Los autos nacionales ganan peso en las ventas
Argentina – 21/06/2012 – Clarín – Pág. 19/Sección: El País – Tiempo de Lectura: 2′ 06»
LA PARTICIPACION SUBIO DEL 38% AL 44%
LA PARTICIPACION SUBIO DEL 38% AL 44%
A la espera de una reactivación en Brasil, las fábricas se apoyan en el mercado local.
Luis Ceriotto
Las concesionarias argentinas están permitiendo a las fábricas automotrices amortiguar la caída de exportaciones a Brasil, con una creciente participación de vehículos locales en las ventas internas, que en mayo llegó al 44%.
A lo largo de 2011, la participación de vehículos nacionales en las ventas de las agencias había arañado el 38%.
A la vez, desde las terminales están a la espera que Brasil reactive su pedido de vehículos argentinos, ya que la rebaja de impuestos internos a los vehículos en el país vecino impactó con una suba del 20% en las ventas durante la primera quincena de junio.
En el caso de autos y utilitarios (los vehículos que la Argentina le vende a Brasil) la suba fue del 29%, según cifras que difundió la consultora Abeceb.com.
Los vehículos argentinos también están cubiertos por esta reducción de impuestos en Brasil (el IPI les bajó de 11,5% a 6,5%) que rige hasta agosto. «Hace un mes que le prendemos velas a la rebaja del IPI. Pero hay que esperar: primero las terminales brasileñas van a desagotar sus depósitos», coincidieron en tres terminales.
Por el momento, las fábricas se están apoyando como pocas veces en los últimos años en el mercado interno: sobre 60.200 unidades producidas en mayo según los datos de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), las concesionarias absorbieron más de 28.000 vehículos. Con esa combinación, si bien la producción resultó 24% inferior a la de un año atrás, la caída resultó amortiguada en comparación a las exportaciones, que se derrumbaron casi 47%.
La traba la ingreso de vehículos importados, que en mayo se tradujo en 30.000 unidades varadas en el puerto de Zárate, también tuvieron su incidencia en la ecuación, aunque muy relativa: sólo una de las terminales era la dueña de 15.000 de las unidades varadas y, aún así, contaba con stock suficiente para abastecer a sus concesionarias.
En los últimos años las terminales brasileñas fueron las compradoras de uno de cada dos vehículos que producían sus pares de la Argentina. Esa demanda fue cayendo desde octubre del año pasado, hasta llegar a una brecha de 45,7% en mayo.
Ante este panorama, las terminales reprogramaron parte de su producción. Encargaron a sus pares de Brasil una mayor proporción de motores nafteros y bajaron la cantidad de motores «flex» (para nafta y alconafta), para reforzar la presencia de autos locales en un mercado interno que sigue tonificado: las cifras de patentamientos a mayo arrojan una suba acumulada en lo que va del año de 6,5%, con 365.000 unidades nuevas en la calle. De confirmarse la tendencia en el segundo semestre, marcaría un nuevo récord.
Luis Ceriotto
Las concesionarias argentinas están permitiendo a las fábricas automotrices amortiguar la caída de exportaciones a Brasil, con una creciente participación de vehículos locales en las ventas internas, que en mayo llegó al 44%.
A lo largo de 2011, la participación de vehículos nacionales en las ventas de las agencias había arañado el 38%.
A la vez, desde las terminales están a la espera que Brasil reactive su pedido de vehículos argentinos, ya que la rebaja de impuestos internos a los vehículos en el país vecino impactó con una suba del 20% en las ventas durante la primera quincena de junio.
En el caso de autos y utilitarios (los vehículos que la Argentina le vende a Brasil) la suba fue del 29%, según cifras que difundió la consultora Abeceb.com.
Los vehículos argentinos también están cubiertos por esta reducción de impuestos en Brasil (el IPI les bajó de 11,5% a 6,5%) que rige hasta agosto. «Hace un mes que le prendemos velas a la rebaja del IPI. Pero hay que esperar: primero las terminales brasileñas van a desagotar sus depósitos», coincidieron en tres terminales.
Por el momento, las fábricas se están apoyando como pocas veces en los últimos años en el mercado interno: sobre 60.200 unidades producidas en mayo según los datos de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), las concesionarias absorbieron más de 28.000 vehículos. Con esa combinación, si bien la producción resultó 24% inferior a la de un año atrás, la caída resultó amortiguada en comparación a las exportaciones, que se derrumbaron casi 47%.
La traba la ingreso de vehículos importados, que en mayo se tradujo en 30.000 unidades varadas en el puerto de Zárate, también tuvieron su incidencia en la ecuación, aunque muy relativa: sólo una de las terminales era la dueña de 15.000 de las unidades varadas y, aún así, contaba con stock suficiente para abastecer a sus concesionarias.
En los últimos años las terminales brasileñas fueron las compradoras de uno de cada dos vehículos que producían sus pares de la Argentina. Esa demanda fue cayendo desde octubre del año pasado, hasta llegar a una brecha de 45,7% en mayo.
Ante este panorama, las terminales reprogramaron parte de su producción. Encargaron a sus pares de Brasil una mayor proporción de motores nafteros y bajaron la cantidad de motores «flex» (para nafta y alconafta), para reforzar la presencia de autos locales en un mercado interno que sigue tonificado: las cifras de patentamientos a mayo arrojan una suba acumulada en lo que va del año de 6,5%, con 365.000 unidades nuevas en la calle. De confirmarse la tendencia en el segundo semestre, marcaría un nuevo récord.
(Comercio Exterior – Actividad Económica – Panorama Económico)
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir