Para Brasil siguen las trabas comerciales con la Argentina
REUNION ENTRE TECNICOS DE AMBOS PAISES EN LA CUMBRE DEL MERCOSUR: Un alto funcionario habló de «problemas de fluidez» en la frontera.
Eleonora Gosman
«Continúan los problemas de fluidez», declaró ayer el viceministro de Desarrollo e Industria de Brasil, Alessandro Teixeira. Fue casi una licencia literaria si se piensa que el funcionario brasileño, el de más alto nivel sectorial entre quienes participaron de la cumbre asunceña, se refería a las trabas comerciales entre las dos mayores economías del Mercosur.
En víspera del primer encuentro ministerial, el lunes pasado en la capital paraguaya, donde estuvo Débora Giorgi pero faltó su contraparte Fernando Pimentel, una de las principales colaboradoras del brasileño señalaba que el gobierno de Dilma Rousseff, «se esfuerza a diario para conseguir que nuestras empresas no sean perjudicadas».
Ayer Teixeira admitió que el equipo de Giorgi no permaneció de brazos cruzados: «Hubo un avance en la liberación de licencias de importación», el mecanismo utilizado por los dos países para frenar mutuamente la entrada de bienes de mayor valor agregado.
«Argentina aceleró los trámites para facilitar el ingreso a su mercado de baterías, calzados, textiles, frenos, embragues y productos químicos», indicaron los técnicos del Ministerio de Desarrollo brasileño. En cambio, se quejaron de la lentitud en conceder permisos para la entrada de electrodomésticos al mercado argentino. El ritmo es «mucho menor que el deseado», sostuvo la secretaria de Comercio Tatiana Prazeres ante el diario paulista Estado.
Las disputas se arrastran casi desde inicio del año, pero el tono comenzó a empeorar en marzo cuando Giorgi impuso restricciones a las importaciones de 600 bienes de fabricación brasileña.
En abril, Pimentel respondía con represalias que afectaron el rubro más importante en las exportaciones industriales de Argentina a Brasil: las de autos. Ese fue el momento más duro de la pelea. Pero reuniones entre los técnicos de los dos países en Buenos Aires y en Brasilia la amortiguaron. Lo que revelaron, en todo caso, las declaraciones de ayer del viceministro Teixeira es que subyacen intactas las causas de los desentendimientos y, por consiguiente, siguen en pie las amenazas de nuevos conflictos.
El funcionario, sin embargo, buscó disminuir el alcance de las divergencias entre los dos socios grandes del Mercosur. A tono con la línea bajada por el canciller Antonio Patriota, a quien le preocupaba sobre todo evitar situaciones enojosas que opacaran el estreno de Dilma en las cumbres del bloque, Teixeira restó alcance al nivel de confrontación existente: «Es natural que siempre existan problemitas entre los países del Mercosur» ponderó ante un grupo de periodistas, durante la cumbre de Asunción. Lo cierto es que lejos de amainar los disensos, estos podrán empeorar frente a cierta incomprensión lingüística que parecen sufrir las alas político técnicas de los ministerios industriales.
Ayer, desde el ministro de Economía Guido Mantega hasta Dilma Rousseff propusieron que el Mercosur aumente las importaciones en el interior del bloque para «disminuir la dependencia» de mercaderías procedentes de la Unión Europea, Estados Unidos y otros países de afuera de la región.
Fue el punto más discutido de la cita de Asunción y se basó, también, en una iniciativa formulada por Giorgi que «se parece pero no es la de Brasil».
La ministra indicó que no quiere una reserva de mercado a secas para el Mercosur. Es una estrategia útil para Brasil pero peligrosa para Argentina. Hablar de «medidas de defensa comercial» contra bienes industriales producidos en economías avanzadas, sobre todo los usados para fabricar otros bienes, no resuelve los desequilibrios sino que los puede agravar».
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Reconocimiento del Mercosur a Estela de Carlotto
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto fue nombrada ayer Ciudadana Ilustre del Mercosur, durante la 41 Cumbre de Jefes de Estado que se llevó a cabo en Asunción del Paraguay.
«Les dejo mi gran cariño, en nombre de todas las Abuelas, porque esto es para todas las compañeras que han estado, que ya no están, las Madres de Plaza de Mayo, los familiares y todos aquellos organismos que en Argentina nunca bajamos los brazos», dijo Carlotto en su discurso de agradecimiento.
Carlotto es la segunda ciudadana en recibir el reconocimiento por parte del bloque, luego de que en 2008 fuera premiado el escritor uruguayo Eduardo Galeano.
Carlotto contó que la dictadura militar cambió su destino, y «desde entonces, sin dejar la familia, por supuesto, pero perdiendo una hija, estoy buscando un nieto hasta hoy».
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Malestar en la Cumbre por el faltazo de Cristina
Los diarios revelaron ayer en Asunción el malestar que causó la ausencia de Cristina Kirchner. Aunque hubo explicaciones por parte del canciller Héctor Timerman, muchos observaron a Cristina Kirchner en plena actividad a través de la Web, mientras en Asunción se decía que no había asistido por problemas médicos. El presidente paraguayo, Fernando Lugo, le deseó una pronta recuperación.
Pero sin mencionarla, se refirió a la «significación de solidaridad y madurez del bloque», en obvia alusión al daño institucional que provoca ese tipo de ausencia.
El uruguayo José Mujica exigió más garantías institucionales en el Mercosur. Dijo que los viejos Estados nacionales están acorralados permanentemente por intereses domésticos y que hay que convivir con ellos, pero con más institucionalidad del Mercosur.
La brasileña Dilma Rousseff llamó a «terminar las negociaciones con la unión aduanera» y dedicarse «a profundizar las relaciones con nuestros miembros asociados».
Advirtió que la crisis de Portugal, España y Grecia pueden ejercer «consecuencias negativas en nuestros países».
(Comercio Exterior – Presidencia de la Nación – Poder Ejecutivo – Actividad Económica)
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