Los fabricantes se quejan: dicen que el comercio de autos sigue (…)
Los fabricantes se quejan: dicen que el comercio de autos sigue trabado:
COMPLICACIONES COMERCIALES CON BRASIL
Aunque sin dar nombres, algunas terminales en voz baja señalan que el comercio automotriz con Brasil se va normalizando pero sólo a cuentagotas. En el Gobierno, en cambio, señalan que «la Argentina mandó al mercado brasileño el cupo de autos que necesitan, respondiendo al flujo comercial de acuerdo con los pedidos de las propias terminales».
En las últimas reuniones de ADEFA la cámara que agrupa a todas las terminales nucleadas en el sector los principales directivos de las fábricas locales habrían rebautizado al sistema de licencias no automáticas para los autos. «Es un sistema que funciona a pedal».
Así denominan las terminales a las gestiones que, día a día, tienen que encarar con el Gobierno para acelerar la circulación comercial de vehículos entre la Argentina y Brasil.
De todos modos, fuentes del sector admitieron que ayer se liberaron unas 1.000 unidades y que el viernes se habían destrabado unas 6.000.
Con todo, en una de las terminales que lideran el mercado de los autos de lujo consideraron que «la situación está muy lejos de haberse normalizado» y que pasado el pico de la crisis comercial, actualmente la situación está igual que a principios de mayo, cuando Brasil sorpresivamente decidió aplicar licencias no automáticas al comercio de autos con la Argentina.
Fue en respuesta a la aplicación de la misma medida comercial por parte del Gobierno de Cristina Kirchner y la administración de Dilma Rousseff pegó donde más duele de este lado de la frontera, ya que el sector automotor es el que lidera la actividad económica.
Ayer hubo un dato que alentó las expectativas de las terminales nacionales: por necesidades de producción para el mercado local y para las exportaciones, sus colegas brasileñas (nucleadas en Afavia) le habrían solicitado al Gobierno de Brasil que acelere el ingreso de autos y piezas argentinas.
Mientras esperan que ese pedido se instrumente, en una terminal dijeron que «estamos superando el problema» y admitieron que ayer en esa fábrica y otras tres (que en total suman las de mayor complementación con Brasil) sumaron unas 7.000 unidades que pasaron la frontera.
En otra terminal también confiaron en que «el tema está permanentemente en la agenda de los principales directivos del sector» y aclaró que los autos fabricados en la Argentina que van hacia Brasil «entran muy pero muy lentamente».
Sin embargo, de acuerdo con datos oficiales, que el Gobierno dice tener de boca de las propias terminales, hasta ayer ya habían ingresado 24.000 autos 0 Km. fabricados en la Argentina al mercado brasileño. Las mismas fuentes además recordaron que el gobierno nacional mandó el cupo de licencias que necesitaba y también la gradualidad con la que precisaba ese flujo comercial. Todos datos, sostienen fuentes gubernamentales, suministrados por las propias terminales.
Seguramente estos datos y la discusión de los números en los que se va agilizando el comercio automotriz estarán en todos los paneles que se realizaran a partir de mañana en el Salón del Automóvil. Será la caja de resonancia de los problemas que acarrean las terminales del Mercosur.
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Arregló Kia
El Gobierno aceptó el plan que presentó al automotriz coreana Kia para equilibrar su balanza comercial. La firma se comprometió a exportar autopartes de empresas nacionales.
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Ford admite que «hay menos fluidez»
«Soy optimista con el tema de las licencias no automáticas que impuso Brasil. Porque, finalmente, el negocio del automóvil está muy bien integrado entre ambos países. Esto es pasajero». Así opinó anoche Enrique Alemañy, Presidente de Ford Argentina, respecto a las exigencias que tienen los vehículos fabricados acá para ingresar al vecino país. Aunque fue más preciso: «es cierto que no hay una fluidez como antes , pero nosotros no hemos tenido mayores problemas».
Alemañy habló después de anunciar que en la planta de General Pacheco se va a fabricar la nueva generación de la pick up Ranger, a partir de 2012, y luego de una inversión de mil millones de pesos. Además del mercado local, este vehículo apunta a toda América Latina.
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Cristina, en auto eléctrico por la Quinta de Olivos
TELAM
La Presidenta Cristina Kirchner recibió ayer a las autoridades de General Motors. La automotriz le ratificó inversiones por $ 600 millones para este año y el próximo para ampliar un 25% la capacidad de producción de los Agile y Classic en su planta de Rosario y la promesa de compensar el déficit de US$ 500 millones de su balanza comercial.
Para romper el hielo, la empresa le llevó a la Presidenta un Volt, el auto eléctrico que la firma mostrará en el Salón del Automóvil, y que Cristina manejó por la Quinta.
(Comercio Exterior – Automotrices – Presidencia de la Nación – Poder Ejecutivo – Panorama Económico)
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