Pasar el invierno: inauguran hoy una obra para importar 10% del gas
Argentina – 08/06/2011 – El Cronista – Pág. 6/Sección: Economía & Política – Tiempo de Lectura: 2′ 23»
SERVIRÁ PARA REGASIFICAR EN ESCOBAR EL GAS PROVENIENTE DE ULTRAMAR
08-06-11 00:00 Desde fines de mayo, un buque regasificador inyecta unos 8 millones de m, que podrá elevar hasta 15 millones. Es para cubrir la caída en la producción interna del recurso
SERVIRÁ PARA REGASIFICAR EN ESCOBAR EL GAS PROVENIENTE DE ULTRAMAR
08-06-11 00:00 Desde fines de mayo, un buque regasificador inyecta unos 8 millones de m, que podrá elevar hasta 15 millones. Es para cubrir la caída en la producción interna del recurso
La presidenta Cristina Fernández inaugurará hoy por la tarde en Escobar instalaciones que le permitirán al país importar, en una primera instancia, unos 8 millones de metros cúbicos (m) de gas, con la posibilidad de elevar ese número hasta los 15 millones de m3. De esa manera, la llegada del recurso desde el exterior cubriría un 10% del consumo actual promedio de la Argentina, en torno a los 140 millones de m.
Así lo confirmó ayer el ministro de Planificación, Julio de Vido, estará hoy en el corte de cintas, en un coctail de agasajo a la prensa que brindó junto a sus pares de Economía, Amado Boudou, y de Industria, Débora Giorgi, por la celebración del Día del Periodista.
La iniciativa, que está en funcionamiento desde finales de mayo y fue anticipada por El Cronista en abril de 2010, se llevó a cabo en tiempo récord por la estatal Enarsa e YPF, ambas compañías forman una unión transitoria de empresas con una participación del 50% cada una, para atender la creciente demanda de gas y la caída en la producción interna.
El mecanismo es muy similar al que se implementó hace varios años frente a las costas de Bahía Blanca: un buque regasificador anclado frente a las costas recibe periódicamente cargamentos de LNG, esa es la abreviación en inglés de gas natural licuado, que llega como líquido. Luego de un proceso de regasificación vuelve a su estado natural e ingresa a los gasoductos.
Las instalaciones de Escobar tienen dos objetivos fundamentales: completar la oferta de gas, que suele faltar en los días más fríos del año, en una locación cercana al Gran Buenos Aires y la Capital, los mayores centros de consumo. Y en segundo término destinar, cuando se pueda, una parte del gas de importación a atender los consumos de centrales eléctricas en Rosario y en Campana.
Lejos del auge en la producción de gas que explotó en la Argentina en los años ‘90 y la convirtió en exportadora, la caída en los niveles de extracción y el aumento de la demanda por el crecimiento económico convirtieron al país en un importador cada vez más fuerte.
De acuerdo con números de la Secretaría de Energía, que dirige Daniel Cameron, entre 2003 y 2010 la producción de gas cayó un 8%, mientras que las reservas se desplomaron un 43% en el mismo período.
En ese escenario estadístico, Planificación creó el programa Gas Plus, que permite mayores precios para las petroleras que sumen recursos, pero apostó las mayores fichas a las compras en el exterior.
En 2008 llegó a Bahía Blanca un barco regasificador bajo la sombra de la crisis energética del año anterior, y de a poco fue incrementando su capacidad de procesamiento. A esas compras se le sumó la importación de gas desde Bolivia.
En la práctica, ambas importaciones le cuestan menos al Estado que comprar combustibles líquidos, como gasoil y fuel oil, para reemplazar la falta de gas.
PABLO FERNÁNDEZ BLANCO Buenos Aires
Así lo confirmó ayer el ministro de Planificación, Julio de Vido, estará hoy en el corte de cintas, en un coctail de agasajo a la prensa que brindó junto a sus pares de Economía, Amado Boudou, y de Industria, Débora Giorgi, por la celebración del Día del Periodista.
La iniciativa, que está en funcionamiento desde finales de mayo y fue anticipada por El Cronista en abril de 2010, se llevó a cabo en tiempo récord por la estatal Enarsa e YPF, ambas compañías forman una unión transitoria de empresas con una participación del 50% cada una, para atender la creciente demanda de gas y la caída en la producción interna.
El mecanismo es muy similar al que se implementó hace varios años frente a las costas de Bahía Blanca: un buque regasificador anclado frente a las costas recibe periódicamente cargamentos de LNG, esa es la abreviación en inglés de gas natural licuado, que llega como líquido. Luego de un proceso de regasificación vuelve a su estado natural e ingresa a los gasoductos.
Las instalaciones de Escobar tienen dos objetivos fundamentales: completar la oferta de gas, que suele faltar en los días más fríos del año, en una locación cercana al Gran Buenos Aires y la Capital, los mayores centros de consumo. Y en segundo término destinar, cuando se pueda, una parte del gas de importación a atender los consumos de centrales eléctricas en Rosario y en Campana.
Lejos del auge en la producción de gas que explotó en la Argentina en los años ‘90 y la convirtió en exportadora, la caída en los niveles de extracción y el aumento de la demanda por el crecimiento económico convirtieron al país en un importador cada vez más fuerte.
De acuerdo con números de la Secretaría de Energía, que dirige Daniel Cameron, entre 2003 y 2010 la producción de gas cayó un 8%, mientras que las reservas se desplomaron un 43% en el mismo período.
En ese escenario estadístico, Planificación creó el programa Gas Plus, que permite mayores precios para las petroleras que sumen recursos, pero apostó las mayores fichas a las compras en el exterior.
En 2008 llegó a Bahía Blanca un barco regasificador bajo la sombra de la crisis energética del año anterior, y de a poco fue incrementando su capacidad de procesamiento. A esas compras se le sumó la importación de gas desde Bolivia.
En la práctica, ambas importaciones le cuestan menos al Estado que comprar combustibles líquidos, como gasoil y fuel oil, para reemplazar la falta de gas.
PABLO FERNÁNDEZ BLANCO Buenos Aires
(Información General – Actividad Económica – Panorama Económico)
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