la serie muestra más años con brecha que sin ella. Según el informe, podría estimarse, para el período 1934-2011 (77 años en total) 45 años con brecha y 32 sin ella, concentrados estos últimos en su mayoría desde 1990 en adelante. Es decir que hay un predominio de años con brecha pero con la particularidad que quienes tenían menos de 18 años (o no habían nacido) en 1986 no tienen la experiencia de vivir en una economía con brecha. O sea, las personas con menos de 43 años desconocen las implicancias de la brecha cambiaria. La existencia de brecha implica desequilibrios en los mercados que las restricciones intentan remendar. Sin embargo, la persistencia de esas políticas han terminado provocando una retroalimentación de estos problemas. Más aún cuando la capacidad ociosa se ha reducido significativamente. En general los períodos de altas brechas coincidieron con bajos desempeños en términos de actividad económica. Además a lo largo de la serie se ve claramente que valores de brecha mayores del 20% parecen difíciles de administrar y coinciden con períodos turbulentos de la historia económica argentina.
Por: Jorge G. Herrera
Por: Jorge G. Herrera
(Información General – Panorama Económico)
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