Las automotrices chinas se instalan en Uruguay para competir en (…)
Argentina – 13/06/2011 – El Cronista – Pág. 16/Sección: Negocios – Tiempo de Lectura: 2′ 37»
ELIGEN EL PAÍS VECINO Y NO LA ARGENTINA POR LA MENOR CONFLICTIVIDAD QUE PRESENTA
Las automotrices chinas se instalan en Uruguay para competir en el Mercosur:
13-06-11 00:00 Geely, Effa, Chery y Lifan planean fabricar varios de sus modelos a precios más accesibles al del resto de las terminales para ganar terreno en la región
ELIGEN EL PAÍS VECINO Y NO LA ARGENTINA POR LA MENOR CONFLICTIVIDAD QUE PRESENTA
Las automotrices chinas se instalan en Uruguay para competir en el Mercosur:
13-06-11 00:00 Geely, Effa, Chery y Lifan planean fabricar varios de sus modelos a precios más accesibles al del resto de las terminales para ganar terreno en la región
Los capitales chinos están desembarcando cada vez con mayor fuerza en la región. Según revela un estudio de la Cepal sobre la inversión extranjera en América latina, el país asiático se convirtió en el tercer inversor con u$s 15.251 millones el año pasado. Para este año se espera que China deje en la región u$s 22.740 millones de los cuales Brasil recibirá u$s 9.870 millones, Perú u$s 8.640 millones y Argentina 3.530 millones de dólares.
En este contexto, Uruguay también empezó a figurar en el mapa de las inversiones chinas y se ha convertido en la meca de la industria automotriz de ese país en América del Sur.
Marcas como Effa, Geely, Chery y Lifan eligieron comenzar a producir, o más precisamente ensamblar, en el país más chico del Mercosur para así ganar terreno en la región.
Esta decisión significó que el vecino país recibiera en los últimos 10 años inversiones de varias terminales chinas. Por caso, u$s 40 de parte de Geely International Corporation; otros u$s 12 de Chery; u$s 25 millones del Grupo Effa; u$s 6,5 millones de Lifan. A esto se suman la automotriz japonesa Takata con u$s 10 millones, y la coreana Kia con otros u$s 25 millones.
Además, hay rumores de que la marca rusa Lada haga lo mismo y desarrolle su jeep en Uruguay.
Según los analistas del sector automotriz de abeceb.com las empresas asiáticas eligen el vecino país buscando «poner un pie en el Mercosur para saltar el Arancel Externo Común (AEC) que es del 35% del valor del automóvil para modelos no producidos dentro del bloque.
«Aprovechan que Uruguay tiene acuerdos con Argentina y Brasil», agregaron desde la consultora que comanda el economista Dante Sica.
Por otro lado, desde una de las históricas marcas generalistas que hoy opera en el mercado local miran con preocupación el desembarco chino en la región y aseguran que se instalan en el país gobernado por el Frente Amplio «porque tiene menos problemas con sus vecinos y, además, le vende a la Argentina y a Brasil, por lo que siempre tienen mercado».
Esta explicación encuadra muy bien si se observa el contexto local, más precisamente con el freno de las importaciones impuesto a las terminales a cambio de poder justificar exportaciones para los automóviles que provienen de mercados externos al Mercosur que hace tambalear el negocio de marcas como BMW por ejemplo.
También si se recuerda la aplicación de las licencias no automática en el intercambio comercial entre Argentina y Brasil que frenó una importante cantidad de automóviles en la frontera y que se refleja en la falta de autopartes en fábricas locales.
Además, en el mercado automotriz se asegura que presionado por los empresarios de San Pablo, el gobierno de Brasil no dará marcha atrás con la aplicación de estas medidas que también apuntan a la importación de autos chinos y coreanos.
Según explicó al diario cordobés Comercio y Justicia el especialista en relaciones económicas internacionales Felix Peña, las importaciones automotrices de origen chino en Brasil «eran inexistentes hasta el año pasado y ahora crecen muy rápido. China está adaptando sus tecnologías, como lo hicieron antes Corea y Japón».
DAVID CAYÓN Buenos Aires
En este contexto, Uruguay también empezó a figurar en el mapa de las inversiones chinas y se ha convertido en la meca de la industria automotriz de ese país en América del Sur.
Marcas como Effa, Geely, Chery y Lifan eligieron comenzar a producir, o más precisamente ensamblar, en el país más chico del Mercosur para así ganar terreno en la región.
Esta decisión significó que el vecino país recibiera en los últimos 10 años inversiones de varias terminales chinas. Por caso, u$s 40 de parte de Geely International Corporation; otros u$s 12 de Chery; u$s 25 millones del Grupo Effa; u$s 6,5 millones de Lifan. A esto se suman la automotriz japonesa Takata con u$s 10 millones, y la coreana Kia con otros u$s 25 millones.
Además, hay rumores de que la marca rusa Lada haga lo mismo y desarrolle su jeep en Uruguay.
Según los analistas del sector automotriz de abeceb.com las empresas asiáticas eligen el vecino país buscando «poner un pie en el Mercosur para saltar el Arancel Externo Común (AEC) que es del 35% del valor del automóvil para modelos no producidos dentro del bloque.
«Aprovechan que Uruguay tiene acuerdos con Argentina y Brasil», agregaron desde la consultora que comanda el economista Dante Sica.
Por otro lado, desde una de las históricas marcas generalistas que hoy opera en el mercado local miran con preocupación el desembarco chino en la región y aseguran que se instalan en el país gobernado por el Frente Amplio «porque tiene menos problemas con sus vecinos y, además, le vende a la Argentina y a Brasil, por lo que siempre tienen mercado».
Esta explicación encuadra muy bien si se observa el contexto local, más precisamente con el freno de las importaciones impuesto a las terminales a cambio de poder justificar exportaciones para los automóviles que provienen de mercados externos al Mercosur que hace tambalear el negocio de marcas como BMW por ejemplo.
También si se recuerda la aplicación de las licencias no automática en el intercambio comercial entre Argentina y Brasil que frenó una importante cantidad de automóviles en la frontera y que se refleja en la falta de autopartes en fábricas locales.
Además, en el mercado automotriz se asegura que presionado por los empresarios de San Pablo, el gobierno de Brasil no dará marcha atrás con la aplicación de estas medidas que también apuntan a la importación de autos chinos y coreanos.
Según explicó al diario cordobés Comercio y Justicia el especialista en relaciones económicas internacionales Felix Peña, las importaciones automotrices de origen chino en Brasil «eran inexistentes hasta el año pasado y ahora crecen muy rápido. China está adaptando sus tecnologías, como lo hicieron antes Corea y Japón».
DAVID CAYÓN Buenos Aires
(Información General – Sector Negocios)
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