En el mercado negro avanza la timba
Antes que un indicador de la tendencia cambiaria, el dólar «blue» refleja el desconcierto del mercado, la especulación y el riesgo de operar por fuera de la ley.
Los mayores controles a la compra de moneda extranjera reavivaron las operaciones en el mercado informal. La demanda que quedó insatisfecha ante el rechazo del sistema de validación que estableció en octubre último la AFIP, y que modificó a principio de mes, se dirigió hacia el segmento informal. En un primer momento, los arbolitos y las cuevas lograban abastecer la demanda levemente intensificada. Sin embargo, la falta de información sobre los próximos pasos que realizará el Gobierno en materia cambiaria derivó en que la cotización informal se dispare. «Cuando faltan dólares, hay corridas», afirmó la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, quien insistió en que el objetivo seguirá siendo «sostener el modelo económico» (ver págs. 12 y 13).
A los movimientos en los precios motorizados por los rumores, se sumó una presión extra: la puesta en escena de los sabuesos de la AFIP. Ayer clausuraron los primeros dos locales en el barrio de Palermo que funcionaban como «cuevas» para la venta ilegal de divisas extranjeras. En esta cueva el dólar se ofrecía a 6 pesos, según consta en el acta del operativo (ver aparte). Si bien este tipo de inspecciones se encuentran lejos de conseguir reducir el margen de maniobra de los arbolitos y cuevas, genera un elemento adicional de presión en el precio informal por el riesgo implícito de operar en este segmento. De esta manera, cada arbolito o cueva pide lo que considera necesario para «compensar ese riesgo» asumido.
Mientras tanto, los potenciales compradores se reducen a unos pocos que requieren de divisas para el pago de algunas deudas o para viajar al extranjero, sobre todo a países donde el uso de tarjetas de crédito no está extendido. Para atesorar el precio es demasiado elevado y muy difícil de recuperar aun con una supuesta escapada del tipo de cambio, según coinciden distintos informes. Para quienes ofrecen dólares las cuevas pagan desde 4,50 pesos.
Esta turbulencia mediática le permitió al Central en las últimas semanas acelerar levemente el ritmo de apreciación del dólar en el mayorista, cotizándose en 4,47 pesos, apenas un centavo por debajo del precio minorista. Al público se reflejó en una suba de cinco centavos en veinte días, la mayor desde diciembre de 2009. Las intervenciones de la autoridad monetaria fueron reducidas, pero constantes en todo el desarrollo de los negocios. Las reservas se redujeron en 134 millones de dólares, debido a la caída en las cotizaciones de otros activos que componen el portafolio del organismo (oro, títulos y euro), a lo que se sumaron las compensaciones del sistema de pagos de comercio exterior entre Argentina y Brasil sin el uso de la moneda estadounidense. En el mercado de futuros el Central intervino ofreciendo cobertura hasta fines de junio a 4,53 pesos y para fines de julio a 4,58, lejos de los valores con que se especula en el segmento informal.
Agentes de la AFIP les pusieron la faja ayer a locales financieros.
(Información General – Panorama Económico)
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