Industriales brasileños reconocen que pueden comprar más pero (…)
Argentina – 09/05/2012 – Buenos Aires Económico – Pág. 2/Sección: Argentina – Tiempo de Lectura: 2′ 54»
Industriales brasileños reconocen que pueden comprar más pero reclaman menos barreras:
Armarán reuniones sectoriales para adquirir más productos locales
La reunión de funcionarios con la FIESP dejó una declaración de buenas intenciones. Los paulistas consideraron que pueden comprar los u$s6.000 millones que identificó el Gobierno local para vender a Brasil. De las dos partes reclamaron menos restricciones al comercio.
Industriales brasileños reconocen que pueden comprar más pero reclaman menos barreras:
Armarán reuniones sectoriales para adquirir más productos locales
La reunión de funcionarios con la FIESP dejó una declaración de buenas intenciones. Los paulistas consideraron que pueden comprar los u$s6.000 millones que identificó el Gobierno local para vender a Brasil. De las dos partes reclamaron menos restricciones al comercio.
Por Patricia Valli
Mientras los empresarios argentinos presentaban productos, analizaban precios y costos de transporte y buscaban cerrar negocios con sus pares brasileños, los funcionarios y representantes de la Federación del Estado de Industrias de San Pablo mantuvieron un almuerzo donde acordaron realizar encuentros sectoriales para resolver el déficit estructural para la Argentina, que llegó a u$s 4.200 millones el año pasado. La FIESP aseguró que está en condiciones de comprar más, pero reclamó que disminuyan las restricciones al comercio.
Así, se cerró «un pacto de colaboración con el compromiso recíproco de ampliar el volumen de comercio y eliminar restricciones», según lo definió el anfitrión y presidente de la FIESP, Paulo Skaf, quien agregó que si bien Brasil está en condiciones de aumentar sus compras a la Argentina, la sustitución debe realizarse «sin perjuicio de las industrias brasileñas».
En esa reunión, la única a nivel político, participaron el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; el embajador argentino en Brasil, Luis María Kreckler; la secretaria de Relaciones Económicas de la Cancillería, Cecilia Nahón, y la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri. También acordaron una misión empresarial de Brasil al país para que las industrias brasileñas inviertan en la Argentina, que se suma a una convocatoria a los empresarios a reunirse con los cónsules argentinos para que conozcan mejor la oferta local.
La entidad paulista identificó los compradores de los 38 productos definidos como prioritarios por el Gobierno argentino para vender más a Brasil: alimentos, bebidas, autopartes, fármacos, químicos y maquinaria. El 24% de los empresarios brasileños dijo desconocer que puede abastecerse de la Argentina. «Casi el 50% de las empresas dijeron que podrían comprar más a la Argentina. Son u$s 6.000 millones lo que podría crecer el comercio de manufacturas», agregó el titular de la FIESP. Brasil importa en esos bienes industriales el equivalente a u$s 2.054 millones de la Argentina, pero importa 12.155 millones de otros mercados.
«En lugar de discutir los problemas estamos con una agenda positiva. Queremos más equilibrio en el comercio y eliminar barreras», señaló Skaf. El titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio De Mendiguren, por su parte, evaluó que en ambas fronteras se observa «la intención de resolver» las «tensiones y problemas» comerciales.
«No queremos que una fábrica brasileña deje de comprar partes brasileñas para comprarle a la Argentina, sino que dejen de comprar a terceros países para comprarle a la Argentina», aclaró el industrial paulista que, pese a su declaratoria de buenas intenciones, dejó entrever su visión de libre mercado al señalar que con más comercio se van a «eliminar naturalmente las barreras».
«Todavía no tenemos cómo evaluar el volumen de los negocios, pero vinimos a Brasil con miles de millones de intenciones», evaluó Paglieri sobre la ronda de negocios de la que participaron 270 empresas brasileñas como contraparte de las 580 que viajaron en la delegación argentina.
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Mientras los empresarios argentinos presentaban productos, analizaban precios y costos de transporte y buscaban cerrar negocios con sus pares brasileños, los funcionarios y representantes de la Federación del Estado de Industrias de San Pablo mantuvieron un almuerzo donde acordaron realizar encuentros sectoriales para resolver el déficit estructural para la Argentina, que llegó a u$s 4.200 millones el año pasado. La FIESP aseguró que está en condiciones de comprar más, pero reclamó que disminuyan las restricciones al comercio.
Así, se cerró «un pacto de colaboración con el compromiso recíproco de ampliar el volumen de comercio y eliminar restricciones», según lo definió el anfitrión y presidente de la FIESP, Paulo Skaf, quien agregó que si bien Brasil está en condiciones de aumentar sus compras a la Argentina, la sustitución debe realizarse «sin perjuicio de las industrias brasileñas».
En esa reunión, la única a nivel político, participaron el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; el embajador argentino en Brasil, Luis María Kreckler; la secretaria de Relaciones Económicas de la Cancillería, Cecilia Nahón, y la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri. También acordaron una misión empresarial de Brasil al país para que las industrias brasileñas inviertan en la Argentina, que se suma a una convocatoria a los empresarios a reunirse con los cónsules argentinos para que conozcan mejor la oferta local.
La entidad paulista identificó los compradores de los 38 productos definidos como prioritarios por el Gobierno argentino para vender más a Brasil: alimentos, bebidas, autopartes, fármacos, químicos y maquinaria. El 24% de los empresarios brasileños dijo desconocer que puede abastecerse de la Argentina. «Casi el 50% de las empresas dijeron que podrían comprar más a la Argentina. Son u$s 6.000 millones lo que podría crecer el comercio de manufacturas», agregó el titular de la FIESP. Brasil importa en esos bienes industriales el equivalente a u$s 2.054 millones de la Argentina, pero importa 12.155 millones de otros mercados.
«En lugar de discutir los problemas estamos con una agenda positiva. Queremos más equilibrio en el comercio y eliminar barreras», señaló Skaf. El titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio De Mendiguren, por su parte, evaluó que en ambas fronteras se observa «la intención de resolver» las «tensiones y problemas» comerciales.
«No queremos que una fábrica brasileña deje de comprar partes brasileñas para comprarle a la Argentina, sino que dejen de comprar a terceros países para comprarle a la Argentina», aclaró el industrial paulista que, pese a su declaratoria de buenas intenciones, dejó entrever su visión de libre mercado al señalar que con más comercio se van a «eliminar naturalmente las barreras».
«Todavía no tenemos cómo evaluar el volumen de los negocios, pero vinimos a Brasil con miles de millones de intenciones», evaluó Paglieri sobre la ronda de negocios de la que participaron 270 empresas brasileñas como contraparte de las 580 que viajaron en la delegación argentina.
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SE DEVALUÓ EL REAL
El real se devaluó 0,93% más y cerró en 1,939 unidades por dólar. «La recuperación ya se nota en la balanza comercial», dijo la secretaria de Comercio Exterior, Tatiana Lacerda Prazeres. La funcionaría agregó que «un buen desempeño económico de la Argentina» también es importante para el comercio exterior de Brasil.
(Automotrices)
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