En ocho años se duplicó el número de industrias y se crearon 140 (…)
Argentina – 13/06/2011 – Tiempo Argentino – Pág. 12 – Tiempo de Lectura: 3′ 14»
En ocho años se duplicó el número de industrias y se crearon 140 mil firmas:
Publicado el 13 de Junio de 2011 Por Leandro Renou
El Plan de Convertibilidad, que desembocó en la crisis de 2001/02, devastó al sector fabril. El proceso de reindustrialización que comenzó en 2003 colocó al sector fabril nacional como protagonista en la creación de puestos de trabajo y riqueza.
En ocho años se duplicó el número de industrias y se crearon 140 mil firmas:
Publicado el 13 de Junio de 2011 Por Leandro Renou
El Plan de Convertibilidad, que desembocó en la crisis de 2001/02, devastó al sector fabril. El proceso de reindustrialización que comenzó en 2003 colocó al sector fabril nacional como protagonista en la creación de puestos de trabajo y riqueza.
El resurgimiento de la industria nacional, que parecía una utopía luego de la debacle de los ’90 y la crisis socioeconómica de 2001, se materializó en tan sólo ocho años con políticas de fomento al sector productivo. Según el último informe global del Ministerio de Industria, al que accedió Tiempo Argentino, existen hoy en la Argentina casi el doble de industrias que en 2003, mostrando un crecimiento en la cantidad de fábricas del 90%: según el detalle del trabajo de la cartera que conduce Débora Giorgi, desde el comienzo de la gestión Kirchner, se crearon 140 mil nuevas empresas y fábricas en todo el país, de ese total 14 mil fueron nuevas empresas industriales. Este fenómeno se vio reflejado, además, en un incremento en la contratación de personal, habiéndose creado en el período 5 millones de puestos de trabajo genuino.
La vuelta a la Argentina industrial en contraposición al modelo neoliberal basado en la importación, impactó positivamente a nivel macroeconómico: hoy la industria explica el 17% del incremento del Producto Bruto Interno (PBI) y participa con el 19% del producto. El trabajo al que accedió este diario destaca además que entre 2003 y 2011 se triplicaron de 80 a 280 la cantidad de parques industriales, y lo que es más importante, la cantidad de pymes dentro de esos parques aumentó un 345%, llegando casi a 8000. En dichos establecimientos, el empleo creció más del 300%, alcanzando los 240 mil puestos de trabajo. «Se ha regenerado una industria nacional devastada, con un proceso de reindustrialización que incluye la fabricación de productos básicos industriales o reconversión de sectores productivos que estaban condenados a la desaparición», explicó Giorgi a este diario. La cita de la funcionaria tiene que ver, concretamente, con tres sectores que hasta el momento vivían apostando a los contenedores que desembarcaban en el puerto de Buenos Aires, con origen asiático: electrodomésticos, juguetes y calzado. El informe de la cartera productiva destaca que mientras que antes de 2003, sólo el 30% de las heladeras que se vendían en el país eran «made in» Argentina, hoy son más del 80% las fabricadas aquí; así como más del 90% de las cocinas y lavarropas.
Otro rubro salvado de la quiebra fue el del juguete: la producción nacional triplicó las cifras previas a 2003, y hoy una de cada tres unidades que se venden en el mercado interno es producto argentino. El tercer sector que más aire recibió fue el del calzado: la Argentina logró situarse entre los 10 principales países fabricantes del mundo, llegando en 2010 al récord de 105 millones de pares hechos en el país, más del doble que hace siete años, y con la participación del 15% de producto importado.
De todas maneras, la evaluación global de Industria a la que tuvo acceso Tiempo muestra que casi todos los sectores productivos crecieron por sobre la media de la economía: de acuerdo al Estimador Mensual Industrial del Indec (EMI), el sector automotriz mejoró 386% entre 2002 y 2010; la industria metalmecánica creció 146% en ese período; los Minerales no Metálicos 154%; los Textiles 145%; Metálicas Básicas 27%; y hasta la refinación de petróleo mejoró 8%, siendo la energía uno de los rubros más golpeados a la salida de la crisis de 2002. En esta línea, Industria destaca cómo el crecimiento de la inversión fue la piedra basal de la reindustrialización: en 2003, la inversión en ampliación de capacidad instalada había sido de u$s 2445 millones y los fondos invertidos en nuevas industrias alcanzaba los u$s 1235 millones. En 2010, la inversión en ampliación subió a u$s 13.353 millones, mientras que el dinero volcado a la creación de nuevas plantas fue de u$s 8382 millones. Por último, el informe muestra el impacto en un cambio de paradigma exportador: hoy, por primera vez en la historia, las manufacturas industriales ocupan el primer lugar entre los productos argentinos que se venden al mundo, y ya conforman el 35% de la canasta exportadora. <
La vuelta a la Argentina industrial en contraposición al modelo neoliberal basado en la importación, impactó positivamente a nivel macroeconómico: hoy la industria explica el 17% del incremento del Producto Bruto Interno (PBI) y participa con el 19% del producto. El trabajo al que accedió este diario destaca además que entre 2003 y 2011 se triplicaron de 80 a 280 la cantidad de parques industriales, y lo que es más importante, la cantidad de pymes dentro de esos parques aumentó un 345%, llegando casi a 8000. En dichos establecimientos, el empleo creció más del 300%, alcanzando los 240 mil puestos de trabajo. «Se ha regenerado una industria nacional devastada, con un proceso de reindustrialización que incluye la fabricación de productos básicos industriales o reconversión de sectores productivos que estaban condenados a la desaparición», explicó Giorgi a este diario. La cita de la funcionaria tiene que ver, concretamente, con tres sectores que hasta el momento vivían apostando a los contenedores que desembarcaban en el puerto de Buenos Aires, con origen asiático: electrodomésticos, juguetes y calzado. El informe de la cartera productiva destaca que mientras que antes de 2003, sólo el 30% de las heladeras que se vendían en el país eran «made in» Argentina, hoy son más del 80% las fabricadas aquí; así como más del 90% de las cocinas y lavarropas.
Otro rubro salvado de la quiebra fue el del juguete: la producción nacional triplicó las cifras previas a 2003, y hoy una de cada tres unidades que se venden en el mercado interno es producto argentino. El tercer sector que más aire recibió fue el del calzado: la Argentina logró situarse entre los 10 principales países fabricantes del mundo, llegando en 2010 al récord de 105 millones de pares hechos en el país, más del doble que hace siete años, y con la participación del 15% de producto importado.
De todas maneras, la evaluación global de Industria a la que tuvo acceso Tiempo muestra que casi todos los sectores productivos crecieron por sobre la media de la economía: de acuerdo al Estimador Mensual Industrial del Indec (EMI), el sector automotriz mejoró 386% entre 2002 y 2010; la industria metalmecánica creció 146% en ese período; los Minerales no Metálicos 154%; los Textiles 145%; Metálicas Básicas 27%; y hasta la refinación de petróleo mejoró 8%, siendo la energía uno de los rubros más golpeados a la salida de la crisis de 2002. En esta línea, Industria destaca cómo el crecimiento de la inversión fue la piedra basal de la reindustrialización: en 2003, la inversión en ampliación de capacidad instalada había sido de u$s 2445 millones y los fondos invertidos en nuevas industrias alcanzaba los u$s 1235 millones. En 2010, la inversión en ampliación subió a u$s 13.353 millones, mientras que el dinero volcado a la creación de nuevas plantas fue de u$s 8382 millones. Por último, el informe muestra el impacto en un cambio de paradigma exportador: hoy, por primera vez en la historia, las manufacturas industriales ocupan el primer lugar entre los productos argentinos que se venden al mundo, y ya conforman el 35% de la canasta exportadora. <
(Información General – Sector Industrial – Panorama Económico)
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