China y Brasil comienzan «un nuevo capítulo» tras acuerdos
Argentina – 13/04/2011 – Buenos Aires Económico – Pág. 27/Sección: Mundo – Tiempo de Lectura: 2′ 42»
Primera visita oficial de la mandataria a Asia
El acuerdo de asociación incluye 29 puntos que permitirán, entre otras cosas, aumentar el intercambio comercial y de inversiones. La mandataria logró además el compromiso chino de abrir su mercado a la producción manufacturera de Brasil.
Tras reunirse con su par chino, Hu Jintao, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó optimista que la relación entre ambos países dará un «salto» con el aumento de exportaciones industriales. La mandataria formuló estas declaraciones luego de alcanzar un acuerdo de asociación y cooperación de 29 puntos que permitirá acrecentar el flujo de intercambio comercial y de inversiones, además de plantear un nuevo diálogo en materia de derechos humanos, protección social, educación y deportes.
En su visita oficial a China, Rousseff logró además el compromiso del gobierno local de atender el reclamo de los empresarios brasileños de abrir el mercado chino a la producción manufacturera de su país como parte de una renovada asociación estratégica.
Hu lintao también prometió abrir el mercado de su país a los productos primarios como carnes porcina, bovina y de aves, tabaco y frutas cítricas.
En números, el acuerdo alcanza al billón de dólares. Esa cifra incluye inversiones en Brasil por u$s 300 millones destinados a una planta de procesamiento de soja, y otros u$s 300 millones para una planta de producción de equipamiento informático.
Una de las claves del entendimiento se puede resaltar en el párrafo del comunicado en el que China manifestó su «disposición de incentivar a sus empresas a ampliar la importación de productos de mayor valor agregado de Brasil», mientras que Rouseff afirmó el «compromiso de tratar de forma rápida la cuestión del reconocimiento de China como economía de mercado».
La diplomacia brasileña también dio particular importancia a lo hablado por ambos presidentes en materia de derechos humanos, un tema que no estaba previsto inicialmente en la agenda pero que es un nuevo eje central en la política exterior del gobierno de Rousseff.
Por otro lado, el gobierno brasileño planteó nuevamente su aspiración de lograr la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU.
En nombre de la promoción del «desarrollo, la democracia, los derechos humanos y la justicia social», los presidentes defendieron la reforma del Consejo de Seguridad de manera que se torne «más eficiente y capaz» y China suscribió que «comprende y apoya la aspiración brasileña de desempañar un papel más prominente en las Naciones Unidas».
China es el mayor mercado para las exportaciones brasileñas. En 2010, ambos países tuvieron un intercambio comercial de u$s 56.000 millones.
CONSTRUCCION
Con demandas sencillas como más días libres, el pago de horas extra, o sanitarios para las mujeres, los empleados de la construcción civil en Brasil comenzaron a realizar huelgas que amenazan la ejecución de las grandes obras con las que el Gobierno busca apuntalar el crecimiento del país. «Estamos en busca de soluciones para las cuestiones planteadas por los trabajadores; al final, ellos trabajan para el desarrollo de nuestro país. Es necesario darles buenas condiciones de vivienda, transporte, ambiente de trabajo adecuado y salarios justos e iguales», expresó el ministro de Trabajo, Carlos Lupi. El conflicto comenzó el 15 de marzo cuando una supuesta pelea entre obreros que trabajaban en la construcción de la hidroeléctrica de Jirau desembocó en la destrucción de 70 alojamientos y 43 micros usados para el transporte de los empleados. Tras incidentes se organizó de forma espontánea una huelga que llegó a otras obras del país.
Primera visita oficial de la mandataria a Asia
El acuerdo de asociación incluye 29 puntos que permitirán, entre otras cosas, aumentar el intercambio comercial y de inversiones. La mandataria logró además el compromiso chino de abrir su mercado a la producción manufacturera de Brasil.
Tras reunirse con su par chino, Hu Jintao, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó optimista que la relación entre ambos países dará un «salto» con el aumento de exportaciones industriales. La mandataria formuló estas declaraciones luego de alcanzar un acuerdo de asociación y cooperación de 29 puntos que permitirá acrecentar el flujo de intercambio comercial y de inversiones, además de plantear un nuevo diálogo en materia de derechos humanos, protección social, educación y deportes.
En su visita oficial a China, Rousseff logró además el compromiso del gobierno local de atender el reclamo de los empresarios brasileños de abrir el mercado chino a la producción manufacturera de su país como parte de una renovada asociación estratégica.
Hu lintao también prometió abrir el mercado de su país a los productos primarios como carnes porcina, bovina y de aves, tabaco y frutas cítricas.
En números, el acuerdo alcanza al billón de dólares. Esa cifra incluye inversiones en Brasil por u$s 300 millones destinados a una planta de procesamiento de soja, y otros u$s 300 millones para una planta de producción de equipamiento informático.
Una de las claves del entendimiento se puede resaltar en el párrafo del comunicado en el que China manifestó su «disposición de incentivar a sus empresas a ampliar la importación de productos de mayor valor agregado de Brasil», mientras que Rouseff afirmó el «compromiso de tratar de forma rápida la cuestión del reconocimiento de China como economía de mercado».
La diplomacia brasileña también dio particular importancia a lo hablado por ambos presidentes en materia de derechos humanos, un tema que no estaba previsto inicialmente en la agenda pero que es un nuevo eje central en la política exterior del gobierno de Rousseff.
Por otro lado, el gobierno brasileño planteó nuevamente su aspiración de lograr la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU.
En nombre de la promoción del «desarrollo, la democracia, los derechos humanos y la justicia social», los presidentes defendieron la reforma del Consejo de Seguridad de manera que se torne «más eficiente y capaz» y China suscribió que «comprende y apoya la aspiración brasileña de desempañar un papel más prominente en las Naciones Unidas».
China es el mayor mercado para las exportaciones brasileñas. En 2010, ambos países tuvieron un intercambio comercial de u$s 56.000 millones.
CONSTRUCCION
Con demandas sencillas como más días libres, el pago de horas extra, o sanitarios para las mujeres, los empleados de la construcción civil en Brasil comenzaron a realizar huelgas que amenazan la ejecución de las grandes obras con las que el Gobierno busca apuntalar el crecimiento del país. «Estamos en busca de soluciones para las cuestiones planteadas por los trabajadores; al final, ellos trabajan para el desarrollo de nuestro país. Es necesario darles buenas condiciones de vivienda, transporte, ambiente de trabajo adecuado y salarios justos e iguales», expresó el ministro de Trabajo, Carlos Lupi. El conflicto comenzó el 15 de marzo cuando una supuesta pelea entre obreros que trabajaban en la construcción de la hidroeléctrica de Jirau desembocó en la destrucción de 70 alojamientos y 43 micros usados para el transporte de los empleados. Tras incidentes se organizó de forma espontánea una huelga que llegó a otras obras del país.
(Comercio Exterior – Sector Alimenticio)
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