Aseguran que Brasil empieza a crecer más, después un alza de (…)
Argentina – 17/02/2012 – Buenos Aires Económico – Pág. 4/Sección: Argentina – Tiempo de Lectura: 2′ 44»
Aseguran que Brasil empieza a crecer más, después un alza de 2,8% del año pasado:
UN INFORME OFICIAL CUESTIONA LAS ESTADÍSTICAS DE EMPLEO
Aseguran que Brasil empieza a crecer más, después un alza de 2,8% del año pasado:
UN INFORME OFICIAL CUESTIONA LAS ESTADÍSTICAS DE EMPLEO
La economía brasileña entró en una etapa más expansiva con la llegada del nuevo año, según un informe de la Fundación Getulio Vargas que se conoció el mismo día que el Banco Central brasileño difundiera el número final de actividad económica para el año pasado: 2,79%. Por su parte, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, estimó un alza del PBI de alrededor del 3% para el año pasado.
El índice de Clima Económico (ICE) medido por la Fundación Getulio Vargas registró un aumento de 1,4 puntos en enero, con respecto a la medición de octubre último, lo que es interpretado como que el país ingresó en la fase de expansión de la economía.
El Banco Central de Brasil difundió su índice de Actividad Económica (IBC-Br), con la marca de 2,79% para todo el año pasado. En diciembre se registró un avance (el tercero consecutivo) de 0,57% frente a noviembre.
El IBC-Br anticipa la evolución de la actividad económica, a partir de informaciones sobre los sectores industrial, comercial y agropecuario, y sirve de insumo al Comité de Política Monetaria (Copom), responsable de definir la tasa básica de intereses, la Selic, que Brasil bajó en dos puntos para fogonear la actividad económica.
El dato oficial sobre el crecimiento del PBI durante el año pasado será difundido a comienzos de marzo por el Instituto Brasilei-ro de Geografía y Estadística (IBGE).
Por lo pronto, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, evaluó que en 2011 habría registrado una suba cercana a 3% y consideró que existen condiciones favorables para que la economía del país crezca más este año. «Ya estamos caminando para un producto mayor en 2012», destacó, tras explicar que en noviembre y diciembre hubo una aceleración del crecimiento, luego del freno de septiembre y octubre.
Mantega advirtió que la expansión será más lenta en el primer semestre y se intensificará en el segundo. Uno de los indicadores para un mejor resultado este año, sostuvo el ministro, es la inflación, que está cayendo y posibilita al Banco Central una política monetaria más flexible, con lo cual el crédito tiende a aumentar más con tasas menores.
La expectativa oficial es de un crecimiento del 4,5% para todo 2012, con un ritmo de 5% en la segunda mitad del año.
MEDICIÓN DE EMPLEO. Un estudio difundido ayer por el estatal Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA) cuestionó la calidad de las estadísticas oficiales de Brasil sobre desempleo, porque «subestiman» el trabajo sumergido.
El desempleo oficial fue del 6% de la población activa el pasado diciembre, según el IBGE, que se basa en datos de las seis mayores regiones metropolitanas, San Pablo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre, Salvador y Recife.
El IPEA considera que las mediciones del IBGE siguen «los moldes» de los países desarrollados, que contabilizan los trabajadores desempleados que buscaron empleo en los últimos treinta días.
Estas estadísticas no incluyen las personas inactivas, los que han desistido de buscar, ni los casos de «subempleo», como ornadas parciales o s profesionales cualificados que trabajan en empleos inferiores «por la falta de dinamismo del mercado laboral» y por las carencias del sistema de subsidios. Los datos tampoco muestran que la mayoría de los trabajadores brasileños desempeñan actividades de bajo contenido tecnológico y mal remuneradas, un factor estructural de la economía brasileña, según el informe.
El 70% de los nuevos contratados cobra hasta dos salarios mínimos (u$s720), y el porcentaje de empleados domésticos es «muy ele-vado»: el 7% de los asalariados.
El índice de Clima Económico (ICE) medido por la Fundación Getulio Vargas registró un aumento de 1,4 puntos en enero, con respecto a la medición de octubre último, lo que es interpretado como que el país ingresó en la fase de expansión de la economía.
El Banco Central de Brasil difundió su índice de Actividad Económica (IBC-Br), con la marca de 2,79% para todo el año pasado. En diciembre se registró un avance (el tercero consecutivo) de 0,57% frente a noviembre.
El IBC-Br anticipa la evolución de la actividad económica, a partir de informaciones sobre los sectores industrial, comercial y agropecuario, y sirve de insumo al Comité de Política Monetaria (Copom), responsable de definir la tasa básica de intereses, la Selic, que Brasil bajó en dos puntos para fogonear la actividad económica.
El dato oficial sobre el crecimiento del PBI durante el año pasado será difundido a comienzos de marzo por el Instituto Brasilei-ro de Geografía y Estadística (IBGE).
Por lo pronto, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, evaluó que en 2011 habría registrado una suba cercana a 3% y consideró que existen condiciones favorables para que la economía del país crezca más este año. «Ya estamos caminando para un producto mayor en 2012», destacó, tras explicar que en noviembre y diciembre hubo una aceleración del crecimiento, luego del freno de septiembre y octubre.
Mantega advirtió que la expansión será más lenta en el primer semestre y se intensificará en el segundo. Uno de los indicadores para un mejor resultado este año, sostuvo el ministro, es la inflación, que está cayendo y posibilita al Banco Central una política monetaria más flexible, con lo cual el crédito tiende a aumentar más con tasas menores.
La expectativa oficial es de un crecimiento del 4,5% para todo 2012, con un ritmo de 5% en la segunda mitad del año.
MEDICIÓN DE EMPLEO. Un estudio difundido ayer por el estatal Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA) cuestionó la calidad de las estadísticas oficiales de Brasil sobre desempleo, porque «subestiman» el trabajo sumergido.
El desempleo oficial fue del 6% de la población activa el pasado diciembre, según el IBGE, que se basa en datos de las seis mayores regiones metropolitanas, San Pablo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre, Salvador y Recife.
El IPEA considera que las mediciones del IBGE siguen «los moldes» de los países desarrollados, que contabilizan los trabajadores desempleados que buscaron empleo en los últimos treinta días.
Estas estadísticas no incluyen las personas inactivas, los que han desistido de buscar, ni los casos de «subempleo», como ornadas parciales o s profesionales cualificados que trabajan en empleos inferiores «por la falta de dinamismo del mercado laboral» y por las carencias del sistema de subsidios. Los datos tampoco muestran que la mayoría de los trabajadores brasileños desempeñan actividades de bajo contenido tecnológico y mal remuneradas, un factor estructural de la economía brasileña, según el informe.
El 70% de los nuevos contratados cobra hasta dos salarios mínimos (u$s720), y el porcentaje de empleados domésticos es «muy ele-vado»: el 7% de los asalariados.
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