Argentina y Brasil comenzaron a negociar pero siguen las trabas

Argentina – 18/05/2011 – Clarín – Pág. 16/Sección: El País – Tiempo de Lectura: 3′ 18»
 
RECLAMO DE GESTOS RECIPROCOS: Ayer se reunieron Giorgi y el embajador brasileño. La ministra pidió por los autos. Brasil, por neumáticos.
Alejandra Galllo
agallo@clarin.com
Hasta anoche, la reunión que mantuvieron ayer, a solas, la ministra de Industria Débora Giorgi, y el embajador brasileño, Enio Cordeiro; no logró mover la fila de camiones que aún siguen parados en la frontera con autos OKM fabricados en la Argentina y que quieren ingresar al mercado brasileño.
Pero se avanzó en fijar una reunión a nivel de los secretarios de Industria para los próximos lunes y martes. Y si bien no se estableció el lugar, se acordó que para que ese encuentro se realice, debe haber gestos recíprocos.
Argentina solicitó que Brasil empiece a firmar las licencias no automáticas y deje ingresar los autos. Brasil reclama lo mismo para el caso de neumáticos y baterías.
Hay casi 3.000 autos fabricados en la Argentina que están detenidos en la frontera de acuerdo a las automotrices que exportan al país vecino entre vehículos y piezas por unos US$ 7.000 millones anuales.
Las terminales nacionales ayer se reunieron de urgencia en la cámara que las nuclea, ADEFA Por la mañana a café y agua fue la reunión que mantuvieron ayer por más de dos horas Giorgi y Cordeiro. El Gobierno argentino había dicho que no se sentaría a negociar hasta que no se destrabara el freno a los autos. Sin embargo, ayer Giorgi pudo negociar bajarle el tono político al conflicto.
Y se decidió que la semana próxima se reunirán los secretarios de Industria de ambos países, Eduardo Bianchi, por la Argentina y por Brasil, Alessandro Texeira.
Durante las gestiones previas, la ministra dejó siempre bien en claro que todos su dichos (y los párrafos incluso de la carta de 6 carillas que envió a su par brasileño, Fernando Pimentel, el jueves) estaban avalados por la presidenta Cristina Kirchner. El gobierno de Dilma Rousseff contestó el último lunes cuando la propia presidente de Brasil se enojó por la «burocracia» que traba a los productos brasileños en el mundo.
La misión que tendrán entre manos el secretario de Industria, Eduardo Bianchi, y su par brasileño Alessandro Texeira, será pasar en limpio cuáles son los sectores sensibles en el intercambio comercial. Ya se intentó en otras ocasiones con textiles, indumentaria, calzado, juguetes, línea blanca y maquinaria agrícola. Los sectores denominados sensibles representan 10% del comercio con Brasil.
Lo que cambió ahora es el contexto político. Por un lado, están las elecciones presidenciales en la Argentina. Para Brasil las elecciones ya pasaron pero Dilma enfrenta la etapa de decisiones y las presiones fuertes por parte de los industriales ante un real que se revalorizó frente al dólar Ayer, desde Industria comenzaron a pedir respaldo a la postura argentina a las cámaras empresarias. La primera en salir al ruedo fue ADIMRA. Los industriales metalúrgicos, conducidos por Juan Carlos Lascurain, condenaron las trabas brasileñas.
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Falta de estrategia
Según el diputado Claudio Lozano «el comercio entre Argentina y Brasil es escaso y no revirtió la primarización. Hay falta de estrategia y de profundidad en la integración».
GESTION DE MARCO AURELIO GARCIA
Llamado oportuno
Los días que suma la nueva crisis comercial con Brasil hasta permitieron, de alguna manera, que las expresiones severas se distiendan. Al punto que la reunión bilateral del lunes y martes próximo en Buenos Aires fue definida a último momento tras la intervención de Marco Aurelio García, hombre estimado en la Argentina, y quien mantuvo con Dilma Rousseff el cargo de asesor internacional que tuvo con Lula da Silva. Bajo cierto clima de cordialidad, aunque ascéptico, la reunión de ayer en el ministerio de Industria fue escenario de un largo monólogo de Débora Giorgi ante Enio Cordeiro, La ministra de Industria, que reporta directo a la Rosada, le amplió al embajador brasileño la larga carta que la semana pasada le envió a su colega brasileño Fernando Pimentel, en la que le planteaba lo que definió como el «déficit estructural que Argentina mantiene con Brasil». Pidió también un gesto de «buena voluntad» a Brasilia para que al menos se libere una parte de los autos varados en la frontera con los vecinos. Las medidas de buena voluntad «deben ser recíprocas», marcó cancha Cordeiro.
Natasha Niebieskikwiat

(Autopartes – Presidencia de la Nación – Poder Ejecutivo – Actividad Económica – Panorama Económico)

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