Empresas, más cerca del arreglo que del litigio
Argentina – 15/04/2011 – Ambito Financiero – Pág. 4 – Tiempo de Lectura: 2′ 16»
En dos semanas se realizarán las asambleas de renovación de directorio en la mayoría de las compañías
Fue una jornada de llamados cruzados entre los representantes legales y los ejecutivos de las principales empresas cotizantes. El dilema se repitió invariablemente: ¿vale la pena recurrir el DNU del Gobierno que elimina los límites para la participación de las AFJP en las compañías o es preferible negociar? A última hora, la mayoría coincidía en que tiene poco sentido avanzar con la pelea judicial, ya que las consecuencias de una escalada con el Gobierno son impredecibles. Por lo tanto, la mayoría se encaminará hacia una negociación para que la convivencia con los futuros directores de la ANSES resulte lo más pacífica posible. Recién en dos semanas, cuando se realicen las asambleas de renovación de directorio en la mayoría de las cotizantes, se sabrá hasta qué punto será posible la convivencia del sector privado y el público dentro de las compañías en este nuevo sistema. Recurso conciliador: A tal punto llegaría este afán por evitar más encontronazos que en una de las empresas más enfrentadas con el Gobierno evaluaban hasta «regalarle» un lugar en el directorio a la ANSES. «Ni ejerciendo el voto acumulativo en la próxima asamblea les correspondería un lugar. Pero estamos viendo si no es conveniente que lo tengan y evitarnos un dolor de cabeza mayor».Además de las críticas de la UIA y AEA, las empresas también se harán escuchar a través de la cámara de sociedades anónimas. Pero no será con presentaciones judiciales, sino en el Congreso, es decir tratando de que sean los legisladores los que consigan dar marcha atrás con el DNU que anunció el ministro de Economía, Amado Boudou. Se trata, reconocen, de una tarea más que complicada, si se tiene en cuenta que ambas cámaras deben rechazarlo. Pero haciendo un repaso de las cotizantes que se ven más afectadas, surge que la situación no sería tan dramática. Para empezar, las empresas de servicios públicos tienen una buena convivencia con el Gobierno y la mayoría está manejada por empresarios que tienen excelente sintonía con la Casa Rosada. Menos complicados. En el caso de los bancos, tampoco hay mayores inconvenientes, porque tanto a ellos como al Gobierno les conviene que continúe el boom de créditos. Además, el Banco Central ya cuenta con información detallada de cada uno de ellos. La mayor preocupación la tienen aquellas empresas de bienes transables que no tienen una regulación puntual del Gobierno y que viven la mayor presencia del Estado en sus directorios como una fuerte avanzada sobre su autonomía. Pero así como hasta ahora la presencia de un director de la ANSES en más de 40 empresas había pasado casi inadvertida, la sensación de la mayoría es que esto cambiará a partir de ahora. Un director de una empresa local relataba que el representante oficial «venía a las asambleas con un papelito donde tenía anotado lo que tenía que decir, e incluso en qué punto debía votar en contra o dejar sentada la disconformidad del Estado».
En dos semanas se realizarán las asambleas de renovación de directorio en la mayoría de las compañías
Fue una jornada de llamados cruzados entre los representantes legales y los ejecutivos de las principales empresas cotizantes. El dilema se repitió invariablemente: ¿vale la pena recurrir el DNU del Gobierno que elimina los límites para la participación de las AFJP en las compañías o es preferible negociar? A última hora, la mayoría coincidía en que tiene poco sentido avanzar con la pelea judicial, ya que las consecuencias de una escalada con el Gobierno son impredecibles. Por lo tanto, la mayoría se encaminará hacia una negociación para que la convivencia con los futuros directores de la ANSES resulte lo más pacífica posible. Recién en dos semanas, cuando se realicen las asambleas de renovación de directorio en la mayoría de las cotizantes, se sabrá hasta qué punto será posible la convivencia del sector privado y el público dentro de las compañías en este nuevo sistema. Recurso conciliador: A tal punto llegaría este afán por evitar más encontronazos que en una de las empresas más enfrentadas con el Gobierno evaluaban hasta «regalarle» un lugar en el directorio a la ANSES. «Ni ejerciendo el voto acumulativo en la próxima asamblea les correspondería un lugar. Pero estamos viendo si no es conveniente que lo tengan y evitarnos un dolor de cabeza mayor».Además de las críticas de la UIA y AEA, las empresas también se harán escuchar a través de la cámara de sociedades anónimas. Pero no será con presentaciones judiciales, sino en el Congreso, es decir tratando de que sean los legisladores los que consigan dar marcha atrás con el DNU que anunció el ministro de Economía, Amado Boudou. Se trata, reconocen, de una tarea más que complicada, si se tiene en cuenta que ambas cámaras deben rechazarlo. Pero haciendo un repaso de las cotizantes que se ven más afectadas, surge que la situación no sería tan dramática. Para empezar, las empresas de servicios públicos tienen una buena convivencia con el Gobierno y la mayoría está manejada por empresarios que tienen excelente sintonía con la Casa Rosada. Menos complicados. En el caso de los bancos, tampoco hay mayores inconvenientes, porque tanto a ellos como al Gobierno les conviene que continúe el boom de créditos. Además, el Banco Central ya cuenta con información detallada de cada uno de ellos. La mayor preocupación la tienen aquellas empresas de bienes transables que no tienen una regulación puntual del Gobierno y que viven la mayor presencia del Estado en sus directorios como una fuerte avanzada sobre su autonomía. Pero así como hasta ahora la presencia de un director de la ANSES en más de 40 empresas había pasado casi inadvertida, la sensación de la mayoría es que esto cambiará a partir de ahora. Un director de una empresa local relataba que el representante oficial «venía a las asambleas con un papelito donde tenía anotado lo que tenía que decir, e incluso en qué punto debía votar en contra o dejar sentada la disconformidad del Estado».
Por: Pablo Wende
Amado Boudou
(Información General – Actividad Económica)
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