La siderúrgicas brasileñas se preparan para un largo ciclo de (…)
Argentina – 12/04/2012 – El Cronista – Pág. 13 – Tiempo de Lectura: 3′ 23»
Las siderúrgicas brasileñas se preparan para un largo ciclo de demanda en el consumo interno:
LAURO VEIGA FILHO San Pablo
Las siderúrgicas brasileñas se preparan para un largo ciclo de demanda en el consumo interno:
LAURO VEIGA FILHO San Pablo
Las previsiones para el mercado doméstico de productos siderúrgicos sugieren una tendencia hacia la suba, apoyada no sólo en las obras para la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, sino que también sobre el propio vigor de la economía brasileña, por los principales proyectos previstos en infraestructura y, además, por la demanda relacionada con las inversiones en el sector petrolero «pre-sal».
«En el país existe un fuerte desfasaje en el área de infraestructura y logística y esto debe ser corregido», dice Augusto Espeschit de Almeida, CEO de Arcelor Mittal Aços Longos América do Sul
Independientemente de los eventos programados para el próximo año, las perspectivas son de una «buena demanda» en el sector siderúrgico, refuerza Espeschit. Las cifras del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), citado por Usiminas en la presentación de sus balance anual, indican que sólo la realización de las obras de la Copa y los Juegos Olímpicos consumirán alrededor de 6 millones de toneladas (tn) de acero bruto, de los cuales son 3,6 millones de acero largo y 2,4 millones de acero de acero plano entre 2010 y 2016.
El año pasado, las ventas de acero crudo para el mercado interno, según datos del Instituto del Acero de Brasil (IABr) alcanzó poco más de 21,4 millones de tn, una variación del 3,4% respecto a 2010, cuando ya había registrado un salto de 29,2% respecto al año anterior. La producción creció un 6,8%, totalizando 35,2 millones de tn, después de avanzar un 23,8% un año antes, al ritmo de crecimiento del PBI.
En un escenario optimista, evalúa Pablo Petroni, socio de Price waterhouse Coopers (PwC), más allá del impulso asegurado por los juegos y por las inversiones relacionadas con el pre-sal, el crecimiento de la construcción, el sector automotriz y de la línea blanca tienden a asegurar una gran demanda en todo la década.
Según la economista Stefania Grezzana, analista de Tendências Consultaría, algunas siderúrgicas llegaron a posponer inversiones en el pasado reciente, principalmente debido a la incertidumbre a causa del mercado internacional. Pero, en su opinión, esto cambiará porque el escenario en adelante dejó de ser tan negativo. «Existe una gran demanda para los próximos años», dijo Stefania.
La producción nacional de acero bruto, que fue de 35,1 millones de tn el año pasado, se espera que aumente un 35,3% en los próximos cinco años, alcanzando los 47,5 millones de toneladas en 2016, de acuerdo a Tendências. Para el año de la Copa del Mundo se reserva para una mayor expansión, un cambio de diseño en un 8,4% en comparación con 2013. Para llevar a cabo la ampliación proyectada, la industria del acero tendrá que hacer inversiones estimadas en u$s 30.700 millones entre 2011 y 2016, un promedio de u$s 5.120 millones al año. Esto significa que se ampliará la inversión en un 52,4% si se considera que la industria siderúrgica inyectó u$s 20.200 millones entre 2005 y 2010, de acuerdo con IABr.
Toda esta cantidad de recursos, señala Stefania, será distribuido entre los proyectos de ampliación de la capacidad instalada, que ahora ascienden a 44,6 millones de tn de acero bruto por año, y a los emprendimientos destinados a garantizar la autosuficiencia del sector siderúrgico en el suministro de hierro y de energía.
Un ejemplo es el caso de la Compañía Siderúrgica Nacional (CSN), principal accionista de la minera Namisa, de los cual posee el 60% del capital, que respondió por el 35% de los ingresos totales del grupo en 2011 y el 55% de las ganancias antes de intereses, impuestos, devaluación y amortización (EBITDA), con un récord de ventas de 29,3 millones de tn de hierro, un 16% más que en 2010. Este año, el CSN, estima ventas mineras por 32,5 millones de tn, un 11% más, con ingresos estimados en R$ 6.990 millones, casi un 18,5% más que los R$ 5.900 millones de Namisa en 2011.
Pero no todos los sectores han decidido aumentar su inversión. Mientras trabaja con sus plantas casi a plena capacidad, Arcelor Mittal quiere esperar una mejor definición de las tendencias en el mercado internacional antes de pisar el acelerador, dice Espeschit. «Todavía hay un exceso de la demanda mundial, superior a los 470 millones de tn de acero, y un cuadro de depresión de la actividad en las principales economías de Europa y Estados Unidos. Estamos ajustando la velocidad de nuestra inversión a la demanda, pero estamos preparados para retomar cualquier proyecto si las condiciones son otras», dijo.
Independientemente de los eventos programados para el próximo año, las perspectivas son de una «buena demanda» en el sector siderúrgico, refuerza Espeschit. Las cifras del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), citado por Usiminas en la presentación de sus balance anual, indican que sólo la realización de las obras de la Copa y los Juegos Olímpicos consumirán alrededor de 6 millones de toneladas (tn) de acero bruto, de los cuales son 3,6 millones de acero largo y 2,4 millones de acero de acero plano entre 2010 y 2016.
El año pasado, las ventas de acero crudo para el mercado interno, según datos del Instituto del Acero de Brasil (IABr) alcanzó poco más de 21,4 millones de tn, una variación del 3,4% respecto a 2010, cuando ya había registrado un salto de 29,2% respecto al año anterior. La producción creció un 6,8%, totalizando 35,2 millones de tn, después de avanzar un 23,8% un año antes, al ritmo de crecimiento del PBI.
En un escenario optimista, evalúa Pablo Petroni, socio de Price waterhouse Coopers (PwC), más allá del impulso asegurado por los juegos y por las inversiones relacionadas con el pre-sal, el crecimiento de la construcción, el sector automotriz y de la línea blanca tienden a asegurar una gran demanda en todo la década.
Según la economista Stefania Grezzana, analista de Tendências Consultaría, algunas siderúrgicas llegaron a posponer inversiones en el pasado reciente, principalmente debido a la incertidumbre a causa del mercado internacional. Pero, en su opinión, esto cambiará porque el escenario en adelante dejó de ser tan negativo. «Existe una gran demanda para los próximos años», dijo Stefania.
La producción nacional de acero bruto, que fue de 35,1 millones de tn el año pasado, se espera que aumente un 35,3% en los próximos cinco años, alcanzando los 47,5 millones de toneladas en 2016, de acuerdo a Tendências. Para el año de la Copa del Mundo se reserva para una mayor expansión, un cambio de diseño en un 8,4% en comparación con 2013. Para llevar a cabo la ampliación proyectada, la industria del acero tendrá que hacer inversiones estimadas en u$s 30.700 millones entre 2011 y 2016, un promedio de u$s 5.120 millones al año. Esto significa que se ampliará la inversión en un 52,4% si se considera que la industria siderúrgica inyectó u$s 20.200 millones entre 2005 y 2010, de acuerdo con IABr.
Toda esta cantidad de recursos, señala Stefania, será distribuido entre los proyectos de ampliación de la capacidad instalada, que ahora ascienden a 44,6 millones de tn de acero bruto por año, y a los emprendimientos destinados a garantizar la autosuficiencia del sector siderúrgico en el suministro de hierro y de energía.
Un ejemplo es el caso de la Compañía Siderúrgica Nacional (CSN), principal accionista de la minera Namisa, de los cual posee el 60% del capital, que respondió por el 35% de los ingresos totales del grupo en 2011 y el 55% de las ganancias antes de intereses, impuestos, devaluación y amortización (EBITDA), con un récord de ventas de 29,3 millones de tn de hierro, un 16% más que en 2010. Este año, el CSN, estima ventas mineras por 32,5 millones de tn, un 11% más, con ingresos estimados en R$ 6.990 millones, casi un 18,5% más que los R$ 5.900 millones de Namisa en 2011.
Pero no todos los sectores han decidido aumentar su inversión. Mientras trabaja con sus plantas casi a plena capacidad, Arcelor Mittal quiere esperar una mejor definición de las tendencias en el mercado internacional antes de pisar el acelerador, dice Espeschit. «Todavía hay un exceso de la demanda mundial, superior a los 470 millones de tn de acero, y un cuadro de depresión de la actividad en las principales economías de Europa y Estados Unidos. Estamos ajustando la velocidad de nuestra inversión a la demanda, pero estamos preparados para retomar cualquier proyecto si las condiciones son otras», dijo.
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