La inflación se estanca en el 1,5%

Argentina – 30/06/2011 – La Nación – Pág. 2/Economía & Negocios – Tiempo de Lectura: 3′ 28»
 
Por tercer mes consecutivo, en junio el costo de vida mostró una marcada desaceleración en relación con 2010
Alfredo Sainz
LA NACION
Por tercer mes consecutivo, la inflación real se ubicó en junio apenas por debajo del 1,5%, lo que implica una marcada desaceleración en relación con el primer trimestre del año. Sin embargo, los analistas no son tan optimistas para la segunda mitad de 2011 y advierten que podría registrarse un nuevo salto en el nivel de los precios.
Tradicionalmente, junio es un mes tranquilo en materia de inflación ya que no existen factores estacionales que tengan un impacto importante en los precios de los bienes y servicios. A este factor se suma que la evolución del rubro alimentos y bebidas -que en el último tiempo se convirtió en el principal motor de la inflación argentina- tuvo un junio relativamente tranquilo, en especial si se compara contra el mismo mes de 2010, cuando el costo de vida pegó un salto de casi el 2 por ciento.
Los analistas consultados por La Nación igualmente destacaron que la relativa calma con que cerró el rubro alimentos -con una suba promedio del 1%- en junio difícilmente se pueda repetir durante los próximos meses, a pesar de los esfuerzos oficiales. En este sentido, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, les adelantó durante las últimas semanas a los empresarios y ejecutivos de consumo masivo su decisión de no autorizar nuevos aumentos de precios a partir del día de hoy, de manera de llegar a las elecciones presidenciales de octubre próximo con una inflación en baja. Sin embargo, el deseo de Moreno corre peligro en la medida en que se generalice el conflicto entre el Gobierno y los molinos harineros, que reclaman el pago de subsidios, y en la medida en que no logran destrabar los pagos, ya empezaron a vender la harina con aumentos de entre 20 y 50 por ciento.
«La desaceleración de los aumentos en alimentos y bebidas es palpable, aunque es difícil mantener estos niveles si se generaliza el problema de la harina y se empiezan a registrar subas en todos los farináceos», advirtió un economista que estimó para junio una inflación del 1,3%, aunque prefirió no dar a conocer su nombre por temor a recibir una nueva multa de parte de la Secretaría de Comercio Interior.
Las perspectivas para la segunda mitad del año igualmente son bastante más negativas. «Para el segundo semestre del año esperamos una aceleración de la inflación, entre otras razones porque en la comparación interanual el índice deja de mostrar una caída y estimamos que volverá a ubicarse en torno al 2% mensual», señaló Milagros Gismondi, economista de la consultora Orlando Ferreres y Asociados.
En la visión de los analistas privados, todas las fichas para contener la inflación están puestas en el dólar, cuya apreciación continúa estando muy por debajo del ritmo de crecimiento de los precios. «El tipo de cambio va a seguir funcionando como un ancla para la inflación y de hecho representa, junto con las retenciones, una de las pocas herramientas con que cuenta el Gobierno para contener la suba de los precios», explicó Mario Sotuyo, de la consultora Economía & Regiones.

Sin contagio
La desaceleración del segundo trimestre del año, sin embargo, no se trasladó a las expectativas de la población. De acuerdo con la última medición del Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, la inflación esperada por la gente a nivel nacional para los próximos doce meses, según la mediana de respuestas, se mantiene en 25%, igualando las mediciones de febrero, marzo y abril.
Tampoco se espera que la desaceleración de junio se sienta en los índices oficiales. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer la medición de junio recién en quince días, aunque todo indica que el índice oficial se volverá a ubicar en torno al 0,7 o 0,8%, como se viene dando religiosamente desde hace catorce meses, sin importar los vaivenes que registran los precios en la economía.
Un «aumento irrazonable», según Recalde
Para el diputado oficialista Héctor Recalde no hay inflación sino un «aumento irrazonable de los precios de la canasta familiar». El también asesor legal de la CGT destacó que detrás de las subas se encuentran «formadores de precios oligopólicos que deberían tener un poco más de razonabilidad y evitar estos aumentos que gravan al sector que menos tiene, que tiene un ingreso fijo», señaló el legislador. Recalde igualmente se mostró confiado en que en pocos meses se llegará a una solución, y en este sentido destacó que los aumentos constituyen un problema «parable». «Es parable y lo vamos a parar. ¿Y sabe cuándo lo vamos a parar?: cuando triunfe Cristina el 23 de octubre».

(Panorama Económico)

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