Las automotrices dicen que no mienten y el Gobierno dice que les cree
Argentina – 15/06/2011 – El Cronista – Pág. 19/Sección: Negocios – Tiempo de Lectura: 3′ 04»
15-06-11 00:00
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La decisión del Gobierno de obligar a los importadores a fabricar en el país está dando los resultados marketineros esperados. De hecho, no suele pasar semana en la que oficialmente no se anuncie un acuerdo entre Comercio Interior y los ministerios de Industria y de Economía con alguna automotriz. Tal situación se da a horas de que comience una de las muestras de autos más importantes del mundo, como lo es el Salón del Automóvil de Buenos Aires.
La modalidad tiene una lógica económica. Si se fabrica en la Argentina, se da trabajo a los argentinos. Tal situación no sólo traerá un mayor bienestar económico, sino que ayudará, en el mediano plazo, a una mayor inclusión social y tenderá a un equilibrio digno de un Estado de derecho.
En la práctica, las empresas importadoras de vehículos y terminales automotrices radicadas en el país tienen que importar en dólares la misma cantidad que lo que exporten. Para lograr esa ecuación, cuentan un año de plazo.
Pero entre las automotrices que venden autos en la Argentina no todas tienen el mismo esquema de negocios. Las que fabrican en la Argentina fueron las primeras que acercaron sus propuestas al pedido del Gobierno. La situación no sorprendió, y los números de compensaciones convencieron a los ministros y al secretario de Comercio, Guillermo Moreno. De todas formas, la sospecha está en cómo una empresa puede cambiar su esquema de exportaciones e importaciones tan rápido y, sobre todo, teniendo en cuenta que gran parte de un auto que se fabrica en la Argentina tiene componentes importados, y muchos de los que llegan desde Brasil, tienen piezas locales. En promedio, se puede decir que, del valor total de un auto fabricado en la Argentina, el 50% corresponde a componentes que fueron producidos en otro país.
Con todo, los acuerdos cerrados hasta el momento se resumen en los siguientes números:
-General Motors revertirá un déficit de u$s 500 millones. Invertirá u$s 200 millones y tomará, hasta 2012, 600 empleados.
-PSA Peugeot Citroën aumentará en más de u$s 600 millones sus exportaciones de autos a América latina e incrementará sus envíos de autopartes a Brasil y Francia.
-Alfa Romeo exportará por primera vez desde Argentina por más de u$s 11 millones
-Mercedes-Benz comenzará a exportar chasis, buses carrozados y un nuevo camión de producción nacional a mercados latinoamericanos con la idea de lograr un superávit comercial de u$s 57 millones en 2012.
-Volkswagen se comprometió a llegar a un superávit de u$s 538 millones en 2012, tras haber cerrado el año 2010 con un déficit comercial de u$s 816 millones.
-El Grupo Fiat invertirá en la Argentina más de u$s 300 millones para producir en el país un nuevo modelo de automóvil y maquinaria agrícola, con lo que casi duplicará sus exportaciones en 2012 con respecto a 2010 y generará 1.900 puestos de trabajo directos y otros 1.500 indirectos.
Pero más allá de las sospechas que circulan en la propia industria automotriz sobre la veracidad de los números presentados al Gobierno y las promesas a cumplir, los acuerdos de las empresas que importan y no fabrican en el país, directamente son, al menos curiosos, por definirlos de algún modo. Uno de los acuerdos que más llama la atención es el que firmó Sojitz Corporation, socio mayoritario de Hyundai Argentina, donde se compromete a revertir su déficit de u$s 91 millones aplicando una reducción de sus importaciones y convirtiéndose en un exportador de maní, vinos, biodiesel y harina de soja. Otro ejemplo es el de Porsche, que traerá este año aproximadamente 100 autos al país por un valor superior a los u$s 8 millones y compensará esas importaciones con exportaciones de productos que no pertenecen al rubro automotriz, como vinos y productos olivícolas.
La calculadora del Gobierno dice que con estos acuerdos se reducirá a más de la mitad el rojo comercial del sector, que pasará de u$s 5.800 millones a casi u$s 3.000 millones para el año que viene. Los empresarios dicen que no mienten, el Gobierno dice que les cree.
Por Horacio Riggi Editor de Negocios hriggi@cronista.com
La modalidad tiene una lógica económica. Si se fabrica en la Argentina, se da trabajo a los argentinos. Tal situación no sólo traerá un mayor bienestar económico, sino que ayudará, en el mediano plazo, a una mayor inclusión social y tenderá a un equilibrio digno de un Estado de derecho.
En la práctica, las empresas importadoras de vehículos y terminales automotrices radicadas en el país tienen que importar en dólares la misma cantidad que lo que exporten. Para lograr esa ecuación, cuentan un año de plazo.
Pero entre las automotrices que venden autos en la Argentina no todas tienen el mismo esquema de negocios. Las que fabrican en la Argentina fueron las primeras que acercaron sus propuestas al pedido del Gobierno. La situación no sorprendió, y los números de compensaciones convencieron a los ministros y al secretario de Comercio, Guillermo Moreno. De todas formas, la sospecha está en cómo una empresa puede cambiar su esquema de exportaciones e importaciones tan rápido y, sobre todo, teniendo en cuenta que gran parte de un auto que se fabrica en la Argentina tiene componentes importados, y muchos de los que llegan desde Brasil, tienen piezas locales. En promedio, se puede decir que, del valor total de un auto fabricado en la Argentina, el 50% corresponde a componentes que fueron producidos en otro país.
Con todo, los acuerdos cerrados hasta el momento se resumen en los siguientes números:
-General Motors revertirá un déficit de u$s 500 millones. Invertirá u$s 200 millones y tomará, hasta 2012, 600 empleados.
-PSA Peugeot Citroën aumentará en más de u$s 600 millones sus exportaciones de autos a América latina e incrementará sus envíos de autopartes a Brasil y Francia.
-Alfa Romeo exportará por primera vez desde Argentina por más de u$s 11 millones
-Mercedes-Benz comenzará a exportar chasis, buses carrozados y un nuevo camión de producción nacional a mercados latinoamericanos con la idea de lograr un superávit comercial de u$s 57 millones en 2012.
-Volkswagen se comprometió a llegar a un superávit de u$s 538 millones en 2012, tras haber cerrado el año 2010 con un déficit comercial de u$s 816 millones.
-El Grupo Fiat invertirá en la Argentina más de u$s 300 millones para producir en el país un nuevo modelo de automóvil y maquinaria agrícola, con lo que casi duplicará sus exportaciones en 2012 con respecto a 2010 y generará 1.900 puestos de trabajo directos y otros 1.500 indirectos.
Pero más allá de las sospechas que circulan en la propia industria automotriz sobre la veracidad de los números presentados al Gobierno y las promesas a cumplir, los acuerdos de las empresas que importan y no fabrican en el país, directamente son, al menos curiosos, por definirlos de algún modo. Uno de los acuerdos que más llama la atención es el que firmó Sojitz Corporation, socio mayoritario de Hyundai Argentina, donde se compromete a revertir su déficit de u$s 91 millones aplicando una reducción de sus importaciones y convirtiéndose en un exportador de maní, vinos, biodiesel y harina de soja. Otro ejemplo es el de Porsche, que traerá este año aproximadamente 100 autos al país por un valor superior a los u$s 8 millones y compensará esas importaciones con exportaciones de productos que no pertenecen al rubro automotriz, como vinos y productos olivícolas.
La calculadora del Gobierno dice que con estos acuerdos se reducirá a más de la mitad el rojo comercial del sector, que pasará de u$s 5.800 millones a casi u$s 3.000 millones para el año que viene. Los empresarios dicen que no mienten, el Gobierno dice que les cree.
Por Horacio Riggi Editor de Negocios hriggi@cronista.com
(Información General – Panorama Económico – Comercio Exterior – Bebidas alcohólicas)
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