El Gobierno congela el dólar hasta las elecciones

Argentina – 13/05/2011 – Clarín – Pág. 35/Sección: Opinión – Tiempo de Lectura: 4′ 12»
 
Panorama empresarial: El ministro de Economía reveló que la moneda norteamericana no pasará de $ 4,10 hasta fin de octubre.
Con este dato se busca disminuir la salida de capitales.
Marcelo Bonelli
Amado Boudou les trasmitió a los banqueros un dato secreto y clave: que el Gobierno mantendrá al dólar inmóvil hasta las elecciones presidenciales. Así lo dijo en una reunión privada: «Les quiero asegurar que el mayorista no va a pasar de los $ 4,10 hasta fin de octubre». Después, el ministro de Economía les pidió a los financistas que divulguen la decisión cambiaria para aminorar la fuerte salida de capitales que tiene la economía Argentina.
Anoche, el Banco Central dio un informe oficial que confirmó que la fuga de capitales en el primer trimestre ascendió a los 3.700 millones de dólares, una cifra mayor a la del último trimestre del año pasado, pero algo menor de enero-marzo de 2010. En otras palabras: con las proyecciones de abril y mayo, se fugarían de Argentina la friolera de 5.350 millones de dólares en sólo cinco meses.
La sangría de fondos refleja incertidumbre económica y política, algo que no se esperaba para esta época del año, cuando hay un ingreso muy fuerte de divisas por la cosecha y la economía tiene estabilidad.
Ahora se teme una aceleración mayor en vísperas de las elecciones. Por eso Boudou vulneró los secretos oficiales frente a los banqueros. Esa cuestionable actitud tuvo un objetivo: volver a incentivar la colocación financiera en pesos. Pero al asegurar Boudou el precio del tipo de cambio y eliminar la incertidumbre cambiaria, les permitirá a los banqueros obtener una renta jugosa en dólares.
La revelación ocurrió durante la reunión con la cúpula de la Asociación de Bancos Argentinos. Estuvo su titular Jorge Brito y banqueros como Antonio Garcés, John Stuart Milne y Juan Carlos Nougués, Boudou habló poco de economía y saturó a los financistas con su campaña electoral porteña. Anunció una «rebaja» de los subsidios y así anticipó aumentos de tarifas.
Pero logró la atención cuando abordó la preocupación oficial por la imprevista dolarización de las carteras. Boudou reiteró: «Pueden quedarse tranquilos, el dólar va a estar estable.» El dato que trasmitió Boudou tuvo efecto esta semana: la salida de dólares se atenuó, después del pico que tuvo a fin de abril y comienzos de mayo. Ayer el BCRA compró 130 millones y bajó el mayorista.
Los banqueros le hicieron caso, porque el dato que trasmitió el ministro de Economía fue contundente. Pero igual se mantiene sostenida la demanda al nivel de abril y nadie puede predecir hasta dónde tienen credibilidad las afirmaciones de Boudou.
En el Banco Central no comparten estas «filtraciones» ministeriales. Mercedes Marcó del Pont sostiene que un funcionario debe ser puntilloso con el secreto bancario y la ética profesional, y considera un error eliminar la incertidumbre cambiaria.
Boudou se jactó ante los financistas de tener la mejor llegada a la Presidenta y una fuerte influencia en la Casa Rosada.
Pero los hombres de negocios tienen otra versión de los hechos: Boudou tiene la confianza de Cristina Kirchner, pero es incapaz de contradecirla, ni de imponer sus criterios económicos.
Para los miembros de ADEBA, la salida de capitales se aceleró por varias cuestiones, entre ellas:
• Una dolarización propia de todo período electoral.
• La orden de las casas matrices a las multinacionales para que pasen a dólares sus activos.
• Medidas antiempresarias inesperadas como la embestida política contra Techint.
• La imprevista y mayor depreciación del peso dispuesta por el Gobierno.

También muchos se volcaron al dólar por una cuestión de mediano plazo: ven desajustes en la macroeconomía y están convencidos de que el próximo gobierno tendrá inexorablemente que corregirlas.
El tema de la competitividad se abordó en la reunión de la Unión Industrial con la ministra Débora Giorgi. La titular del Ministerio de Producción recibió un espaldarazo en la central fabril y el encuentro sirvió para limar viejas diferencias.
Así lo contó Ignacio de Mendiguren en la intimidad del encuentro del Grupo de los 6. La reunión del establishment sirvió para darle un apoyo a los gestos moderados de Cristina Kirchner. Los hombres de negocios calificaron como una victoria la decisión de la Casa Rosada de bloquear el proyecto de Hugo Moyano sobre reparto de ganancias. Pero por iniciativa de Brito y de De Mendiguren se decidió bajar el tono público al aval a la Presidenta, para evitar una reacción contraria de la CGT por su derrota política.
Pero el G-6 envió un mensaje claro: espera que las promesas de Cristina Kirchner, no sean sólo por el período preelectoral, como ocurrió en 2007 Figuras como Adelmo Gabbi y Enrique Wagner ­el activo anfitrión­ embistieron contra Héctor Recalde, a quien acusaron de rearmar la industria del juicio, con el aval político de Moyano, para provecho propio.
Gabbi fue también el que introdujo el tema Techint y hubo una confrontación con Brito. El titular de la Bolsa de Comercio sobreactuó su defensa de Siderar, después de sus largos silencios en lo peor del conflicto.
Gabbi dijo: «Creo que hay un intento por bajar los decibeles y empezar una negociación para acordar.» Pero en el encuentro se conoció un dato sobre una contraofensiva de los consultores perseguidos por la Secretaria de Comercio.
Hubo un encuentro hermético de los veinte economistas más importantes de Argentina. Estarían dispuestos a contragolpear la ofensiva oficial: todos pedirán una declaración pública de la Asociación Argentina de Economía Política condenando los abusos y la persecución de Guillermo Moreno.
Copyright Clarín, 2011. w

(Presidencia de la Nación – Poder Ejecutivo – Actividad Económica – Editoriales y Opinión)

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *