Industria recibe a empresarios para definir el plan de inversiones
Argentina – 23/08/2011 – Buenos Aires Económico – Pág. 5/Sección: Argentina – Tiempo de Lectura: 3′ 09»
En una nueva ronda de reuniones con los sectores que representan el 90% de la producción industrial, el Gobierno busca que se duplique la capacidad instalada, hoy al límite en las industrias más duras.
En una nueva ronda de reuniones con los sectores que representan el 90% de la producción industrial, el Gobierno busca que se duplique la capacidad instalada, hoy al límite en las industrias más duras.
El plan para duplicar la producción industrial en diez años entra esta semana en su segunda etapa para bajar a la economía real las propuestas que fueron presentadas en una serie de foros sectoriales.
El punto central será aumentar la inversión en una industria que tiene un uso promedio de capacidad instalada del 75%, aunque agravada en los sectores de más alta injerencia en la matriz productiva. Así, la segunda parte comienza con una nueva ronda con el sector de bienes de capital, maquinaria agrícola y medicamentos.
En el primer caso, en metalmecánica y metalurgia, por ejemplo, el uso de capacidad instalada llega a 77%, según datos de la Unión Industrial Argentina y la Asociación de Industriales Metalúrgicos Adimra. Desde la perspectiva oficial, la industria nacional está en condiciones de generar al menos 1.500.000 puestos de trabajo industriales hacia 2020, duplicar su producto industrial, exportar casi u$s 140.000 millones y sustituir importaciones en un 45%, pero para esto se necesitan inversiones.
La utilización de la capacidad instalada en la industria llegó a 75,7% en julio pasado en promedio, pero varios sectores están por encima de esa media. El más agotado es el sector de las industrias metálicas básicas, con 88,1%, y el área de refinería de petróleo, con el 86,1%, seguido de papel y cartón y edición e impresión, con un 79,2% de uso de la capacidad instalada. Los minerales no metálicos alcanzan un uso de 79,8%, mientras que en la industria química la proporción llega al 78% de sus instalaciones.
En el caso de los textiles, la industria tiene un 74% de saturación, en línea con el promedio. En la primera vuelta, el llamado Plan Estratégico 2020, a cargo del Ministerio de Industria, concretó once foros sectoriales de los que participaron más de 2.000 integrantes de las cadenas de valor de alimentos (láctea, avícola y porcina); calzado, cuero y marroquinería; textiles; material de construcción; bienes de capital; maquinaria agrícola; autos y autopartes, y medicamentos; software; productos químicos y petroquímicos, y madera y mueble.
El sector químico fue convocado a «duplicar la capacidad instalada, desarrollar nuevos procesos con la incorporación de tecnología, abastecer la demanda interna regional y dar un salto exportador para abastecer la fuerte demanda interna y regional de productos del sector». Para esto es necesario que el sector invierta u$s 25.500 millones en los próximos diez años para sustituir importaciones que, de lo contrario, podrían llegar a 50.000 millones de dólares.
Dentro de diez años se producirán 1.900.000 autos, según las estimaciones del Gobierno y el sector automotor, con un promedio anual de 11% en las terminales y de 25% en el sector automotor. En bienes de capital, en dos años el déficit se redujo u$s 500 millones y el Gobierno estima que el sector deberá crecer un 14% anual para ocupar el 65% del mercado interno (ahora es el 43 por ciento).
En maquinaria agrícola, para revertir el déficit sectorial y pasar a contar con un saldo a favor de u$s 455 millones, el sector deberá producir 10.000 sembradoras, 4.000 cosechadoras y 11.000 tractores, el quíntuple de la producción actual. Para 2020 la Argentina está en condiciones de duplicar la producción de cemento y crear en la cadena de valor de los productores de insumos para la construcción casi 45.000 empleos, con una producción superior a las 20 millones de toneladas de cemento.
En el caso de los medicamentos, la fabricación local será condición de acceso al mercado local para evitar que se duplique el déficit comercial en 2020, lo que demanda la reconversión tecnológica de las pymes locales del sector farmacéutico. Según Industria, el sector alimentario está en condiciones de cubrir gran parte de la progresiva demanda mundial de alimentos y proveer más de u$s 8.000 millones a la balanza comercial. En todos los casos, el Gobierno aseguró que mantendrá la protección comercial, en particular para textiles, calzado y muebles. El sector software, en tanto, se duplicaría hacia 2020.
El punto central será aumentar la inversión en una industria que tiene un uso promedio de capacidad instalada del 75%, aunque agravada en los sectores de más alta injerencia en la matriz productiva. Así, la segunda parte comienza con una nueva ronda con el sector de bienes de capital, maquinaria agrícola y medicamentos.
En el primer caso, en metalmecánica y metalurgia, por ejemplo, el uso de capacidad instalada llega a 77%, según datos de la Unión Industrial Argentina y la Asociación de Industriales Metalúrgicos Adimra. Desde la perspectiva oficial, la industria nacional está en condiciones de generar al menos 1.500.000 puestos de trabajo industriales hacia 2020, duplicar su producto industrial, exportar casi u$s 140.000 millones y sustituir importaciones en un 45%, pero para esto se necesitan inversiones.
La utilización de la capacidad instalada en la industria llegó a 75,7% en julio pasado en promedio, pero varios sectores están por encima de esa media. El más agotado es el sector de las industrias metálicas básicas, con 88,1%, y el área de refinería de petróleo, con el 86,1%, seguido de papel y cartón y edición e impresión, con un 79,2% de uso de la capacidad instalada. Los minerales no metálicos alcanzan un uso de 79,8%, mientras que en la industria química la proporción llega al 78% de sus instalaciones.
En el caso de los textiles, la industria tiene un 74% de saturación, en línea con el promedio. En la primera vuelta, el llamado Plan Estratégico 2020, a cargo del Ministerio de Industria, concretó once foros sectoriales de los que participaron más de 2.000 integrantes de las cadenas de valor de alimentos (láctea, avícola y porcina); calzado, cuero y marroquinería; textiles; material de construcción; bienes de capital; maquinaria agrícola; autos y autopartes, y medicamentos; software; productos químicos y petroquímicos, y madera y mueble.
El sector químico fue convocado a «duplicar la capacidad instalada, desarrollar nuevos procesos con la incorporación de tecnología, abastecer la demanda interna regional y dar un salto exportador para abastecer la fuerte demanda interna y regional de productos del sector». Para esto es necesario que el sector invierta u$s 25.500 millones en los próximos diez años para sustituir importaciones que, de lo contrario, podrían llegar a 50.000 millones de dólares.
Dentro de diez años se producirán 1.900.000 autos, según las estimaciones del Gobierno y el sector automotor, con un promedio anual de 11% en las terminales y de 25% en el sector automotor. En bienes de capital, en dos años el déficit se redujo u$s 500 millones y el Gobierno estima que el sector deberá crecer un 14% anual para ocupar el 65% del mercado interno (ahora es el 43 por ciento).
En maquinaria agrícola, para revertir el déficit sectorial y pasar a contar con un saldo a favor de u$s 455 millones, el sector deberá producir 10.000 sembradoras, 4.000 cosechadoras y 11.000 tractores, el quíntuple de la producción actual. Para 2020 la Argentina está en condiciones de duplicar la producción de cemento y crear en la cadena de valor de los productores de insumos para la construcción casi 45.000 empleos, con una producción superior a las 20 millones de toneladas de cemento.
En el caso de los medicamentos, la fabricación local será condición de acceso al mercado local para evitar que se duplique el déficit comercial en 2020, lo que demanda la reconversión tecnológica de las pymes locales del sector farmacéutico. Según Industria, el sector alimentario está en condiciones de cubrir gran parte de la progresiva demanda mundial de alimentos y proveer más de u$s 8.000 millones a la balanza comercial. En todos los casos, el Gobierno aseguró que mantendrá la protección comercial, en particular para textiles, calzado y muebles. El sector software, en tanto, se duplicaría hacia 2020.
(Comercio Exterior – Automotrices)
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