BCRA optimista: peso es competitivo
Argentina – 04/10/2011 – Ambito Financiero – Pág. 7 – Tiempo de Lectura: 2′ 41»
Pese a la devaluación del real del último mes, que abarató súbitamente a la economía brasileña en dólares, el Banco Central sostiene que el tipo de cambio en la Argentina se mantiene competitivo en relación con el real. En un informe interno de la autoridad monetaria se resalta que «la reciente pérdida de valor del real frente al dólar tendría un impacto menor sobre el tipo de cambio bilateral entre la Argentina y Brasil».El trabajo destaca que si las monedas mantuvieran los actuales niveles, el tipo de cambio bilateral volvería a los niveles registrados en el cuarto trimestre de 2010.
Pese a la devaluación del real del último mes, que abarató súbitamente a la economía brasileña en dólares, el Banco Central sostiene que el tipo de cambio en la Argentina se mantiene competitivo en relación con el real. En un informe interno de la autoridad monetaria se resalta que «la reciente pérdida de valor del real frente al dólar tendría un impacto menor sobre el tipo de cambio bilateral entre la Argentina y Brasil».El trabajo destaca que si las monedas mantuvieran los actuales niveles, el tipo de cambio bilateral volvería a los niveles registrados en el cuarto trimestre de 2010.
Desde fines de agosto, la depreciación nominal del real contra el peso llegó al 16,8%. De acuerdo con la visión oficial, para medir la variación en el valor del real sobre la competitividad argentina (especialmente desde el punto de vista industrial) «debemos salir de una óptica excesivamente cortoplacista y realizar un análisis desde una perspectiva de más largo plazo». El Central se cuida especialmente de no efectuar comparaciones que tengan en cuenta el tipo de cambio en términos reales, es decir los niveles de inflación en uno y otro país. Esto se debe a que un estudio que tenga en cuenta la inflación real de la Argentina perdería toda credibilidad, al estimarse un incremento de precios de apenas el 9% (menos de la mitad que la cifra real). Por eso, la entidad usa un parámetro mucho más creíble, que es la evolución de los índices salariales en ambos países, pero deflactados por la evolución de los respectivos tipos de cambio. «Como resultado se observa que el tipo de cambio real bilateral se mantiene depreciado respecto de los primeros años de la reciente recuperación económica y a los valores vigentes durante la convertibilidad», asegura la institución que preside Mercedes Marcó del Pont. El dólar en Brasil tuvo un fuerte salto desde 1,53 real que había tocado a fines de julio a más de 1,88, que fue el cierre de ayer, aunque hace diez días había tocado el nivel de 1,95, hecho que es seguido de cerca por el ministro de Finanzas, Guido Mantega. Este incremento de casi el 20% contrastó con el alza del dólar en el mercado local, que subió poco más del 1% en relación con el peso. La fuerte fuga de capitales y la incertidumbre que se instaló entre los inversores ante el movimiento cambiario provocaron que el Gobierno decidiera prácticamente congelar el tipo de cambio por lo menos hasta las elecciones. El mensaje que se busca dar desde el Central es muy claro: a pesar de la devaluación de Brasil, la industria argentina está lejos de perder competitividad en relación con el vecino país. Por lo tanto, no es necesario avanzar en ninguna corrección cambiaria, al menos a la hora de comparar la competitividad de la Argentina con la brasileña. Estas son otras consideraciones que realiza el trabajo elaborado por el BCRA: A los niveles actuales, el peso está depreciado en términos reales un 28,6% en relación con el promedio de 2003 y un 38,5% comparado con el promedio 1995-2001, siempre frente a la moneda brasileña. Como factor adicional a esta mayor competitividad, la productividad laboral en la Argentina ha tenido un incremento persistente desde 2003, según la perspectiva del BCRA, fruto de un aumento de las cantidades producidas superior al aumento del empleo. En efecto, desde 2004 hasta 2010 la productividad total de la economía acumuló un alza del 40,9%, un 5% de promedio anual. Más aún, si se compara la evolución de la productividad de la Argentina con otras economías, tanto avanzadas como emergentes, luego de China fuimos el país que registró la mayor alza promedio anual de los últimos años.
Guido Mantega
Guido Mantega
(Información General – Actividad Económica)
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